Los Fragmentos del Destino I

Voy a ser sincera: no sé ni por dónde empezar a opinar con esta novela porque me atraganto yo sola con todo lo que he descubierto en sus páginas. El primer descubrimiento destacable es la propia autora, María Vaqueira, que me ha sorprendido como la que más y no sólo con sus personajes y su imaginación con el mundo que ha creado, sino también por la soltura con la que escribe una aventura épico como si fuera contemporánea. También os comento que podéis ver los comentarios de otras lectoras con el hashtag #LCLosFragmentosDelDestino en Twitter para que veáis lo que ha supuesto ir leyendo esta lectura conjunta, que continuará en los próximos meses con las siguientes partes de la trilogía. Voy a intentar ir por partes sin tropezarme yo sola con mis pies de fangirl de la emoción.
Thánator es un mundo de fantasía en el que conviven varias razas humanoides en una aparente paz después de un largo período de guerra en el que los druidas fueron masacrados. Ahora quedan sobre el mapa (y qué maravilloso mapa que incluye la edición) hechiceras, cazadores, caminantes de la brecha y otras razas, además de los humanos. Podemos decir que el mundo en sí mismo es un elemento tan importante como los propios personajes porque tiene su propio pasado, sus culturas dependiendo de la raza, la sociedad cosmopolita de las grandes ciudades y la rural de las aldeas, etc. Ejemplo de ello son la numerosa fauna y flora que salen por completo de la imaginación de María Viqueira o las descripciones que diferencian una ciudad de otra no sólo a nivel visual sino también con sus propios modos de vida o con el tipo de gente que vive en cada una. Hay numerosos elementos que nos indican el trabajo de construcción mental que ha tenido que hacer la autora para lograr plasmarlo en el libro y que quede lo suficientemente claro para l@s lector@s sin abrumarnos como puede suceder con algunas sagas de fantasía épica en las que a veces todo se densifica demasiado en detrimento de la acción, aunque obviamente, teniendo en cuenta que se trata de una primera parte y no está absolutamente todo incluido en ella, pero se intuye que habrá más desarrollo porque en este libro están sólo las bases del increíble worldbuilding que hay detrás de esta historia.
Por otro lado, si hablamos de personajes María Viqueira tampoco querido querdarse corta. La kick ass de la trilogía es Nalia Nemerston, que se ha convertido en uno de mis personajes femeninos preferidos candidata a entrar en todos los tops de favoritas que tengo. La historia está contada en primera persona desde su punto vista así que desde luego la conocemos en profundidad porque todos sus pensamientos quedan refelejados aunque a veces se muerda la lengua. Nalia tiene prácticamente todo lo que me gusta ver en un personaje femenino pero a la vez sin que me resulte ya conocida por otras historias. Es decir, que a pesar de que la trilogía parece seguir punto por punto el llamado “viaje de la heroína”, en este caso, ya que desde que sale de su pequeña aldea en las montañas hasta su destino en la otra punta del mapa, con sus consecuentes aventurillas y descubrimientos, y aunque se repiten algunos arquetipos recurrentes (elegida, chica guerrera, todos la buscan/quieren-matar, pasado desconocido…), su personalidad está tan lograda que la diferencia bastante de lo que me he encontrado en otras historias de fantasía juvenil.
Para empezar, Nalia pertenece a una de las razas poderosas de Thánator pero no tiene poderes, así que ha tenido que aprender a defenderse ella solita. Literalmente, porque no necesita que nadie la salve de ninguna de las situaciones en las que se mete, también, ella solita. Tiene conocimientos de muchísimas cosas (como manejar los cuchillos y preparar brevajes curativos) porque su pasado no ha sido fácil; pero en cambio, de lo único que apenas sabe es de su propia raza y de su potencial, por no hablar de que no tiene ni idea de quién es realmente ni de sus orígenes. Y por si fuera poco, lo que ya me termina de enamorar cuando me encuentro con este rasgo en cualquier personaje: el sarcasmo. Nalia es súper divertida, tiene contestación para todo y la ironía le sale por los poros. No hay nada que me entretenga más que una buena batalla dialéctica de contestaciones ingeniosas así que, como no podía ser de otra manera, Nalia encuentra su réplica perfecta en “Alec”.
Os sorprenderá que entrecomille a este personaje misterioso, pero es que es taaaan misterioso el tío que ni siquiera quiere decirle su verdadero nombre a la pobre chica, así que llamémoslo Alec. El protagonista masculino principal es un cazador letal, muy bien entrenado para el rastreo y la supervivencia en condiciones adversas y que llega por casualidad al camino de Nalia, de forma que a partir de las primeras etapas del viaje, se hace cargo de su seguridad como guardaespaldas para que la hechicera llegue vivita hasta su destino a cambio de su gratitud (y unas cuantas monedas de oro, que parece que las hechiceras pagan bien). ¿Problema de esta simbiosis en apariencia perfecta? Que es un poquito insoportable, antisocial, borde y tan aburrido como hablarle a un pez dentro de una pecera. Y claro, Nalia habla por los codos y el viaje es largo pero las distancias cortas. Así que imaginaos la cantidad de situaciones tensas (de tensión de esta… de la que ya-me-entendéis) que se producen entre ambos cuando además cada uno pertenece a una raza que está programada por los prejuicios para odiar a la otra. Alec termina siendo un personaje fascinante, muy bien pensado desde el principio y el que más juego da para que la historia se nos vuelva adictiva porque de lo borde que es hasta nos resulta encantador.
De hecho, ya que menciono la enemistad entre los habitantes de Thánator, este es otro de los puntos fuertes del libro (supongo que de la trilogía entera) y es que la paz es muy inestable debido a todas las rencillas del pasado y el rencor que acumulan todas las razas las unas contra las otras. Se puede ver a lo largo de todo el libro cómo en una historia de fantasía hay paralelismos clarísimos con la realidad, ya sea por motivos ideológicos, de religión o de culturas, la cantidad de grises que puede haber entre un blanco y un negro en todo conflicto. La autora sabe jugar perfectamente esta carta para mantenernos súper atent@s a la partida que se está jugando en Thánator. Una vez más, creo que este es el verdadero desarrollo de la trama porque aunque la cámara siga los pasos de Nalia por el mapa, detrás hay mucho más entre bambalinas y por eso ninguno de los personajes secundarios que aparecen y que se van uniendo a la excursión de la hechicera son lo que parecen. Tod@s guardan secretos, tod@s pueden ser el “enemigo” y aún así, todos son súper interesantes, terminen siendo de un bando o de otro.
Si me meto a comentar lo magníficos que son todos los secundarios que se presentan en Hermandad de la Nueva Era no acabo en esta reseña sino en la de la semana que viene, y tampoco es plan, pero basta con deciros que parecen un homenaje a las míticas historias de aventuras, con extravagancias de aspecto (ese pelo azul de Nesha) o de comportamiento (¿hay nerds en El señor de los anillos? ¿No? Aquí sí) y que además se mueven en todo tipo de escenarios muy pero que muy reconocibles de este género: aldeas idílicas, tabernas de mala muerte, barcos mercantes, bosques de criaturas, ciudades decadentes, suburbios de ladrones y sicarios… Así acabo hablando de otro refuerzo de esta historia: la ambientación. Tampoco de aquí cojea ni lo más mínimo porque he visto cada localización del mapa, he oído cada sonido que mantiene alerta a Nalia y he sentido cada escena de acción como si la estuvieran echando en HD surround sound.
Si a todo esto le añadimos que María Viqueira escribe de una forma que parece fantasía épica young adult, (si eso existe), tenemos una lectura súper rápida, con lenguaje muy cotidiano y actual, completamente dinámico para que los capítulos fluyan y un montón de misterios y giros entorno a Nalia y sus compañeros que hacen que sintamos la necesidad de leer y leer para resolverlo todo de una vez. Quizás se puedan predecir varias de estas vueltas de guión pero hay que ser bastante perspicaz para hilar tan fino y desde luego, el confirmar vuestras teorías tampoco desmerece la satisfacción que se siente al haber acertado cuando se desvelan. Pero, ay, como buena primera parte de trilogía deja la trama con un “final” como si me hubieran quitado el trozo de pizza de la boca después de haber mordido la puntita de la porción. Sin embargo, hasta aquí todo bien y si no se lleva la máxima puntuación es porque normalmente prefiero ser cautelosa con las primeras partes y dejar que la cosa sigua subiendo por sí sola en las siguientes.
En definitiva, esperaba que esta historia me gustara por las buenas críticas con las que la tenía en mente como posible lectura, pero lo que no me esperaba para nada es que se convirtiera en la revelación que ha supuesto para mí. Lo tiene todo a su favor para convertirse en una de las mejores lecturas de los últimos años: buenos personajes, buenas conexiones, trama interesante cargada de aventuras y misterios, giros con traiciones y bandos no tan definidos, una ambientación con un worldbuilding genial y una narración que ya quisieran muchas sagas internacionales (con permiso del señor Riordan) que a veces sólo saben poner las notas en un pentagrama de dramas y triángulos amorosos. Aquí “sólo” hay aventura, misterio y buen humor.
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La historia está contada en primera persona por Nalia, viviremos todo desde su punto de vista y a su vez es un personaje que conoceremos muy a fondo, porque esta muchacha no sabe morderse la lengua, bueno o casi nunca sabe hacerlo. Nalia es una hechicera pero por alguna cuestión aún no tiene sus poderes, en el momento que empieza la historia vive en una apartada aldea y tiene que ir hasta la tierra de las hechiceras (Llyverard), que curiosamente está en la otra punta de donde ella se encuentra, así que comienza su viaje y por descontado la aventura de esta muchacha. Pero no estará sola en su camino, en un momento determinado del camino se unirá a ella un cazador, que intentara protegerla para que llegue sana y salva a su destino, eso si el intercambio de replicas entre estos dos hará que incluso en algún momento os podáis reír, y si ninguno de los dos podrán callarse en muchas ocasiones, digamos que son la horma del zapato del otro.
La autora ha creado un mundo maravilloso, desarrolla los lugares mucho, pero no solo como son estéticos, sino también cuáles son sus costumbre, como se llevan con el resto de las razas. Es capaz que veas en tu cabeza su mundo y que te de la impresión que estas allí, porque te da hasta pequeños detalles, que hacen que la experiencia sea más grande. Cosa que no os he comentado, hay un montón de razas, pero sí que es verdad que la autora tiene una forma de ir introduciéndolas en la historia que no hace que te pierdas o te líes con ellas. No penséis que pasaran pocas cosas, una de las cosas que me mas me ha gustado ha sido que pasan muchas cosas, pero que la autora ha sabido hilarlas todas muy bien, a veces piensas en no pestañear para no perderte nada de lo que suceda.
Si los dos personajes con los que vamos a vivir este viaje nos gustaran mucho, los secundarios son personajes que harán maravillarnos, son personajes muy carismáticos, saldrán a escena en ciertos momentos que ayudara a nuestra protagonista de alguna manera.
Todos los personajes están muy bien definidos, muchos de ellos son muy diferentes. Pero eres capaz de conocerlos, o por lo menos lo que se dejan, porque en este mundo TODOS tienen secretos, y muchos de ellos no se fían de otras razas, así que darse a conocer es bastante raro.

Como os he comentado es una primera parte de una trilogía y por ello queda mucho por saber y conocer, pero os puedo asegurar que el salseo que hay y las traiciones (si, en plural) os tendrán pegadas a la historia, a mi me engancho simplemente con el prólogo, fue como ¿What? ¿Que acaba de pasar y porque de esto? Y ya no hubo manera de dejar la historia para ir resolviendo las dudas o incógnitas que se van desarrollando en la historia, se nota que la autora ha trabajado mucho la trama, los lugares, al principio de la historia tenemos un mapa para poder seguir la aventura de Nalia y poder ubicarnos en el sitio donde estamos. Pero no solo eso, ha creado un mundo mágico desde cero, con muchos detalles y todo lo que pasa está muy bien hilado.

Y ¿Podemos hablar del final? O más bien de la última parte de la historia, porque la autora nos da un par de giros ( a lo largo de la historia) pero sobre todo al final da un giro que no te los esperas (o por lo menos a mi me paso esto) y hace que esos últimos capítulos sean ADICTIVOS y que termines la historia con ganas de seguir con el siguiente libro, la historia termina con interrogantes y con un final abierto.

Los fragmentos del destino es una historia de fantasía donde habrá aventura, traiciones, acción, "alianzas" entre diferentes razas, donde descubrirás un mundo y sus razas que harán que quieras vivir entre sus páginas.

Nalia es una hechicera que vive desde hace tres años en Sérindar, un pueblecito situado al norte de Thánator. Nuestra protagonista todavía no ha desarrollado su marca de hechicera a pesar de tener ya diecisiete años (las marcas suelen desarrollarse en la niñez). Como hechicera que es, decide abandonar el pueblo y dejar atrás a sus amigos para ir a la Torre de Cristal, lugar donde reside gran parte de la hermandad de las hechiceras y donde también se instruyen. El problema es que su viaje estará lleno de peligros y Nalia es consciente de que no debería de emprender el camino sola. Por eso, se une a una caravana de viajeros que pasa de vez en cuando por el pueblo de Sérindar.

Hasta aquí llegarían sus problemas si no fuera porque, además, Nalia tiene un misterioso tatuaje en la muñeca y cada vez que alguna persona se ha percatado de ello, su vida ha corrido peligro. A pesar de que no pinta nada bien su destino, nuestra protagonista se armará de valor y se adentrará en una aventura para conocer más sobre su pasado, presente y futuro.

Por el camino, Nalia conocerá a muchas personas nuevas y se reencontrará con antiguas amistades. Algunos pasarán a ser amigos y otros solo querrán matarla o secuestrarla, así que la tensión se palpa en todo momento. Os hablaré un poco de los amigos y conocidos más cercanos a ella (los enemigos ya los iréis conociendo conforme vayáis leyendo). Uno de los primeros personajes que Nalia conoce es Evan, un cazador que quiere protegerla a toda costa. Alec, otro cazador, se une luego a esta aventura como protector a cambio de dinero. Además, Nalia se reencontrará con su mejor amiga Nasha, que ahora mismo cuenta con un trabajo digno y también entablará un pequeño lazo con Fil, un humano muy peculiar y hablador.

La creación del mundo es simplemente fantástica. La autora ha creado un mundo desde cero y ha añadido distintas e interesantes razas: humanos, hechiceras, cazadores, elementalistas y caminantes de la brecha. La historia también cuenta con conflictos políticos y racistas que le han dado un toque interesante y misterioso.

Es muy raro que diga esto, pero todos los personajes me han gustado. Como he comentado antes, hablaré por aquí de los más importantes, pero ¡hay más!

Nalia es una chica mentalmente fuerte, que tiene las ideas claras pero que a la vez es ingenua y no sabe nada del mundo. Sé que todos los lectores la aman pero yo no he logrado conectar tanto con ella. Supongo que ha sido porque hay cosas en su personalidad que no comprendo. Pero sí, es un buen personaje y os digo desde ya que os va a sorprender y os a gustar. Alec me ha encantado, creo que es mi personaje preferido de todo el libro. Su desarrollo es bueno y preveo que tendrá un futuro caótico y poderoso como personaje. Evan y Nasha no han sido menos y se han ganado un hueco en mi corazoncito. Los dos tienen personalidades muy marcadas y con las cuales he podido conectar. Por último quiero hablar de Fil, un humano con un gran corazón y que siempre dice todo lo que se le pasa por la cabeza. Me ha dado mucha pena el pobre y he sentido que nadie le comprende.

La relación amorosa es previsible aunque me ha convencido, ya que es un tira y afloja y eso siempre me llama la atención.

Hay un giro en la trama que vi venir de lejos pero eso no ha hecho que disfrutara menos de la historia, de hecho, creo que era algo necesario para dar más emoción e intriga. Estoy segura de que de cara al segundo libro esto será muy pero que muy interesante.

Una cosa que sí me ha agobiado un poco ha sido la cantidad de información que luego se deja en el aire. Entiendo que en los siguientes libros estos huecos se van a aclarar, pero la confusión de momento está en mí latente.

No he tenido ningún problema con la pluma de la autora; escribe muy bien y sabe expresar claramente las ideas. Gracias a este conjunto, puedo decir que ha sido una lectura rápida y amena.

Los fragmentos del destino: Hermandad de la nueva Era es un inicio de trilogía complejo e interesante, que cuenta con una gran historia y con unos personajes que no te dejarán indiferentes.
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"Hermandad de la Nueva Era" es el primer libro de la trilogía "Los Fragmentos del Destino", por lo que podríamos pensar que peca de introductorio al tener que mostrarnos todo un mundo nuevo y a las distintas razas que viven él. Sin embargo no es así. Por supuesto nos adentra en un nuevo mundo y nos hace las presentaciones y explicaciones pertinentes, pero la historia tiene un ritmo muy ágil en el que no dejan de pasar cosas, por lo que en ningún momento se hace aburrido ni pesado, todo lo contrario, junto a nuestra protagonista vamos descubriendo este maravilloso mundo y aprendemos a la vez que ella.

La historia comienza con un prólogo realmente interesante para trasladarnos a unos años después en los cuales conoceremos a Nalia, nuestra protagonista. Nalia es una hechicera que no ha tenido un pasado fácil. Sus padres murieron cuando era un bebé, estuvo viviendo en las calles de Danasha, la capital de Thánator, hasta acabar en el pequeño pueblo de Sérindar. Ahora las hechiceras de la Torre de Cristal reclaman su presencia para explicarle la forma de vida de su raza y cómo descubrir su senda, es decir, sus poderes como hechicera. Por ello, Nalia decidirá dejar el que hasta ahora ha considerado un hogar para viajar por los peligrosos caminos de Thánator y descubrir quién es realmente.

Lo primero que quiero destacar es el mundo que ha creado la autora. Me ha gustado muchísimo. Creo que está muy bien contruido y es bastante complejo sin llegar a ser difícil de entender. El mapa que acompaña al libro es todo un acierto y nos permite ver dónde está Nalia en cada momento y hacia donde se dirige. En Thánator viven diferentes razas de aspecto humano pero distintas características que le darán riqueza y variedad al mundo: los humanos, las hechiceras, los elementalistas, los caminantes de la brecha, los cazadores y los druidas. Además dentro de algunas de las razas existen distintas sendas que les aportan características aún más diferentes entre sí. Todo este tema de razas y sendas es algo que me encanta y creo que está muy bien definido en este libro. Nos lo van explicando poco a poco pero de una forma bastante eficaz que hace que aprendas de cada una. Lo interesante es que cada raza tiene un dios diferente al que venerar, creando así diferentes religiones y políticas. de esa forma la autora explora el tema de los prejuicios, el racismo, el clasismo y la lucha entre razas, dado que hace no mucho tiempo ocurrió una guerra que dejó rencor y odio entre muchas de ellas.

La trama me ha mantenido bastante enganchada y su lectura se me ha pasado volando. Creo que tiene un ritmo muy ágil y ameno, que no resulta nada pesado. No abusa de las descripciones excesivas, a pesar de que nos crea una imagen perfecta del entorno y de las distintas ciudades por las que pasa Nalia. Me ha gustado que tenga bastante acción. En su viaje tendrán bastante problemas y serán atacados por muchas criaturas y personas. Ha habido muchas escenas de lucha interesantes que me han mantenido pegada a las páginas. Además tiene varios misterios que iremos conociendo poco a poco pero sin llegar a descubrirlos del todo, supongo que para mantenernos en vilo para los siguientes libros. El final ha sido muy interesante y nos ha dejado bastante tirados. Quizás alguno de los giros finales me los esperaba, pero eso no ha quitado que haya sido igual de inteso.
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Por dónde empiezo...La primera parte de Los Fragmentos del Destino es el comienzo de una historia de fantasía que tiene acción a raudales. Criaturas extrañas (pide a gritos un libro complementario a modo de bestiario), personajes curiosos, y una protagonista que todavía no ha alcanzado su verdadero potencial (pero que cuando lo haga, van a cantar bastos). La historia me ha hecho reír infinidad de veces, y en muchas ocasiones me he vuelto a sentir como si tuviera quince años. Hay personajes a los que me gustaría dar patadas en el culo, y con otros me iría al fin del mundo. A veces las distintas organizaciones hacen un poco confusa la trama, pero con el tiempo se les coge el tranquillo. ¡Estaré pendiente de las nuevas peripecias de la portadora de la marca!