InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
Críticas sobre Alegría (12)
Ordenar por :   Fecha   Los más apreciados  



Añadir crítica
rafaperez
 15 December 2022
Sé que muchos lectores alaban la prosa de este autor, que la ven poética, profética e incluso sideral, pues para mí no.

Para mí es refresco de naranja con un 8% de zumo.
Fanta, con mucho gas.

Cuando las cosas son a ratos, los amantes de las obras equilibradas nos ponemos muy nerviosos, y lo siento, Manuel Vilas y su Alegría no se acerca ni de lejos al sentido estético, a lo musical ni a la elegancia de un conjunto.

¿Dónde está la poesía en su relato de como cocinar un huevo frito? ¿Dónde la proporción cuando repites en 5 lineas 7 veces la palabra zapato? (por poner un ejemplo, que hay infinitos)

Si colocaras estas letras en un pentagrama sonaría, pon, pon,pon, pon, pon y entonces...¿dónde esta la música?

Y no hay orden. Hay ideas lanzadas como llegan, separadas por capítulos, escritas a mano alzada, y en su naturalidad, deja al descubierto sus aciertos que los tiene, su virtudes, pero también sus carencias, al 50 por cien, curiosamente el único sentido de equilibrio y proporcionalidad de todo el texto.
No lo invento, es visible, pero sobre todo medible.

Alegría es un viaje intimista a los recuerdos del propio autor, en especial, un canto a la memoria de su padre y a la muerte en general.

Ocurre que en la parte positiva, Vilas es condenadamente valiente y a veces esto produce descargas eléctricas en los demonios de la memoria del lector.

Los que hemos tomado cierta distancia a la desaparición de nuestros héroes de carne y hueso, nos identificamos con su nostalgia, con el vacío de su ausencia, con el dolor y con la alegría que nos trae su recuerdo, como única forma de convivencia en su ilusoria realidad.

Me ha gustado también el permanente desasosiego que fluye en todas sus páginas cuando el tiempo nos pone en esa encrucijada donde tus padres ya no están y tus hijos caminan libres. Dos soledades juntas que confieso, me asustan, a las que no quiero llegar, y de las que he andado el 50 por ciento. ( me salió una proporción, disculpe Manuel)

Y sí, claro que tiene momentos excelentes, que te acarician, que te mecen y que te sacuden, pero le falta el talento de restar, de suprimir, de empequeñecer el grosor para dejarnos solo la esencia.

Los Planetas tienen plazos, los plazos, prisas y las prisas no son buenas.
Mucho menos cuando la recompensa está a un peldaño de la corona.
El 50% es 2,5/5 le daré tres, para colaborar con la alegría del autor.
No me perdió en el fondo, lo hizo en la ejecución.
+ Leer más
Comentar  Me gusta         3720
nuriacg
 26 March 2023
Tengo una amiga que dice que cuando alguien demuestra que es muy bueno en algo, luego puede hacer lo que le plazca.
Creo que eso es lo que ha ocurrido en Alegría. Manuel Vilas se ha pasado por donde le ha dado la gana todo aquello que se valora cuando lees una novela.
Desde luego si yo hubiera presentado este texto me hubieran dicho que vigilara esas repeticiones constantes y que me sentara a leer con calma para estructurar bien las ideas y no vomitarlas sin orden ni concierto, pero yo no he demostrado nada todavía. Quizá sea esa la diferencia.
Alegría trata de un hombre que ha traspasado el Ecuador de su vida donde la soledad es su plato diario.
Está en ese momento donde los hijos hacen su vida y tus padres solo son recuerdos y, cualquier cosa, por nimia que sea, le recuerda un momento de su vida.
Es una novela intimista donde ciertos pensamientos y actuaciones hacen que reflexiones, que te veas reflejado, que lo entiendas.
Sin embargo me ha resultado difícil de leer y muy densa.
Es la primera novela que leo de este autor y no me ha gustado. Quizá le haya faltado reposar el manuscrito, sentarse a releerlo y descartar alguna que otra página para dejar una bella novela escrita desde el corazón y la memoria.
+ Leer más
Comentar  Me gusta         1921
Alejozzur
 12 September 2022
Que nos da alegría? dónde la buscamos?, cuáles son los momentos más importantes? o que tiene prioridad en nuestras vidas?. Son algunas de las preguntas que el autor nos índice a pensar al leer este libro no convencional.
El relato tiene que ver con las cosas cotidianas de la vida, amores principalmente el paterno, y el filial.
Es una gran reflexión, un diálogo interno en el cual el personaje principal trae a la memoria reminiscencias creando un mundo paralelo con nombres y situaciones peculiares que las lleva a distintas ciudades del mundo que visita presentando el libro que ha escrito.
Un libro para leer tranquilo y disfrutar de su narrativa excéntrica, sencilla y profunda.
Comentar  Me gusta         80
Cachotia
 13 April 2020
Una novela que trata de la búsqueda de la alegría, la felicidad del protagonista, que tanto se necesita en la vida, y las dificultades que existen para lograrla.
Está narrada a través de los abundantes viajes que realiza el protagonista, un escritor maduro sumido en una depresión.
Abunda el pesimismo, aunque en ocasiones, muy pocas, también hay momentos de cierta diversión.
Es una obra difícil de leer, ya que es algo densa y además, casi cada frase de la misma invita al lector a relexionar. En ocasiones es necesario parar la lectura y releer para poder continuar.
El protagonista tiene un afán constante en conseguir una buena relación con sus hijos, aunque también nombra y hace referencias a su padre y a su pasado.
No es uno de mis favoritos, pero es un buen libro que necesita ser leído con calma y detenimiento.
Comentar  Me gusta         50
MarioG17
 11 February 2020
Cuando en febrero de 2019 Manuel Vilas me firmó los cinco libros suyos que tenía —ahora tengo seis—, me sentí un privilegiado. Acababa de terminar el último, Ordesa, toda una revelación para mí. Conocí a Vilas a través de novelas de historias estrambóticas —Los inmortales, Aire Nuestro— y de viajes a través del alma de países como España o Estados Unidos. Pero no me esperaba que de él saliera un libro como Ordesa.
Aunque 2019 ya se fue, lo que no se ha marchado del todo ha sido la capacidad de Vilas para hechizar a los lectores. En este caso, con Alegría (Planeta, 2019), la novela finalista del premio Planeta en 2019 que puede considerarse una continuación de Ordesa, con sutiles diferencias, gracias a la que obtuvo un grandísimo éxito en España y en otros países —en Italia, por ejemplo, ya van varias ediciones y ha sido muy bien acogida—. Sin embargo, paralelamente a su éxito, Ordesa —es imposible hablar de una sin hablar de la otra— también recibió multitud de críticas exasperantes de lectores enfebrecidos que se sentían engañados por el libro.
En Alegría, Vilas nos hace partícipes de ese paso adelante con respecto a Ordesa. Aquí prima la alegría, que es mejor que la felicidad, mientras que en Ordesa el sentimiento de tristeza y resignación lo inundaba todo de un aire irrespirable, pero que hacía de la novela una obra maestra y un punto de inflexión fortísimo. También hay que decir que Alegría, quizás al ser considerada una continuación, una adición, es una obra que carece del poder de impacto que sí tuvo su predecesora. Es una obra bella, pero menos que aquella que llegó primero.
Con un principio demoledor con reminiscencias y referencias a Ordesa, Vilas nos plantea en Alegría un lienzo del ser humano, que busca la alegría y el amor, que busca ser amado. Habla de sus padres, de su pérdida, y de sus hijos, y en torno a ellos gira todo el libro. El recuerdo de sus padres y el amor a sus hijos lo envuelve todo.
La infancia que se fue también ocupa un lugar importante en este libro narrado en primera persona que nos transmite una nostalgia y un desconsuelo desbordante, aunque insuficiente comparado con Ordesa, que para mí supuso el cúlmen.
El protagonista de Alegría saca de su interior las impurezas, los recuerdos imperfectos que dañan y que reconfortan al mismo tiempo. Se dirige a sus padres en algunos pasajes, dialoga con ellos. Se fustiga y se culpa constantemente mientras va de hotel en hotel, de Estados Unidos a Madrid, de recuerdo en recuerdo, del presente al pasado.
También habla, aunque menos, del alcohol, del suicidio y del primer amor. Y hay un capítulo de una belleza sublime dedicado a Federico García Lorca. Qué bello ha sido encontrar esa referencia al “poeta de la alegría”.
Al fin y al cabo, aquí Vilas nos habla de la belleza —curioso que Ordesa en la edición italiana se tradujera como In tutto c'è stata bellezza—. En todo hay belleza, incluso en esa España de los años 50, 60 y 70 de la que el protagonista también nos habla y por donde deambula, evocando un pasado que no volverá.
Así, a través de viajes e introspecciones, Vilas nos descubre nuevos episodios y reflexiones de la mano de un estilo muy personal y ya arraigado. La narración es muy atractiva y envolvente, aunque Ordesa, todo hay que decirlo, brilló más, quizás por la sorpresa, por la novedad.
Aquí lo que brilla es la agudeza literaria de un escritor imprescindible en el actual panorama literario español al que hay que lanzarse a leer si aún no se ha hecho. Porque en los libros de Vilas suele encontrarse la Alegría.
+ Leer más
Comentar  Me gusta         50
pasiondelalectura
 13 July 2020
Alegría (2019) es casi una secuela de Ordesa, es decir que el autor expone nuevamente una verdadera obsesión en torno a la muerte de sus padres y no logra salir del discurso tan desnudo de Ordesa que nos había conmovido con la cruda exposición de sus sentimientos en un vapuleado ego. Esta vez tenemos el mismo discurso, quizás menos desesperado y queriendo exponer a como venga un « sentimiento de alegría » que desgraciadamente suena con demasiado morbo. El autor-narrador está obseso con comunicar cada día con sus queridos padres fallecidos, donde él esté. Su vida está regida por ese memento mori que lo persigue por doquier y resulta engorroso para el lector. Está bien que Ordesa le haya servido para terminar el difícil trabajo de duelo, pero debiera dejar en paz la memoria de esos queridos padres. Estamos cayendo en cierto exhibicionismo.

Otro elemento que me pareció delirante es la total falta de autoestima del autor que dice no merecer nada en este valle de lágrimas. Cómo puede decir eso cuando se le ha visto triunfar y llegar al corazón de tanta gente…Tampoco tiene en alta estima a sus connacionales, página 158 se lee…no son exactamente los estadounidenses quienes te miran con pena o desprecio cuando ven que no sabes hablar inglés, sino los españoles que saben hablarlo. Por eso España es un país cruel, porque produce ese tipo de gente incompasiva y fanática. Cuando un español que habla inglés ve a otro que no lo habla, enseguida lo desprecia, porque el desprecio es nuestra identidad histórica.

Una lectura que no me aportó mucho después de leer Ordesa.
Enlace: https://pasiondelalectura.wo..
+ Leer más
Comentar  Me gusta         20
ardidorquidea
 31 March 2020
Lo he saboreado de a poco, navegando por su vida como una turista que no fue invitada, pero que es bien recibida. No todos los años son buenos, pero en todos nos descubre un bonito recuerdo al que aferrarse para seguir viviendo, porque el autor nos muestra que a veces llevamos el diablo dentro y este aprovecha nuestras debilidades para seguir alimentándose. Es una historia de la búsqueda de la alegría en los pequeños momentos, en los detalles, en las ciudades que visitamos, en la gente a la que amamos, en nuestra superación personal por amarnos igual que amamos a otros. Vivimos porque otros hacen que nuestra vida tenga sentido más allá de nosotros mismos. No tengas prisa, no lo devores, sumérgete entre sus palabras porque ellas te harán darte cuenta que lo importante es vivir y la gente que nos ayuda a que esto suceda.
Comentar  Me gusta         20
soniagpan
 07 July 2020
DE ORDESA A ALEGRÍA.
Después de la lectura de Ordesa, te queda un vacío. Dice la famosa cita que “un buen libro es aquel que se abre con interés y se cierra con provecho”. Pues bien, para mí, los buenos libros son los que se cierran con cierto pesar, con pena por que acaben. Es lo que pasa con Vilas. Sientes la necesidad de seguir escuchando su voz, una voz que desde su tono confesional, ya se ha convertido en una voz familiar con la que estableces una diálogo íntimo. Por eso, Ordesa te lleva a Alegría.

ALEGRÍA O MELANCOLÍA.
Cuando abres Alegría es como volver a casa: reconoces las caras, el lugar…, pero a la vez adviertes que algo ha cambiado. Si Ordesa era claustrofóbica (un apartamento, una calle, una ciudad…), Alegría amplía horizontes. Aunque a veces cae en el ambiente cerrado de las habitaciones de hotel, en general, el concepto del viaje de la experiencia aporta aires nuevos. Pero entonces te das cuenta del engaño. El título, de entrada, es un engaño. Entras con la esperanza de la redención, de la superación del pasado, pero luego descubres que Vilas te ha engañado, que sigue con su mismo discurso anclado en el pasado de sus padres. Sí que es un libro de búsqueda de la felicidad o de la alegría del momento presente, pero este se desvanece rápidamente entre los dedos, pues solo dura unos segundos, a lo sumo unos minutos, como lo que puede durar la llamada telefónica de unos hijos (“La condición de padre es la del mendigo del amor”).
Pero sigues leyendo y aceptas el engaño, porque este libro es también la búsqueda de la belleza que envuelve el dolor. El sufrimiento puede ser bello. La belleza es alegría. Luego el dolor es alegría. Y así es: el recuerdo doloroso de sus padres se torna catárquico, convertidos en compañeros de sus continuos viajes en soledad.

NUEVOS PERSONAJES Y PSEUDÓNIMOS CINEMATOGRÁFICOS.
Además de los padres, fantasmas materiales que acompañan ya sin tanto desgarro al autor, aparecen con mayor protagonismo nuevos personajes: los hijos, y sobre todo, la pareja. Y aquí es donde descubres el gran pilar de Vilas, otro motivo de alegría o estabilidad. Y curiosamente Alegría te lleva a su vez a El mapa de los afectos de Ana María Merino. Pero eso es ya otra historia y otro libro.
En la caracterización de personajes sí que se produce un curioso cambio: de los pseudónimos musicales pasamos a los cinematográficos. Todo un logro, ahora además les podemos poner caras y gestos cercanos.

Junto a los personajes, más o menos corpóreos, cobra presencia Arnold o Nosferatu. Es la personificación de la ansiedad, la depresión, el spleen de los bohemios (y es que no sé por qué, Vilas me parece cada vez más la reencarnación de Baudelaire…) Con una presencia casi física (sobre todo en las perpetuas noches de insomnio), los diálogos que establecen Vilas-Nosferatu son un conjuro ante el miedo, los temores y la llamada de la muerte. La palabras ilustran la lucha interior entre las aspiraciones de felicidad y alegría y los fantasmas de la depresión.

CÁPSULAS DE LÚCIDO PENSAMIENTO.
En todo momento, Vilas mantiene su voz reconocible. Rebaja quizás su tono poético en este libro, pero eleva su tono confidencial y sincero. Es un discurso lleno igualmente de cápsulas lúcidas de interpretación de la realidad, que te devuelven al diálogo contigo mismo. Como lector reconoces en sus palabras tus propios pensamientos que resuenan internamente y salen a relucir removidos por el libro. Otro libro para subrayar y con un final digno de todo un poeta.
Enlace: https://www.librosymas.site/..
+ Leer más
Comentar  Me gusta         10
avegadesllegeixo
 05 June 2020
Una novela que hable del padre y que, además éste sea aragonés, tiene todos los ingredientes para gustar-me, y ha sido así.

Este es un libro que habla sobre la vida, sobre los recuerdos de los padres que ya no están y sobre las relaciones con los hijos. Habla de la búsqueda de la felicidad viviendo su día a día y recordando el pasado. Como veis, el hilo conductor de la historia es la familia.

Es un libro que nos obliga a hacer una reflexión profunda sobre qué buscamos y qué encontramos, sobre lo que esperamos y lo que recibimos. No es, para nada, un libro alegre, sino lo contrario, es un libro bastante pesimista, escrito de manera que te sientes partícipe de los sentimientos del autor.

Como curiosidad comentaros que los nombres que pone a los personajes son nombres de músicos clásicos ;)

Os he dicho que me ha gustado, pero quizás no sea la mejor novela para leer en plena epidemia por coronavirus.

¿Cómo lleváis el confinamiento? ¿Estáis leyendo mucho estos días? La verdad es que a mí me cuesta bastante concentrarme.
Enlace: https://avegadesllegeixo.blo..
+ Leer más
Comentar  Me gusta         10
Felipe_gd
 11 March 2020
Este libro es una mezcla de sentimientos, es un libro muy diferente pero muy necesario.
En él nos encontramos una mezcla de diario personal y de reflexiones compartidas donde el autor es muy generoso al compartir lo que vive, siente y como es su vida cada día junto a Arnold (así es como llama a su depresión).
Son recuerdos personales, vivencias con sus hijos para que sean algún día recuerdos para ellos, mientras para él es felicidad en presente.
Este libro es la búsqueda de la ALEGRÍA constantemente.
Comentar  Me gusta         10


Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro





Test Ver más

Del libro a la gran pantalla

¿En qué año realizó Kubrick la adaptación de "Lolita" de Vladimir Navokov?

1967
1970
1962
1965

9 preguntas
62 lectores participarón
Crear un test sobre este libro