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Pues he cometido un fallo con este libro, mea culpa totalmente. Está escrito por mi poeta favorito español, y se nota que es en realidad poeta: más que una novela en prosa, este libro son reflexiones en prosa poética, que más que trama tiene temática. Está escrito genial, tiene una mano mágica este hombre, con un estilo de total actualidad que no llega a ser ese carácter irónico-chulesco que tanto se lleva hoy día y con el que, de verdad, no puedo. El problema que he tenido con él es que pensaba, porque así te lo venden, que era una novela, y me lo he leído como tal. Es verdad que hay gente que lee igual novela o poesía: todos los días varios capítulos (poemas) seguidos, durante una cantidad de minutos seguidos indeterminados. Admiro a esta gente, yo soy completamente incapaz. Para mí la poesía se lee muy lentamente, saboreando los versos poco a poco. Este libro, bien leído, debería haberme durado un año. Pero me di cuenta de mi error demasiado tarde. Entre esto y que durante toda la obra se habla prácticamente solo de la relación del autor con sus padres y sus hijos, debo reconocer que me ha resultado aburrido, monótono y repetitivo. Pero reconozco que gran parte de esta sensación es culpa mía. Aun así, lo prefiero un millón de veces en su versión de poeta. Ahí Manuel Vilas es insuperable. |
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