Todo lo que no debí hacer

Vacaciones de verano
Julia se ha adelantado a su familia y ha llegado a la casa de la playa antes que nadie. Gracias a eso puede coger la scooter de su hermana, conocer gente nueva y hacer topless. Sin embargo, lo que no se esperaba Julia es que todas esas primeras veces fueran tan… extrañas. Maldita Ángela.
La playa, el mar y los amigos de verano serán nuestra ambientación de hoy, que nos traslada a ese tiempo incierto y flexible que son las vacaciones. La narración comienza de una manera muy tranquila y cuidada con la típica historia adolescente. Chica que estrena la mayoría de edad, comienza con sus primeras experiencias, conoce a un chico…, pero en nuestra novela todo se trunca por algún extraño motivo. de esta manera, comienza a acelerarse la acción en un espiral de acontecimientos que nos llevará de esa historia adolescente al desarrollo de un thriller de terror, o historia de terror psicológico, no sabría muy bien cómo definirlo.
En este aspecto, la historia me ha hecho plantearme si cuando adscribimos este tipo de géneros lo hacemos por lo que percibimos nosotros o por lo que le sucede a los personajes… En cualquier caso, la historia que nos encontramos es la de una muchacha a la que de repente todo se le escapa de las manos.
La locura del globo
La verdad es que se le escapa a ella y a nosotros. Las historias de Víctor siempre son inquietantes, ya lo reseñé en su Susurros Extraños, porque en sus historias mezcla lo que nos es completamente familiar con lo más disparatado que se nos pueda ocurrir. Frente a su anterior obra, que reconozco que me costó más leerla por el ritmo, Todo lo que no debí hacer es una historia ágil que engancha y que te lees en poco tiempo, sin embargo, aunque tiene un buen entramado narrativo, la consistencia de la trama, es decir de la historia creo que se le va un poquitín de las manos. No obstante, los personajes son muy interesantes, no solo Julia, la protagonista, sino todo su alrededor tiene puntos que te inquietan.
Así la cosas, reconozco que si bien la historia me ha enganchado, que la misma narración, en este caso por boca de Julia, ponga de manifiesto lo irreverente que es toda la historia me ha desconectado un poco de todo. La historia es irreverente, pero al final el lector quiere encontrar ese algo que justifique todo, no que la historia le diga «oye sí, esto no tiene ni pies ni cabeza». En cualquier caso, sí cabe decir que merece la pena seguir en esa espiral de locura para descubrir qué es lo que narices ha pasado.
Terror veraniego
La verdad es que en verano siempre suelo leer historias ligeras, normalmente de romántica, y leer algo un poco más enrevesado y de terror con una ambientación playera me ha gustado. Es verdad que la historia se dispara en muchos sentidos y que en muchas cosas ocasiones es como «venga, ¿y qué más?», pero creo que también tenemos que saber disfrutar de ese tipo de historias.
Es por ello que os recomiendo Todo lo que no debí hacer, os divertiréis, os espantaréis e incluso podréis cerrar el libro por espanto y descoloque, pero volveréis a él. La historia engancha de una manera curiosa y los personajes no dejarán de recordarnos a ciertos clichés que conocemos dentro del género. Espero que os animéis con él.

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