Los besos

LOS BESOS. MANUEL VILAS

Nada más comenzar Los Besos me estremeció que estuviese situado al comienzo del confinamiento que fue causado por el Covid-19, eso me hizo sentir inquietud por volver a recordar lo que sentí en esos días que no se podía salir de casa, mucha angustia. Salvador, un profesor jubilado toma la decisión de irse a vivir durante ese periodo de tiempo a una pequeña cabaña que le ofrecen para su retiro. Como a todos nos pasó, su única salida era ir a comprar, y para ello se ve obligado hacerlo en una tienda del pueblo. Quien le atiende es Montserrat, que con su temperamento enamora al profesor al instante. Ese intercambio de víveres es el comienzo de una historia de amor.

Los Besos, es una novela cuya base es el amor, ya puede ser verdadero o idealizado, como se quiera ver. Llega justo en un momento en que la necesidad del contacto con otras personas hace que las emociones se intensifiquen. La historia no es complicada de digerir, gusta a momentos. A su vez, se mezclan con recuerdos que a veces no tenía mucho sentido, aunque para el personaje sí; son esos pensamientos que a veces nos lleva a momentos concretos de nuestra vida y se quedan ahí. En particular, la lectura ha sido lenta por la distracción de describir detalles que eran banales. Necesité coger ritmos y vivir con intensidad una explosión de emociones, que era lo que esperaba encontrar.

Los Besos, es un libro gordito, de más de 400 páginas, con capítulos cortos, que se agradece ya que hace más fácil su lectura. Se nota que el autor ha disfrutado mucho escribiendo la novela porque resalta la ternura que aporta en algunos momentos.

Conclusión

LOS BESOS. MANUEL VILAS

Los Besos, ha sido lectura grata y especial por el nacimiento de una historia de amor en tiempo de pandemia. Muestra un rinconcito del mundo donde la esperanza de algo mejor surge. Contiene un romance maduro mezclados con recuerdos del pasado, narrado de forma minuciosa que destaca el estilo y madurez del autor.
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