De milagros y de melancolías

Este es el primer libro que leo de Manuel Mujica Láinez, un escritor argentino más conocido por su gran obra “Bormazo”. La novela “De milagros y de melancolías” se editó por primera vez en 1968 y hasta el 2015 no ha sido reeditada por la Editorial Drácena en su colección "ficciones y relatos". Esta reseña es una colaboración con la editorial a través de Babelio Masa Crítica. Es obra no es de las mejores novelas del autor, pero su lectura ha sido muy entretenida, aunque también me ha llevado un gran esfuerzo. La novela trata sobre la historia de la ciudad ficticia “San Francisco de Apricotina del Milagro”.

El relato empieza por la primera expedición que organiza don Nufrio de Bracamonte, un cabrero de Toledo, de familia humilde que trata de escalar en la sociedad y acercarse a la corte. Para ello entabla amistad con una condesa viuda a la que satisface en sus deseos carnales. Nufrio realiza una primera expedición a América y logra traerse unas esmeraldas, que muestra en la corte de Felipe II y que le dan suficiente crédito como para organizar una segunda expedición, en la que se hace acompañar de su primo Serafín, monje franciscano y un pariente político, don Suero Dávila y Alburquerque. Don Suero actúa como un emisario real y, trata de defender los derechos de la corte, mientras que don Nufrio actúa más por su cuenta, buscando al “Hombre de Oro” y ve a don Suero con desconfianza, como alguien que puede apropiarse de lo que encuentren. La expedición tiene que pasar por un puente de cuerdas y tablas muy endeble y tiene un accidente en el que a punto están de despeñase, pero no hay víctimas. “Fray Seráfico” (así se hace llamar el fraile) proclama que se han salvado por intercesión divina y que en dicho lugar tienen que fundar una ciudad que llevará el nombre de “San Francisco del Milagro” (lo “de Apricotina” se añade para congraciarse con el virrey de la época).

Don Nufrio se convierte en el primer gobernador de la ciudad, dándose la circunstancia de que un indio le dejó tuerto de un ojo. La novela describe los primeros pasos de la ciudad, el entendimiento con los incas nativos, la construcción de los primeros edificios, la veneración a ciertas esculturas, animales (la burra de Fray Seráfico) y otros personajes, la construcción de la catedral, las reliquias que se conservan, etc.

La novela narra la vida de los gobernadores más representativos de Apricotina, dándose la circunstancia de que todos tienen algún defecto visual o sufrieron algún ataque que les dejó tuertos. Estos gobernadores, aunque están emparentados, tienen una manera de gobernar diferente. Se pasa de un gobernador más preocupado en pelear y proteger a la población a otro gobernador más déspota (Bravaverga), al que llaman caudillo o mariscal, mas preocupado en los asuntos de cama que en el progreso de su pueblo. Este gobernador establece una “Iglesia natural”, diferente de la católica con normas según su conveniencia, que permite la poligamia. Así se llega hasta los tiempos modernos, el siglo XX, donde en la ciudad ya hay campo de golf, cine, televisiones en las casas, pero los “Apricotinos” siguen venerando sus reliquias y pensando en milagros.

Se trata de una novela coral, con multitud de personajes y escenarios que hace que sea muy difícil recordarlos. El lenguaje que usa el autor es complejo: abundan las frases largas, la utilización una secuencia de sinónimos para nombrar a alguien o alguna cosa. En ocasiones se usan términos propios del derecho, estudios que empezó Mujica. Su lectura se hace a veces difícil. Aunque tampoco hay que preocuparse mucho porque la novela está escrita en tono de humor e ironía, narrando hechos extravagantes y surrealistas. No es para tomárselo en serio. La ciudad, los personajes, los hechos son ficticios. No conozco bien como fue la fundación y la historia de las ciudades en Latinoamérica, algún paralelismo se podrá hacer, pero las extravagancias que se narran en este caso sobrepasan cualquier historia real.

Recomiendo su lectura, aunque quizás sería más recomendable empezar por otras obras de Mujica Láinez, como Bomarzo. Sin embargo, le doy tres estrellas porque tiene a favor que tiene momentos muy divertidos. En contra tiene que supone un gran esfuerzo dada su excesiva extensión. Son 500 páginas.
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RECOMENDADO:
De milagros y de melancolías de M.M. Láinez (1910-1984)

Novela -Literatura argentina-

Fue uno de los escritores y ensayistas más importantes del habla hispana, nunca vinculado a un movimiento literario, influido por M. Proust, V. Woolf y H. James, fue abiertamente homosexual y una de las plumas más admiradas de los últimos tiempos. Su obra constituye un estilo excepcional y dispuesto plenamente a ser un asiduo crítico de arte, con una imaginación casi inmaculada y embelesadora, además denota su intelecto a través del uso de la historia para ambientar y dar color a sus narraciones, a veces arcaicas y repletas de un misticismo alucinatorio en ese viaje al pasado que figura en muchos de sus libros.

Aquí, Láinez pretende crear una nueva historia sobre las Américas a través de San Francisco de Apricotina del Milagro, una ciudad imaginaria compuesta por una multiplicidad de personajes cuyas vidas se entrelazan en la distancia de nuevos escenarios, con un tinte de ironía que seducirá al lector en algo contrario a la misma concepción del periodo colonial donde la festividad del presente muestra la ferocidad y crueldad con la que los conquistadores arribaron a estas tierras en un resurgimiento fundacional de sangre y dolor, en el que los monarcas someten con sorna al pueblo abatido por el hambre, la violencia y el emblema de un destino inquietante.

Ha obtenido varias distinciones: Gran Premio de Honor de la SADE 1955; Premio Nacional de Literatura 1963; Caballero de la Legión de Honor del gobierno de Francia 1982; entre otros.

@Juliiann0

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Tenía muchas expectativas puestas en “De Milagros y Melancolía” cuando leí su sinopsis en la edición de ‘Masa Crítica' de Babelio España y puse aún más cuando fui seleccionado para reseñar esta obra de Manuel Mujica Láinez, un autor desconocido para mí. Mientras me llegaba el libro, busqué las pocas críticas que había en redes sociales y en las plataformas que se dedican al mundo del libro, y todas eran muy positivas, alabando al autor y a su obra. Con lo cual, mis ganas de leerla aumentaron.
Sin embargo, cuando por fin tuve el libro entre mis manos y me dispuse a viajar entre sus páginas, me di cuenta que había sobrevalorado “De Milagros y Melancolía”.
Cada vez que hago una crítica negativa de algún libro (intento hacer las menos posible), me culpo a mí mismo por no entender la obra de ese autor, por no llegarme, por perderme y no comprender lo que ese autor quiere mostrarme y enseñarme.
Y “De Milagros y Melancolía” no iba a ser menos.
Me ha costado muchísimo trabajo llegar hasta el final y, que conste, que me he esforzado mucho en leer la novela como agradecimiento al equipo de Babelio España por haberme seleccionado para su crítica, pero me ha sido imposible.
Su exceso en cuanto a todo hacía que me perdiera constantemente, teniendo que volver a atrás para intentar comprender realmente lo que estaba leyendo. Me creaba confusión entre los personajes y sus historias con tantas descripciones y tanto uso de adjetivos…
En definitiva, “De Milagros y Melancolía” de Manuel Mujica Láinez no me ha llegado a donde tiene que llegar una novela para hacerte sentir y disfrutar de lo que hay en su interior que no es otro sitio que el alma.

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