El día que maté a Lucy Palmer

Tengo sentimientos encontrados con este libro. No estoy acostumbrada a este tipo de historias, duras (aunque realistas) y reconozco que es una buena trama, aunque a mí me ha dejado un poco de mal cuerpo. En cierta manera, la sensación que me deja es parecida a la que sentí con Misery, de Stephen King, así que puedo decir que cumple su objetivo en el género de terror.

Adentrándonos en el libro, el asesino lo conoces desde el principio, así que hay poco misterio en ese aspecto. Yo pensaba que sería una historia diferente, más parecida al género policíaco, al que estoy más acostumbrada. Pero no. No vayáis esperando eso, porque no tiene nada que ver.

El personaje principal es el asesino de Lucy y ya desde el principio te cuenta que va a explicar su historia. Comienza con su niñez para argumentar por qué empezó a matar. Aún así, creo que este personaje tiene poca evolución, va contando su historia pero me hubiera gustado conocer más de la infancia y que el autor hubiera desarrollado más su pasado, cómo comenzó a matar. Incluso la relación con Lucy, para ser tan importante, se explica muy de pasada.

Ademas, me resulta un poco repetitivo, no puedo explicarlo bien sin hacer spoiler, pero creo que si lo leéis, me entenderéis.

En definitiva, este libro se lo recomiendo a la gente que no sea para nada aprensiva y que quiera leer algo intenso emocionalmente hablando, a los fans del género del terror. En este libro se trata de una forma cruda el asesinato, la violación o las agresiones desde el punto de vista del agresor. Así que no es fácil de digerir.

Personalmente, no me considero aprensiva y en algunos momentos me ha parecido duro, más que nada porque (obviamente) no he empatizado con el protagonista. Aún así, al mismo tiempo, me ha parecido bastante adictivo y ágil de leer.