La bibliotecaria

Confieso que sin llegar a encantarme como esperaba tratándose de una novela donde los libros tienen tanto protagonismo, “La bibliotecaria” ha sido una lectura que me ha gustado bastante, sobre todo por Sylvia, su protagonista, una entrañable bibliotecaria encargada en 1958 de la sección infantil de una biblioteca de un pequeño pueblo del centro de Inglaterra, donde intentará transmitir a los niños del lugar su amor por los libros. Aunque será bien recibida por algunos vecinos, con otras personas no tendrá tanta afinidad y poco a poco iremos viendo cómo encaja (o no) entre los lugareños.

Me ha gustado mucho el desarrollo del personaje de Sylvia, su amor por los libros, sus ideas para la biblioteca infantil y su opinión por la literatura en general que choca con las mentes cerradas y demasiado tradicionales de algunos lugareños que no le pondrán las cosas fáciles. El final me ha parecido sumamente bonito, ya que viene a demostrar lo importante que puede llegar a ser descubrir la lectura cuando uno es un niño. Nunca es tarde para descubrir los libros pero, es tan bonito hacerlo de niños y saber que ya nunca más estarás solo, aunque no tengas a nadie a tu alrededor…

En fin, “La bibliotecaria” es una lectura sumamente agradable de leer y de escuchar, es un bonito homenaje a las bibliotecas y bibliotecarios y creo que resultará interesante para todos los amantes de los libros y las bibliotecas.

Pertenezco a ese grupo de lectores que cuando ve en el título la palabra biblioteca, bibliotecaria o librería, se siente irremediablemente atraído por el libro que lo contiene, Cierto que las editoriales conocedoras de ello, lo utilizan como un gancho, pero este es de esos casos en que te guste luego o no el libro, no hay engaño. La bibliotecaria es efectivamente la vida de una joven, de su vocación por los libros y su lucha por conseguir transmitir a los niños su pasión por la lectura.

Creo que son unas palabras con las que todos los que estéis leyendo esta reseña estaréis de acuerdo. Los que tenemos pasión por la lectura intentamos inculcarla no solo a los que nos rodean, sino de un modo muy especial a los pequeños.
Esta novela es sin duda un homenaje muy especial a los que han hecho de esa vocación lectora una profesión y un modo de vida: los bibliotecarios.
Es el caso de la protagonista de esta novela, que va a ejercer esta profesión no en una gran ciudad, sino en un pequeño pueblo, donde todos conocen la vida de todos y donde parece que no vas a poder pasar la página de un libro sin que lo sepan tus vecinos.
Un sitio pequeño con sus comidillas, sus envidias y sus luchas por esas pequeñas cuotas de poder que se convierten el sentido de la vida para alguno de los habitantes del lugar.
De ahí que Sylvia tenga desde el primer momento que luchar ya en la propia biblioteca con un jefe que no quiere que su estatus cambie con la llegada de una joven con ideas y ganas de hacer cosas diferentes.
Una joven que se vuelca desde un primer momento con los niños, comenzando por los de sus vecinos y la de todos aquellos que va conociendo. Pero que además no tiene reparos en comenzar una relación adúltera con un médico recién llegado a esta pequeña comunidad.

Por la novela desfilarán una gran cantidad de libros, especialmente infantiles, cuyos títulos vienen recogidos al final de la novela. Por cierto, que he comprobado que he leído más de los que suponía antes de empezar.


OPINIÓN PERSONAL

El punto de partida y la idea de la bibliotecaria, son de entrada muy interesantes: mostrarnos el funcionamiento de una biblioteca a partir de la vida de una joven que intenta sacar adelante su vocación en una biblioteca en la que los niños son los grandes olvidados de la misma. Todo ello además en una pequeña comunidad que hace que esa lucha pueda por momentos ser muy difícil cuando hay que pelear contra el inmovilismo de las fuerzas vivas del lugar.
Una buena idea pero que no termina de cuajar, más que nada porque viene aderezada con una historia de amor de esas que rechina, que yo en ningún momento pude creerme. Si hubiera sido una película, hubiera dicho que no había “química” entre los protagonistas de la misma. Pero esto no es una película sino un libro y si como lector no te crees una historia, no es culpa de los protagonistas ni del director, sino del que ha escrito la novela.

Tampoco me ha gustado el final, desarrollado a modo de un largo epílogo de casi cincuenta páginas en la que la historia de un salto hasta la actualidad para contarnos que pasó con aquellos personajes en lugar de rematar la historia sin saltar de época.
Entiendo que lo hace para rendir en esas páginas un homenaje a los libreros y a los escritores, pero no es menos cierto que una historia que parecía que se iba desinflando, la desinfla del todo al contarla, casi deprisa y corriendo mezclada entre los recuerdos de sus protagonistas.
Una lástima, porque el libro tiene cosas interesantes. Tal vez si lees La bibliotecaria tras esta reseña, con unas expectativas mucho más bajas de aquellas con las que yo partía, te guste más la novela que a mí.
Enlace: https://www.elbuhoentrelibro..

𝐿𝒶 𝒷𝒾𝒷𝓁𝒾𝑜𝓉𝑒𝒸𝒶𝓇𝒾𝒶

La bibliotecaria te hace viajar por bibliotecas y libros interminables, nos zambulle en la literatura donde podemos ser críticos, pensadores y también volver a ser niños. En lo que a mi me confiere, me sentí de esa forma.

Me encanta como la autora puede establecer, con cruda realidad, lo que pasa dentro de las bibliotecas: la burocracia, la falta de compañerismo, la negación en llevar a cabo trabajos individuales y colaborativos; pero también las cosas buenas que uno puede encontrar allí, como que la promoción de lectura sea efectiva, poder agregar más libros a la colección, o, el simple hecho de tener compañeros buenos y gente amorosa que asista a ella.

No sabía que esperar del final entre tantas idas y vueltas, tantos altercados y problemas en la historia, que al final de cuentas fue mejor de lo que pensé. Aunque lo terminé con lagrimas en los ojos 😪 😪

Es un libro ameno, fácil y simple de leer y entender y cualquiera que ame los libros y las bibliotecas le va a encantar!

Les dejo una cita que me gustó mucho y creo que representa las bibliotecas y todo a lo que ella confiere:

No entiendo por qué necesitamos bibliotecas —observó Alex—. En internet puedes encontrar todo lo que quieras. Sí, pero ¿cómo sabes qué buscar? Por eso las bibliotecas son tan importantes.

Esta novela trata del amor por los libros y es un homenaje a las #bibliotecas y a los bibliotecarios, tal como pone en la portada.
Silvia Blackwell, una joven bibliotecaria se traslada a un pueblecito para trabajar en la sección infantil de la biblioteca. Su mayor deseo es aficionar a los niños del pueblo a leer, incentivando que vayan a la biblioteca, para lo que introduce algunos cambios en su recién adquirido trabajo que no lleva muy bien su jefe. La historia es un texto costumbrista con detalles muy británicos; narra como Silvia se va adaptando al pueblo y cómo se relaciona con distintos vecinos. La relación con los hijos de los vecinos, con la nieta de la casera y con la hija del médico sólo es la excusa para hablar de los libros infantiles, las historias y lo que representan en la niñez tanto como forma de evasión, de conocer otros mundos reales y fantásticos, de hacer volar nuestra propia imaginación y como no, para un futuro mejor y lleno de oportunidades. Y ésta es la parte buena del libro; la otra parte, el enamoramiento de Sylvia del médico recién llegado, como ella, al pueblo y casado es floja, no creo que añada mucho a la historia. En algunas partes me ha recordado a "La librería".

Al acabar el libro me hice dos preguntas: qué hubiera sido de mi si de pequeña no hubiera acudido a la biblioteca de mi pueblo a escoger aquellos libros que me hacían evadirme de todo?, qué hubiera sido de esa biblioteca sin su siempre amable y atenta bibliotecaria?. Sin duda alguna este libro es un homenaje a esos lugares donde nos perderíamos durante horas - las bibliotecas - y a sus empleados - en este caso Sylvia - cuyo amor por los libros que leyó en su infancia hace que por todos los medios los niños de East Mole - pueblo al que se traslada para llevar el área infantil de la biblioteca - se interesen por la lectura. Hará amigos como su pequeño vecino Sam y para asombro de la gente del pueblo - La historia transcurre en los años 50 - hará más que amistad con el nuevo médico y entre esa relación y un suceso en la biblioteca que pondrá patas arriba la vida de todos, conoceremos mejor la hipocresía de unas mentes muy cerradas