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La trama del libro me ha gustado mucho, ya sabéis que soy superfan de lo sobrenatural, paranormal y seres fantásticos, así que desde que me metas esos elementos en un libro, ya me tienes medio ganada. Si bien no he encontrado mucha originalidad en la historia, sí que me ha gustado mucho el toque de misterio que tiene entre sus páginas, que nos anima a seguir leyendo para saber más. ¿Quién va tras Casandra? ¿Qué quieren de ella? ¿Qué es Gabriel en realidad? Estas son algunas de las cositas que nos mantendrán enganchados. También me ha gustado que Casandra sea portadora de almas, porque un ser parecido solo lo he conocido en otra saga (Charley Davidson), y lo era de una manera bastante distinta. Ha sido genial imaginarme a Casie acompañando a los muertos a túnel, y me ha parecido interesante que sufra dolor cuando su alma se despega del cuerpo. Eso y los sucesos que van ocurriendo han estado muy bien. Además, me gusta que se combine la seriedad de la situación con momentos de más relax, como cuando están hablando en la casa o salen de fiesta. El principal problema que he tenido con el libro es que todo sucede de manera muy atropellada, sin darnos cuenta a asimilar lo que está ocurriendo y que hace menos creíble algunas cosas, entre ellas el romance, que es prácticamente el tema central de la novela. Esto es una pena, porque creo que la pareja es bonita y se complementa. de hecho, está justificada esa atracción inicial, por lo que son, pero lo que no lo está es ese amor eterno que se profesan sin apenas compartir momentos juntos. Pasan de no conocerse a quererse muy rápidamente, cosa que chirría, especialmente siendo Gabriel quién es, teniendo en cuenta todo lo que ha tenido que ver y vivir y a todo lo que arriesgan los protagonistas por esa relación. Es raro, porque he sentido que la historia está contada como de pasada, pero luego hay momentos donde hay una intensidad desmesurada que no cuadra mucho. Con respecto a los personajes, Casandra no me ha convencido del todo, he tenido sentimientos encontrados con ella. Por un lado, me parece una chica valiente, luchadora, que no se amedrenta ante nadie ni ante nada. Pero por otro, me ha parecido impulsiva, demasiado intensa y de mecha corta, con poco ya está dando gritos y arremetiendo contra el primero que encuentre. Por eso ha estado ahí, ahí. Eso sí, me parece increíble su labor, porque cada vez que transporta un alma, se pone ella en peligro, y eso dice mucho de una persona. Gabriel, en cambio, sí que me ha gustado muchísimo, por el halo de oscuridad que lo envuelve y ese puntito de interés que tiene. Además, me ha encantado la relación que tiene con Amodeo, otro personaje que me gusta mucho. No puedo irme sin mencionar a Lena, que me conquistó desde el principio con su desparpajo, es imposible que caiga mal, con lo divertida que es. A mí me hizo reír y sonreír en varios momentos, digamos que destensaba mucho el ambiente. En definitiva, ha sido un libro entretenido, que he disfrutado, pero he echado en falta más detalle, que las cosas transcurrieran más despacio y con mayor profundidad. Enlace: https://adictaloslibros.blog.. |
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