Veinte mil leguas de viaje submarino

Hay historias que son un viaje a nuestra infancia. Un viaje marítimo. de esos que huelen a salitre y nos llenan los pulmones de recuerdos, de sueños que reposan en los cajones de la memoria y de juegos que, un día, fueron grandes aventuras.

Veinte mil leguas de viaje submarino (Gribaudo, 2022), es una de las obras más populares del autor francés Julio Verne. Apareció por entregas en la Magasin d'Éducation et de Récréation, desde el 20 de marzo de 1869 hasta el 20 de junio de 1870. No sin polémicas, ya que Hetzel, editor de la misma, no estaba inicialmente dispuesto a aceptarla, puesto que el personaje de Nemo y su rechazo a la humanidad chocaba con sus ideales. Verne no corregiría nunca la obra al gusto del editor, ya que en Nemo parecía encontrar cierto reflejo de sí mismo.

El almirante Farragut, al mando del Abraham Lincoln, un buque de la marina estadounidense, trata de dar caza a un peculiar cetáceo dotado de un extraño cuerno en el hocico, que había dañado varios navíos. Durante la expedición, los protagonistas se ven lanzados por la borda del buque. El profesor Aronnax y su acompañante Conseil son rescatados por el arponero canadiense Ned Land, que también había caído al agua con ellos, y los tres logran llegar a nado a un lugar seguro. Una vez a salvo, descubren que no se encuentran realmente en una isla, sino sobre una estructura metálica que resulta ser un submarino a flote.

En el interior del artefacto conocen al Capitán Nemo, personaje misterioso desgraciado y brillante, con un oscuro pasado y de grandes aptitudes científicas y artísticas. Este les muestra toda la nave, el Nautilus, y les da notables explicaciones sobre su ingeniería. Abundan los inventos futuristas, como escafandras autónomas, máquinas para producir aire respirable... Y también una colección de lugares entre los que destaca la mítica Atlántida. Así como descripciones minuciosas de muchísimas criaturas marinas, que aparecen en la cubierta de la edición, en un mandala que se ilumina en la oscuridad.

Y hasta aquí puedo leer. O debo contar. Espero que tomes este billete y subas al barco que te llevará de regreso a las tierras de los veranos de la infancia, que continúan vivas en tu propio Nautilus. Feliz travesía.
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Empecé este libro con muchas ganas debido al buen sabor de boca que me dejó La vuelta al mundo en 80 días, pero pronto me di cuenta de que había subestimado mi innata aversión por los barcos y, por similitud, también por los submarinos. Así que la lectura no fue tan amena y fluida como esperaba.

Desde el principio noté que el escritor se ha documentado a conciencia sobre el océano y el mar, así como toda clase de plantas, animales y minerales que lo pueblan. También todos los instrumentos y herramientas necesarios para navegar, medir latitud y longitud, la capacidad de aire, la velocidad de la travesía, la presión del agua... Con esto quiero decir que hay mucho vocabulario técnico y también recoge diversas explicaciones y teorías para deleite de los lectores que aprecien este tipo de temas. Por desgracia no fue mi caso. A mí me daba igual cuántos centímetros cúbicos de aire había en la habitación, o cuánta presión ejercía el agua a medida que el Nautilus se sumergía en las profundidades. Por tanto, dichas descripciones y explicaciones se me hacían pesadas y farragosas. En su lugar, estaba deseando que la narración se centrara más en la vida del Capitán Nemo y por qué había tomado la decisión de construir semejante submarino para vivir el resto de su vida surcando los océanos.

Pasadas las primeras 200 páginas empecé a ver alguna pincelada de las razones de Nemo para abandonar la vida en la tierra y encerrarse bajo el agua. Pero constantemente me asaltaban nuevas explicaciones de otros elementos relacionados con el mar o la navegación, y veía cómo la trama principal se dilataba una y otra vez. Seguí leyendo capítulo tras capítulo esperando con paciencia que se desvelara el misterioso pasado del Capitán. ¡Y nunca lo dicen! Resulta que esto se desvela en La isla misteriosa, otro libro de Julio Verne. Por supuesto, ante semejante tomadura de pelo, se me quitaron las ganas de leer nada de este hombre durante una larga temporada. Si alguien tiene interés en conocer la historia del Capitán Nemo, cuenta con su propia página en la Wikipedia.

En general, el ritmo de la lectura ha ido fluctuado bastante. Me gusta mucho cómo escribe el autor y su estilo a la hora de narrar las pequeñas aventuras: paseos por los bosques marinos, cacerías, encuentros con indígenas, tiburones... Pero literalmente la mitad de este libro son los análisis de cada planta, animal y herramienta que caen en manos del protagonista, y esos párrafos se me hacían muy cuesta arriba. Más tarde descubrí que a Verne le pagaban según el número de palabras que tenía el libro y entendí que añadiera tantas explicaciones.

Saludos ;)

#VeinteMilLeguasDeViajeSubmarino de #JulesVerne (1870) 📖 @editorialgribaudo 📚

Aronnax, profesor francés que trabaja en el Museo de París y que es experto en fondos marinos, embarca en el buque Abraham Lincoln, de la marina estadounidense, el cual sale en busca de lo que parece ser un monstruo marino que está amenazando los mares y provocando desastres y hundimientos. Tras una larga exploración topan con aquel monstruo, pero resulta que no es nada parecido a lo que el profesor Aronnax esperaba. Aquello no es ningún animal marino, sino una estructura metálica impresionante, en la que el profesor es invitado a entrar tras caer al mar con dos compañeros y quedar los tres a la deriva. Lo que encuentran en esta nave submarina supera con creces todas sus expectativas. Esta nave es el Nautilus, un submarino como jamás habían visto ni imaginado, y su dueño es el capitán Nemo. Aronnax inicia así un viaje por el mundo submarino que no podrá olvidar y nos comparte, con todo detalle, lo que él y sus dos compañeros viven en esta experiencia tan especial, en este viaje —obligado pero muy disfrutado— dirigido por el capitán Nemo, un hombre tan fascinante como enigmático y sombrío.

¡He disfrutado de esta lectura! Me he sentido como el profesor Aronnax: maravillada en todo momento por cada uno de los descubrimientos que le iba ofreciendo este viaje; y muy intrigada por la figura de Nemo, que no deja indiferente. Jules Verne conjuga bien el aporte de información más de tipo sesudo, por decirlo de algún modo, con la trama, la acción y el desarrollo de los personajes consiguiendo que la lectura se haga muy amena a la par que interesante. Es cierto que el autor da mucha información sobre el mundo animal y vegetal submarino (bastante minuciosa especialmente en los seres marinos), sobre avances científicos (muy puesto Verne en todos ellos y con gran carácter visionario y creativo), tenemos geografía, historia, ingeniería, geología, filosofía incluso. Pero aunque se para en esto, no olvida la trama, ni a los personajes ni a la aventura en sí.

¡Qué bien descrito está todo! Me imaginaba allí, en ese submarino único y realizando ese viaje tan especial.

Reseña completa en el blog 🐙
Enlace: https://lectoraempedernida88..

"20.000 leguas de viaje submarino" de Julio Verne
La historia está narrada por el profesor francés Pierre Aronnax. Es un famoso biólogo que viaja en una expedición en el Abraham Lincoln, al mando del almirante Farragut, que busca dar caza a un extraño cetáceo que ha ocasionado daños a diversas embarcaciones. El barco naufraga y Aronnax es hecho prisionero por el Capitán Nemo.
En el interior del Nautilus, un submarino muy especial, conocen al Capitán Nemo. Este les muestra toda la nave y les da explicaciones sobre su ingeniería; y les dice que no puede dejarles libres y que van a hacer una expedición.
A lo largo del viaje, en compañía de su criado Conseil y el arponero canadiense Ned Land;
les serán revelados muchos secretos, y recorrerán diversos lugares, entre los que se menciona la mítica Atlántida, las islas de la Polinesia, el Mar Rojo, las costas del Lejano Oriente, el Mediterráneo, etc.
*Me ha gustado esta aventura, es increíble la forma de narrar de Verne. A través de su personaje Aronnax, nos enseña varios posibles inventos: escafandras autónomas de buceo, fusiles de balas eléctricas, máquinas para producir aire respirable, etc.
Algo muy interesante de la novela es la minuciosa descripción de los paisajes submarinos que se visitan, así como la descripción de una infinidad de seres marinos. Me ha gustado mucho la amistad entre Aronnax, Conseil y Ned Land.

Una edición integra con una estética de coleccionista, donde la sobrecubierta es un mandala submarino que se ilumina en la oscuridad!
Que voy a decir sobre Julio Verne, padre de la ciencia ficción, ese gran autor que sin apenas moverse de Francia viajó, y a día de hoy nos sigue haciendo viajar a sitios inimaginables! Visionario, culto, amante de los avances científicos, en esta novela se luce sobre todo en ictiología, la parte que quizás a mi se me ha atravesado un poco por lo detallista y metódico, no obstante es un aspecto necesario por que forma parte de la idiosincrasia de un personaje principal.
He de decir que me ha tenido en ascuas todo el tiempo el personaje del capitán Nemo,y que ha habido momentos en que he sentido claustrofobia.
La obra es un canto a la defensa del medio ambiente y en concreto a la de nuestros océanos!una llamada de atención para coger solo lo que necesitamos,una denuncia a la destrucción de especies por el mero disfrute del humano. Un autor que si viera en que se ha convertido la humanidad y el estado actual del planeta,seguro que fliparía por las coincidencias con sus obras y añadiría un "para!!!que me bajo."
Disfrutar de este legado de la humanidad, que además es un despierta conciencias.