Un bibliotecario da una conferencia sobre la relación de la lluvia y la poesía, pero ha perdido los papeles y tiene que improvisar. ¿Hacia dónde irán sus disertaciones? Se me han hecho cortas estas 64 páginas para calarme del universo climatológico y sentimental del bibliotecario. Es un ensayo, una obra de teatro, un alegato a la lectura y a los libros que nos acompañan y nos construyen, un experimento de flujo de conciencia y de emociones tal y como también fluye la lluvia. |