Sé lo que estás pensando me encantó, pero No abras los ojos me gustó incluso un puntito más. Me pasé toda la novela haciendo cábalas sobre esa escena del crimen a todas luces imposible. Estrujé mi cerebro a la vez que lo hacía Dave Gurney para resolver el caso y el final me dejó mucho más que satisfecho. De todas las novelas de Verdon, No abras los ojos es mi favorita. |