No confíes en Peter Pan

Cuarto libro de la serie “Gurney” y en mi opinión, algo más flojillo que el anterior.

Sinceramente el libro me ha gustado, pero creo que le sobran páginas y reflexiones de Gurney que lo hacen algo repetitivo. No he notado una evolución entre el libro anterior y este, aunque es cierto que apenas pasa mucho tiempo entre el caso del tercer libro y este, da la sensación de que se está estancando un poco.

Es cierto que su forma de pensar, de analizar los casos, de darle a vuelta a cada detalle y ser capaz de encontrar el más mínimo fallo en los procedimientos policiales es brillante, pero aunque cada caso suele ser complejo y muy interesante, esto empieza a ser un poco “más de lo mismo” en cada novela. No es un libro que te llegue a aburrir, pero sí se hace un poco pausado y tarda en arrancar, la verdad.

Por aquí vuelve a aparecer Kyle, el hijo de Dave, poniendo al servicio de su padre sus conocimientos informáticos y de nuevo vuelve a mencionarse a Dani, el hijo que Dave y Madeleine perdieron cuando tenía cuatro años, atropellado por un conductor borracho que se dio a la fuga. Cuando esa desgracia ocurrió estaba a cargo de Dave, y la culpa es algo que subyace en él en todo momento, especialmente cuando acepta participar en nuevos casos (por cierto Gurney debe ser el detective de homicidios retirado del Departamento de policía de Nueva York más trabajador que existe) y Madeleine piensa que aceptar esos casos, cuando se supone que ya se ha retirado y ponerse en peligro es algo que hace para expiar esa culpa.

Sí que me ha parecido un gran personaje el tal “Peter Pan”, un asesino muy peculiar y sin escrúpulos que acepta “trabajos” cuanto más complicados mejor.

El final, pues bueno… ni fu ni fa. Lo más interesante saber quién contrató a Peter Pan, aunque la forma de cazarlo… En fin, que el libro anterior me dejó con ganas de seguir y este con unas pocas menos, pero como tengo en casa los tres siguientes, mi intención es continuar esperando encontrar nuevos casos y quizás un algo extra que le dé más vidilla a esta serie.

Cuando das lo mejor de ti en lo que haces, te tomas en serio tu trabajo, tu carrera y los años que llevas en ella, pero te penalizan por un pequeño error, sin oportunidad alguna de poder enmendarlo a pesar de una excelente trayectoria y por contra hay hechos más que probados de corrupción, pruebas manipuladas y casos que por no estar bien documentados tienen consecuencias nefastas y no pasa nada, se tapa, se silencia... esto le ha pasado a Jack Hardwick antiguo compañero de David Gurney a quien pide ayuda para sacar a la luz la mala gestión policial con un caso muy mediático.
Pero Gurney no es capaz de meter las narices y no llegar al meollo de la cuestión, no parará hasta descubrir el quién, el cómo y el porqué así se vea arrastrado por todas las consecuencias

Fabuloso, trepidante, analítico; este complejo caso me tuvo en ascuas hasta sus páginas finales; en mi opinión ha superado, la intriga, el análisis, las pesquisas de casos anteriores y eso me ha encantado

Estoy disfrutando muchísimo de esta serie a la que tenía muchas ganas de adentrarme y ya pasando el ecuador me está resultando tremendamente adictiva.

Sabes cuando entráis en una librería y un libro os escoge para que lo leáis. Pues eso me ocurrió a mí con el escritor John Verdon. Lo descubrí con el libro "Se lo que estás pensando" aquí conocí a nuestro maravillosos ex inspector de homicidios David Gurney. Y a día de hoy me sigue encantando leer sus aventuras. En esta ocasión nuestro ex inspector Gurney se va a enfrentar a un caso que no le va a resultar, como es normal, nada fácil resolver. Pero los retos son lo suyo. La historia empieza durante el entierro de la madre de una familia rica. Cuando el hijo que está casado con su esposa que mantiene una relación extramatrimonial es asesinado en el funeral de su madre, todo apunta a que fue la mujer para quedarse con el dinero del marido. Por lo que se realiza un juicio y la mujer acaba en prisión, al encontrarse en esta situación no puede recibir un céntimo de la herencia. Pero por otro lado hay más personas implicadas como puede ser la hija la cual tiene un problema de drogas o también puede ser su hermano para quedarse con la parte de las acciones de la empresa que les dejó su padre. Serán David Gurney y Jack Hardwick, quienes intentan montar un puzle sin sentido para descubrir qué es lo que realmente pasó. Esto les llevará a enfrentarse a un fiscal sin escrúpulos, un detective completamente corrupto, un jefe de la mafia extrañamente amable y un famoso criminal griego, Petros Panikos, denominado como Peter Pan. Este criminal es un asesino a sueldo al que solo se le contrata para matar en situaciones muy complicadas. al ser un profesional llevará de cabeza a nuestros investigadores porque siempre va un paso por delante. Pero no tenemos que olvidarnos que estamos hablando del formidable ex inspector de homicidios David Gurney quién es capaz de resolver cualquier problema que se le presente y cómo no iba a ser de otra forma este terminará con un final muy sorprendente.

Han pasado cuatro meses desde que David Gurney resolvió el caso del Buen Pastor y las consecuencias han sido terribles: se perdieron vidas y hubo carreras profesionales afectadas. Uno de los que más ha sufrido ha sido Jack Hardwick, que violó la normativa por ayudar a Gurney. Los superiores de Hardwick pensaron que despidiéndole arreglaban todos sus problemas. En realidad, se buscaron un enemigo acérrimo.

Ahora, Hardwick se propone demostrar la ineptitud de sus antiguos empleadores presentando pruebas que sirvan para revisar algunas condenas muy sonadas. Empieza con el caso Spalter, un rico empresario y promotor asesinado en el funeral de su madre. Su infiel esposa Kay fue condenada a cadena perpetua pero Hardwick está seguro de que a la mujer le hizo la cama un detective corrupto y quiere que Gurney le ayude a probarlo.

Muy pronto Gurney se encuentra enfrentándose a un fiscal sin escrúpulos, un detective completamente corrupto, un jefe mafioso extrañamente amable y un famoso criminal griego, Petros Panikos, Peter Pan, un hombre menudo que esconde un insaciable apetito por el asesinato. Todo por alguien que, después de todo, puede que sea realmente culpable.

De las novelas de John Verdon, esta y la primera son las que más me han gustado. Dave Gurney me ha parecido más humano, y su relación con Madeleine también es más cercana.

En cuanto al caso es igual de atrayente que en las entregas anteriores, todos me mantuvieron en vilo hasta el final.

“Estamos hablando de que… esa dama fue víctima de una trampa para inculparla. Las acusaciones contra ella eran una mentira de principio a fin. Una pura y auténtica mentira. —De nuevo aquel tic en la comisura de los labios—. En resumen, estamos hablando de revocar su condena.” ~ No confíes en Peter Pan.

Dave Gurney se aleja, una vez más, de su plácida vida en el campo para afrentarse en el mundo de las sombras. En esta ocasión, ayudando a Jack Hardwick a reabrir un caso ya cerrado y que Jack ha escogido para vengarse de haber sido expulsado del trabajo por haber ayudado a Dave en el caso anterior.

Jack quiere demostrar que Kay, una mujer acusada de haber asesinado a su marido, es inocente pero Dave no se contenta con ese punto y quiere volver a abrir la investigación y encontrar al verdadero asesino. Todo apunta a un asesino a sueldo que opera bajo el nombre de Peter Pan pero este Peter es más cruel, más sádico y más inteligente y no le tiembla la mano para cargarse a quien esa, incluso al propio Gurney si es necesario.

De cualquier forma, ¿qué se esconde detrás de la actuación de Peter Pan? ¿Por quien fue contratado para cometer ese asesinato? ¿Es realmente Kay inocente o está cumpliendo condena justamente?

Cuarta entrega de John Verdon sobre el decective Gurney y me ha vuelto a gustar. Si en el tercer libro me costó entrar en materia, en este ya entra desde el momento inicial. Verdon es un maestro escribiendo diálogos y a través de ellos llevar la trama adelante, aunque a veces esos diálogos sean de Gurney consigo mismo.