En la celda había una luciérnaga

La primera vez que vi este libro supe que quería leerlo, la cubieta me llamó muchísimo la atención y el título me pareció de lo más bonito. al final, he tardado en leerlo más de lo que tenía previsto, pero lo bueno se hace esperar y este libro es realmente bueno. Dentro de "En la celda había una luciérnaga" he encontrado un mundo deslumbrante. Un mundo lleno de muchos mundos, todos diferentes, mágicos y sorprendentes.
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Julia Viejo mezcla lo raro, lo absurdo y lo cotidiano en este conjunto de relatos que empezaron a fraguarse en tiempos de confinamiento. Lo fascinante de sus cuentos es que en un principio te situan en terreno conocido, en el día a día de cualquiera, pero a medida que vas adentrandote en la narración te llevan a lugares inesperados, chocas con elementos que perturban y sorprenden, y los terminas con una sonrisa o con cierta sensación de incomodidad, pero nunca con indiferencia.
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A través de un tono ligero la autora nos habla de lo insólito, lo extraño y de la delgada línea que separa la realidad de la ficción. Una línea tan delgada que en los cuentos de Julia Viejo termina diluyendose hasta el punto de no saber si la realidad es verdad o pura fantasía.
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Hay relatos que me han gustado más que otros, pero ninguno me ha decepcionado. Todos son únicos por su originalidad. Entre ellos destaco: "La fantasma", "La siembra del rayo", "El balneario", "El ayuno" y "Un sol en la frente".
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Este libro me ha dejado con muchas ganas de leer a Ana María Matute. Julia Viejo es una gran admiradora de Matute y sus relatos beben de la obra de la autora. Leerla debe ser toda una delicia.

Cuando el equipo de Babelio España hizo pública las novelas que formarían parte de su nueva edición de Masa Crítica y leí el título y la sinopsis de esta antología de relatos cortos, la verdad, me encantó. No sé qué fue lo que me atrajo, pero decidí apostar por ella.

Blackie Books, la editorial que la ha publicado, no tardó mucho en enviarme el ejemplar, cosa que es de agradecer.

La edición es muy bonita y está muy bien cuidada. La portada, las ilustraciones en ella y en la contraportada (las flores de cardo me encantan).

Sin embargo, una vez empecé a leer los relatos me di cuenta que esta antología de relatos no era para mí. No sé si será porque me cogido en una época un poco rara de mi vida o porque simplemente no estaba preparado para entender lo que Julia Viejo nos quiere transmitir con cada una de esas treinta y siete historias.

Y cuando una historia no me llega, no me siento con la suficiente capacidad moral para criticar la obra de un autor. Básicamente, siempre termino echándome la culpa a mí mismo por entender esa historia o ese mensaje que el autor quiere decirme con su novela o con sus relatos. Pero creo, que en esta ocasión es un poco de todo.

 

Muchas gracias al equipo de Blackie Books y de Babelio España por seleccionarme y por el envío del ejemplar. Siento mucho que la antología de relatos cortos de Julia Viejo no haya fructificado en mí.

Querida Julia, no te desanimes por una nota negativa. Estoy seguro que habrá lectores a los que les encantará tus historias y disfrutarán mucho de ellas.

Antes de comenzar la reseña quiero dar las gracias a Babelio con su #MasaCritica y a Blackie Books por darme la oportunidad de leer a esta autora que ya adelanto que pasa a mis favoritas.

Bueno, cualquiera que me conozca sabe que no me gustan los relatos, prácticamente todas las antologías de relatos que empiezo las dejo a medias y de ahí la mitad nunca las termino.
¿Pero este libro?
Es que no podía parar de leer, ha sido una montaña de emociones.

Varias veces se recalca en la contraportada e incluso en algún relato que Julia Viejo tiene una gran inspiración en Ana María Matute, yo nunca he leído a esta autora, así que no puedo opinar, pero sobre Julia puedo decir que tiene una pluma maravillosa que te facilita mucho leer temas muy delicados e incluso raros y me encanta ese toque de humor que añade siempre.

No quiero hablar mucho de la trama porque yo fui completamente a ciegas con él y creo que es lo mejor. Pero para terminar quiero dejar una lista de mis relatos favoritos, los que han influido en que le ponga 5 estrellas.

- La fantasma
- Pequeños aviones batiendo las alas
- Segurísimo
- Churros
- Un sol en la frente
- Los sobrinos del Capitan Grant
- Una patata (este ha dolido especialmente)
- La España vaciada
- Gloria, Sylvia

Cuando leía los cuentos de Julia Viejo, pensaba en que esos pedacitos de historias inventadas - seguramente aderezadas con cucharadas de verdad - me recordaban a los sueños que entremezclan lo amoroso, lo perverso, la ficción, la realidad... Y que suenan tan disparatados como elocuentes.

Honestamente, he disfrutado cada uno de los 34 relatos que contiene esta maravilla de edición. Todos son más o menos cortos, frescos y fáciles de leer, con componentes divertidos, inverosímiles, tiernos, poéticos y un lenguaje cercano y coloquial que nos lleva a la reflexión de un modo muy ameno.

Llevaba varios meses con este libro a vueltas, nunca me decidía a leerlo pero gracias a Masa Crítica pude hacerme con él.

En la celda había una luciérnaga es un libro d erelatos que para nada es mi zona de confort levtor, pero le di la oportunidad y en mi caso fue un sí bastante grande.

Las historias que nos escribe Julia son desde momentos cotidianos muy característicos a cosas que jamás me podrían pasar. Es un conjunto de vivencias que pueden adaptarse a cada uno de nosotrxs.

Está redactado de forma muy coloquial, algo más natural que los relatos que suelo leer y me gusta, es fresco y dinámico.

Gracias a Babelio y a Blackie Books por esta edición que es preciosa.