Kalé y el misterio del agua: Saga Kalé, Libro 2

Despues del Cataclismo, el mundo del Tinajón se ha vuelto un lugar diferente, más inseguro. Y con el ha cambiado nuestro protagonista, Kalé. En su viaje para conocer mejor su mundo, Kalé descubrirá hasta que punto es todo diferente, y cuantas injusticia puede contener una simple tinaja. Deberá hacer frente a una conspiración que amenaza con terminar con el orden establecido dentro del Tinajón mientras se enfrenta junto a sus amigos a un agua maldita que está envenenando no solo a las plantas, también a los propios Antikis.

Segundo libro de la saga que empezó con la novela “Kalé y el Mundo del Tinajón”, escrita por Andrey Viarens. Esta lectura corta y amena, enfocada al público juvenil, me dejó muy buen sabor de boca, de ahí que tuviera muchas ganas de conocer qué pasaba con sus protagonistas en la segunda parte. Y a grandes rasgos puedo decir que la buena impresión que me dejó esta primera entrega se ha mantenido en la segunda.

Después de los acontecimientos del primer volumen, las cosas han cambiado en el universo del Tinajón , y también para sus habitantes. Sus habitantes, los Antikis, ahora son conscientes de que viven en un mundo mucho más frágil de lo que creían, el miedo y la desconfianza se han apoderado de ellos. Por eso los disturbios y las conspiraciones han empezado a gestarse entre un pueblo que hasta ahora convivía pacíficamente. Ahora, los antikis se encuentran en una situación que en miles de años de existencia no habían conocido. Y esto lleva a situaciones de vida y muerte, a conspiraciones y engaños varios. Lo que antes era seguro, ahora se ha desmoronado como un castillo de arena. Esa sensación de mundo en pleno cambio, de desconfianza y tensión ha sido una de las cosas que más me han gustado de esta lectura. Todo lo que tenía de idílico la primera parte ahora queda bastante más alejado, de una forma que me ha parecido muy creíble y muy conseguida. al fin de al cabo, uno de los encantos del mundo del Tinajón es que tiene algo muy cercano al nuestro. de ahí que muchas de las cuestiones que aparecen a lo largo de la novela y de las reacciones de sus personajes y de los antikis resulten muy realistas y cercanas, muy humanas.

La evolución de este mundo también ha dejado su impronta en nuestro protagonista, Kalé. El niño que crecía en ese primer libro ahora se enfrenta a otro tipo de retos, obligado a convertirse contra su voluntad en una pieza central en los acontecimientos que hacen temblar el Tinajón. No se puede negar que en estas dos novelas, Kalé ha pegado una evolución muy importante y muy bien llevada, en ambos libros su personaje no ha dejado de desarrollarse y seguir avanzando . Sin embargo, sigo viendo en él lo mismo que vi en el libro anterior: es un personaje que me ha parecido un tanto plano y simple, me faltan más matices en las decisiones que toma y en su propia personalidad, que se profundice más en sus miedos y en sus dudas. Hay muchas situaciones y muchas de las resoluciones que toma que me parecen muy forzadas y poco naturales, Como si solo sirvieran para hacer avanzar la trama, más que para hacer evolucionar al propio protagonista y a sus compañeros. de hecho, hay algo en Kalé que no me acaba de convencer. Tiene una impronta de héroe elegido que me resulta muy típica de las novelas de fantasía, de ahí que me aburra un poco.No es que haya una profecía que le convierta en el salvador del mundo, o algo por el estilo. Es simplemente que las circunstancias siempre parecen conspirar para darle un papel relevante. Incluso su propia situación familiar (de la cual conocemos más en este libro) se pone de su parte para convertirlo en la figura central de los acontecimientos. Y la forma en que esto se ha llevado, me ha parecido muy poco creíble y artificial, ya no solo porque esté muy vista en este tipo de literatura, también porque me parece que todo se ha llevado de forma muy poco natural, demasiado rápida y forzada.

También tengo que señalar que hay muchos momentos en los que también me falta que se profundice en ellos. Me queda la impresión de que hay muchas situaciones a las que se les podría haber sacado más jugo si el autor hubiera desarrollado con un poco más en calma, lo que acontecía en ellas. Hay cierto aire de apresuramiento en muchas partes que me ha impedido disfrutarlas, y que han hecho que me quede la impresión de que podría haberse trabajado más en ellas, en lo que podrían haber constituido para Kalé y sus amigos y acompañantes si eso se hubiera dado.

Pero aún así, en general la lectura me ha dejado muy buen sabor de boca. Como ya dicho antes, el mundo del Tinajón y la situación social y política del mismo han cambiado de una forma significativa y muy bien llevadas. Eso me ha gustado mucho porque no me lo esperaba, me imaginaba que iba a encontrarme ante una historia un tanto más plana, similar a lo que vi en el primer libro. Pero no, me he encontrado con una historia que ha evolucionado mucho. Hay muchos momentos en los cuales no sabes a donde va a llevar todo, y en los cuales desconfías de muchos de los personajes que aparecen.Para mí una de las gracias de las situaciones que nos presenta “Kalé y el Misterio del Agua” es que Andrey Viarens presenta de una forma muy equidistante a los dos bandos que se enfrentan por el control del mundo del Tinajón y de la Llama Eterna. Hay un bando que es peor que el otro, sí, pero sus enemigos, los que se suponen que son buenos, pueden llegar a no ser mucho mejores que ellos. Los dos grupos son capaces de hacer cualquier cosa por conseguir sus propósitos, y los argumentos de ambos no son del todo perfectos y justos. de ahí que el mundo del Tinajón se vea obligado a cambiar y evolucionar. Las cosas no pueden ya ser como antes, gran parte del libro va sobre intentar restaurar el orden anterior. Pero al final eso se demuestra como un intento estéril. El Tinajón, al igual que cualquier mundo, no puede quedarse estático; debe cambiar. A esto hay que unir que descubrimos más aspectos sobre este universo. Es un lugar que no es tan idílico como se nos presentaba a simple vista, que también tiene sus trapos sucios. Y es que Kalé viaja y evoluciona, y al ver las cosas desde su punto de vista, el lector lo hace con él. Y a estas circunstancias se le une un nuevo cataclismo muy relacionado con lo que paso en el libro anterior. Esta subtrama me ha parecido muy bien llevada, en el sentido de que alimenta la trama política ,y que lo mismo pasa a viceversa. Sin las dos no se entendería bien la novela, son lo que da totalmente vida a la misma.

Una cosa que dije de “kalé y el Mundo del Tinajón” puede servir para “Kalé y el Misterio del Agua”: es una historia “solvente, interesante y muy bien llevada”. En esta novela hay una historia en la que “la aventura, el descubrimiento, la emoción y la fantasía se dan muy bien de la mano, haciendo que la experiencia lectora nunca decaiga”. Viarens tiene una forma de escribir muy sencilla y cálida, que conecta muy bien con el lector, sea de la edad que sea. Esta segunda parte me ha parecido más madura que la primera, pero sin perder su esencia optimista y de aventuras, y ese mensaje de amor por la naturaleza y respeto hacia los mayores, igualdad entre las personas, amistad, aventura, valor y solidaridad. El final deja las puertas abiertas para una tercera parte, la cual creo que puede llegar a ser muy interesante. Reconozco que me quedo con ganas de más.

Después de leer el primer libro de esta saga, Kalé y el mundo del tinajón, sentí la necesidad de leer el segundo libro y ver que nuevas aventuras le esperaban al protagonista y a Ogu. Y he de decir que fue una muy buena decisión que me llevo a disfrutar más de este mundo y del autor.

Me gusta mucho el aspecto (es lo que he percibido en la lectura) del valor del cuidado de la naturaleza, que aparece en el primer libro y que continua en este. Además de este punto, en este nuevo libro he notado muy presente la importancia de no juzgar a las personas, la importancia de razonar de forma crítica y no dejarse llevar por lo que piensan o te dicen los demás. Un libro que refleja la importancia de la unidad, de la fortaleza que tenemos cuando nos unimos en un mismo propósito.

Pese a mi poco gusto por los insectos este libro me hace tenerle cariño a esta especie animal, y os aseguro, a los que leyeron el primer libro, que aquí aparecerán más animalitos.

También encontraras más elementos mágicos y fantásticos, en especial unas criaturas muy relacionadas con la naturaleza y que procuran velar por su cuidado.

En comparación con el primer libro creo que hay una mejora significativa en cuanto a la narrativa, he sentido más seguridad en la escritura, más complejidad y en general una trama mucho más completa. Los capítulos se alargan más, pero te mantienen en vilo de ver qué sucede.

Creo que es una novela-saga fantástica para niños que quieren descubrir mundos mágicos, al tiempo que aprenden a conocer diferentes aspectos del ser humano.

Estoy deseando saber que ocurrirá en la tercera parte, en el que autor ya está trabajando. Por otro lado, el autor también está trabajando en otra novela, mucho más extensa, del que deseo saber mucho más y espero poder leer.

El estilo sigue fiel al primer libro, está enfocado a un público juvenil, pero no sin ello contar con los elementos que hacen que los adultos también podamos disfrutar de la historia.
Continuamos conociendo las aventuras de Kalé, y sus desvelos por proteger el mundo del tinajón. Acompañado de su inseparable amiga Ogu, y de todos los personajes entrañables que se va encontrando, se enmarcan mensajes de aventuras, fe, lucha, esperanza, confianza, tesón, complots, traiciones, lealtad, dudas,… Las similitudes con nuestro mundo son geniales, y hacen pensar en las diferentes situaciones y las posibles soluciones.
Me ha gustado mucho la descripción del mundo que ha creado el autor, ya que puedes imaginarte en él. La evolución de los personajes también está bien hilada, aunque en algunos que han aparecido nuevos en este libro me hubiera gustado conocer más de ellos. Me encantan los valores que transmite, la importancia que se da a la familia, la amistad y las creencias.
Y sin más, os invito a adentraros de nuevo en el mundo del tinajón y acompañar a Kalé en sus viajes…

Kale se volverá a enfrentar a un nuevo desafío. Por suerte no estará solo, contará con sus viejos compañeros y algunos nuevos que se serán un gran apoyo para él. Juntos viajarán en busca de respuestas y adentrándose en poblados que aún no conocían, donde las cosas no serán tan sencillas y tendrán que adaptarse. Descubrirán secretos ocultos y lucharán por salvar a la gente que les rodea. ¿Lo conseguirán?
Nos adentramos en una historia de fantasía, donde sus personajes recorrerán nuevos sitios por descubrir, ofreciéndoles nuevos desafíos. La magia envolverá esta novela y se enfrentarán a situaciones complicadas, donde podremos conocer mejor a cada personaje y ver su evolución. La narración es correcta, es adecuada para el tipo de novela y el lenguaje no es cargante, pero las explicaciones se hacen un tanto extensas. El ritmo de la historia podría ser más trepidante, ya que se centra en contar demasiadas cosas y no pasa nada relevante. Los escenarios son muy variados, pasará por sitios nuevos, en los que te adentra con una agilidad trepidante, los cuales describe con precisión. En cuanto a los personajes, algunos ya los conocíamos y otros llegan con un aire fresco en esta historia, aportando así un cambio respecto a la primera parte.
En mi opinión no ha estado mal, es una novela que se lee fácil y los capítulos son cortos, pero no me ha terminado de llenar. le faltaría más fuerza y sucesos a la historia, aun así, es una historia entretenida y con la que se puede disfrutar sin problemas. Si estáis buscando una novela corta, con magia y fantasía, adentraros en el mundo de Kale y dejaros atrapar por sus letras.

Después de descubrir el mundo del tinajón Kalé se emprende en un largo viaje para seguir conociendo maravillosos jardines y gente nueva. El problema de esto es que él ya no es una persona anónima, en los pueblos y ciudades se habla del chico que ayudó al guardián durante los días del cataclismo y todo el mundo quiere saber quién es, qué le contó el guardián y si volverán a verlo. Kalé se siente un poco abrumado con todo esto, pero la aparición de plantas enfermas llama su atención. La gente está preocupada porque si las plantas no crecen fuertes sus suministros de alimentos disminuyen y poco a poco la tierra se vuelve inútil para cultivar. Grandes inundaciones amenazan este mundo y Kalé se pone manos a la obra, junto a sus amigos Dal y Kai para encontrar una solución.

En esta segunda parte tenemos mucho más desarrollo del mundo, conociendo como han vivido los acontecimientos del primer libro los antikis que vivían alejados de la zona del fondo y la existencia de otros seres que se ocultan de la gente. Ha nivel de contenido ha estado más completo, y eso se nota también en su extensión y en el desarrollo y viaje de los personajes. Quizás algo que me sacaba un poco del mundo es el trascurso del tiempo, pues parece que el concepto de tiempo es algo ambiguo. Por las descripciones se entiende que para los antikis su mundo es muy grande, que tardan varios días en llegar de un lugar a otro, pero no se siente como tal (no se, al menos es impresión mía).

Por un lado me gusta que el guardián decida no involucrarse, pues los antikis tienen que aprender a sacarse las castañas del fuego. Cosa que ya hacian, pero que tras saber de la existencia de un ser superior que vela por ellos pues esperan que él solucione las dificultades, lo cual deberían ser ellos quienes lo hagan (tal y como ha sido siempre). Kalé se le nota más maduro, al menos piensa un poco más todo antes de lanzarse al peligro. Rida me ha gustado mucho que tuviera ese espíritu aventurero, ojala saber más de ella más adelante. En cuanto a Dal y Kai tengo poco que decir, son personajes que se han rescatado de la primera parte y que están para darle apoyo a Kalé.

Sin duda ha sido muy entretenido, sigue en la línea de lectura middle grade pero es algo más elaborado. Aunque parece que los antikis llevan una vida tranquila últimamente los pobres no tienen ni un respiro, espero que a partir de ahora puedan estarlo por un tiempo jajajajajaja. Algo que me encantaría ver es a Kalé explorando el mundo exterior, aunque se que es una cosa algo difícil por todo lo que conlleva a nivel temporal con su mundo y que necesitaría un mentor para que le enseñe las cosas, y por lo que vemos el pobre guardián anda muy ocupado.
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