El ángel negro

En una pequeña e idílica localidad de gente pudiente tiene lugar un macabro asesinato y todas las pruebas apuntan a que el culpable lleva más de 24 horas en un ataúd en la morgue, ¿cómo es posible? Ante semejante caso yo acudiría a los cazafantasmas, pero la policía decide que Gurney es su mejor opción para esclarecer el caso.

Séptima aventura de Gurney, solo nos queda un libro de la serie escrita por John Verdon y no voy a contaros nada que no os haya dicho ya de todos y cada uno de estos libros. Así que os voy a dar 3 razones por las que necesitáis esta serie en vuestras estanterías:

🕵🏼‍♂️ Dave Gurney. Se ha convertido en mi detective favorito, a pesar de su carácter un tanto huraño, su método es impecable, las preguntas que hace, la forma de abordar los casos y esa capacidad para poner en duda hasta la certeza más evidente, le han elevado al Olimpo de dioses de la investigación.

♥️🔫 Madelaine y Hardwick. Dos personajes secundarios que valen su peso en oro y que deberían tener más protagonismo, sobre todo Hardwick, un tipo de lo más detestable en ocasiones al que se le acaba cogiendo cariño, pero que aporta muchísimo a la trama cada vez que entra en escena.

🔍 Los casos. Muertes imposibles, asesinos que murieron antes de cometer el crimen, sospechosos improbables… La especialidad de la casa es plantear casos totalmente diferentes a lo que estamos acostumbrados. Y en esto Verdon es un experto.

Pues nada, fue terminar de leer “Arderás en la tormenta” y no tardar en empezar “El ángel negro”. Quería tener esta serie al día antes de finalizar el año y creo que lo conseguiré, ya que solamente me faltaría por leer “El favor”, el octavo y último libro publicado hasta el momento.

Sinceramente me encantaría saber cuántos libros más va a haber de esta serie, porque empiezo a cansarme y no acabo de encontrar en ellos aquello que tanto me gustó en los primeros, pero bueno… veremos si con “El favor” acabo más convencida que con este, que me ha parecido… más de lo mismo.

De nuevo un Gurney al que no se le escapa ni una, al frente de un caso que empezó siendo muy interesante, sobre todo cuando el sospechoso de un asesinato era una persona que había muerto recientemente. Desde luego eso, como poco, despierta la curiosidad de Gurney y, cómo no, del lector, pero la historia se convierte en una investigación algo enrevesada y excesivamente larga que se hace lenta en muchos momentos (y aburrida, lo confieso), donde se le da vuelta a lo mismo una y otra vez, dando sensación de puro relleno y además la gran cantidad de personajes también acaba resultando un poco abrumadora.

Aún así, hacia el final, lógicamente la cosa se pone realmente interesante, y eso le salva del suspenso, pero en una novela de este tipo yo quiero engancharme y no soltar la novela, o al menos desear volver a ella en cuanto pueda y no ha sido el caso.

No es una historia que te aburra, al menos no todo el tiempo y como siempre queda todo perfectamente cerrado y explicado, pero de verdad… necesito que vuelva el Verdon de las primeras novelas, porque si “El favor” no me convence más que esto, me apeo de la serie.
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David Gurney regresa en su séptima aventura, “El ángel negro”, esta vez para enfrentarse a uno de los casos más extraños que haya tenido, pues debe resolver un crimen realizado por una persona muerta.
Es así que John Verdon logra crear un caso enrevesado que hará que su detective estrella tenga que ir a un pueblo perdido en Nueva York, para desentrañar el misterio que se esconde detrás de una serie de asesinatos que aparentan un aura satánica.
El misterio se encuentra muy bien elaborado y Verdon juega con el lector dejando pistas para que también vaya elaborando hipótesis sobre quién podría ser el asesino que asola un pueblo elitista.
De esta forma el lector tendrá que seguir a Dave Gurney en su periplo por llegar al fondo de un misterio con tintes místicos, pero se encontrará con un pueblo que oculta oscuros secretos, que pueden dar luz a un caso donde un “muerto” se ha convertido en un asesino serial.
El ángel negro, es tal vez una mejor historia que su anterior caso, Arderás en la tormenta, pues Verdon lograr hilar una narrativa trepidante con un misterio muy bien logrado, volviendo a sus orígenes, y haciendo brillar de nuevo a Dave Gurney.
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El ángel negro es una de esas obras que consigue captar la atención del lector desde el primer momento. Apenas tres páginas son necesarias para adentrarnos en el mundo policial de la investigación de homicidios, sintiéndonos uno más de los alumnos de Gurney sentado en su aula.
¿Qué puede pasar cuando en una idílica localidad rural de Estados Unidos aparece su miembro más prestigioso asesinado? ¿Y si todo parece indicar que el asesino es un enemigo que fue declarado muerto unos días antes? En esta tesitura, el agente encargado del caso recurrirá a nuestro ya conocido Gurney para que le ayude a solucionar este caso imposible.
El ritmo de la novela es ágil y no decae en ningún momento. Se estructura en tres partes formadas por capítulos cortos, lo que le da mayor dinamismo a la lectura. La primera parte es más bien introductoria, pero no por ello perdemos el interés. Más bien al revés, ya que iremos conociendo a unos personajes con carácter y bien definidos mientras asistimos a los primeros descubrimientos en torno al caso que ya, desde el inicio, va atrapando al lector y se va volviendo cada vez más sorprendente.
Es una novela muy bien hilada y en la que los giros y las sorpresas nos esperan casi en cada capítulo.
Para los que no conozcáis al detective Gurney con anterioridad, no os preocupéis, ya que puede leerse como un libro independiente de los anteriores. Aquellos que ya conocéis a Gurney y el estilo al que Verdon nos tiene acostumbrados, os diré que os espera su mejor obra.
Una novela muy recomendable para aquellos que busquen una lectura de las que te atrapa desde el primer capítulo y es difícil de soltar, con un ritmo trepidante y muchas sorpresas por el camino que harán el deleite de cualquier aficionado a la investigación de homicidios.

He de reconocer que tenía mis dudas. El anterior libro de la saga no me gustó. Este ha mejorado. La historia y el caso que plantea es muy interesante. Me ha gustado como evoluciona la trama. El personaje principal en su linea. Una novela para recomendar.

Hacía tiempo que no leía nada de John Verdon y este era uno de los libros que tenía pendiente de él. En comparación con los demás libros, debo decir que éste lo vi más flojo y quizá el que más me ha costado leer. Me faltó algo más de "chispa" en la historia. Aún así, me gusta mucho cómo escribe este autor y lo bien que hila sus historias.

El ángel negro es una de esas obras que consigue captar la atención del lector desde el primer momento. Apenas tres páginas son necesarias para adentrarnos en el mundo policial de la investigación de homicidios, sintiéndonos uno más de los alumnos de Gurney sentado en su aula.
¿Qué puede pasar cuando en una idílica localidad rural de Estados Unidos aparece su miembro más prestigioso asesinado? ¿Y si todo parece indicar que el asesino es un enemigo que fue declarado muerto unos días antes? En esta tesitura, el agente encargado del caso recurrirá a nuestro ya conocido Gurney para que le ayude a solucionar este caso imposible.
El ritmo de la novela es ágil y no decae en ningún momento. Se estructura en tres partes, formadas por capítulos cortos, lo que le da mayor dinamismo a la lectura. La primera parte es más bien introductoria, pero no por ello hace que se pierda el interés. Más bien al revés, ya que iremos conociendo a unos personajes con carácter y bien definidos mientras asistimos a los primeros descubrimientos en torno al caso que, ya desde el inicio, va atrapando al lector y se va volviendo cada vez más sorprendente.
Es una novela muy bien hilada y en la que los giros y las sorpresas nos esperan casi en cada capítulo.
Para los que no conozcáis al detective Gurney con anterioridad, no os preocupéis, ya que puede leerse como un libro independiente a los anteriores. Aquellos que ya conocéis a Gurney y el estilo al que Verdon nos tiene acostumbrados, os diré que os espera su mejor obra.
Una novela muy recomendable para los que busquen una lectura de las que te atrapa desde el primer capítulo y es difícil de soltar, con un ritmo trepidante y muchas sorpresas por el camino que harán el deleite de cualquier aficionado a la novela detectivesca.

Quinto libro que leo de este señor y quinto libro que me encanta.
Como siempre, para las personas que le gustan un thriller policíaco lleno de acción, no leáis este libro. Dave Gurney, el protagonista de esta serie, es un detective reflexivo, muy al estilo de Sherlock Holmes, que duda de todo y de todos, y se mueve más por entrevistas y observaciones que por pruebas científicas y persecuciones.
En este libro tenemos el caso más bizarro al que se ha enfrentado nunca nuestro Dave. ¿Puede un hombre regresar de la muerte para asesinar? ¿Estamos ante un zombi?
Con este punto de partida, es evidente que vamos a seguir la pista a un asesino extraño, desconcertante y a una situación donde la religión va a hacer acto de presencia y no para bien. Me ha gustado mucho como ha evolucionado todo y el final, aunque había cosas que me esperaba porque OH-DIOS-DAVE-COMO-PUEDES-SER-TAN-BOBO lo cierto es que en sí, no me esperaba ese final. Punto malo que no ha salido tanto Hardwick como quería, porque es un personaje que me encanta. Punto a favor para Madeleine, que ha demostrado una vez más ser uno de los pilares y el ángel guardián de Dave.
Me he saltado dos de la serie, pero espero echarle el guante pronto
Muy recomendado si te gusta el estilo

En esta ocasión nuestro protagonista Dave Gurney recibe una petición de un ex compañero suyo, de cuando trabajaron juntos en el departamento de policía de los Ángeles y ahora es el Sheriff de un pueblo llamado Harrow Hill, un lugar idílico, a primera vista. Los hechos ocurridos es qué un poderoso hombre millonario propietario de gran parte del pueblo aparece muerto en su casa. Cuándo llega el equipo forense se realizan las pruebas pertinentes, de ADN… y toda punta al culpable Billy Tate. El problema con el que se encuentran es que dicho sospechoso el día anterior al asesinato del millonario había muerto tras caer de un tejado. Pero la cosa no acaba ahí y se complica un poco más, porque cuando acuden a la funeraria descubren que el cadáver Billy Tate no está donde tendría que estar, vamos que ha desaparecido de la funeraria. Cómo en todos los pueblos pequeños, la noticia corre como la pólvora, empieza a cundir el pánico y comienza una cacería literal de Brujas. Ya que tanto a nuestro "resucitado" tenía una novia, a la que en el pueblo tachan de bruja. Así que según nuestro protagonista empieza a indagar, en la investigación, en la gente del pueblo y en los hechos que están ocurriendo, va a ir descubriendo una red de relaciones enfermizas entre los residentes de dicho pueblo por el poder. Nuevamente Gurney se va a tener que poner las pilas para resolver este caso que aparenta no tener pies ni cabeza. Pero que como siempre consigue resolver mediante su gran destreza como investigador.

La historia es entretenida en la mayor parte del tiempo. Hay momentos en las que se hace un poco larga porque la investigación no avanza como esperas. Pues por los datos que dan, tu mente va por delante buscando las implicaciones que el personaje no ve, o no busca o pasa de ellas. Y eso crea cierta frustración, ya que quieres saber como se desarrolló todo y quien es el asesino.
Y eso mismo es lo que le baja puntos.
Por otro lado, hacia el final, surgen motivos que no se esperaban, acciones que lo ponen todo paras arriba y momentos de tensión.
Para rebajar un poco tantos pensamientos repetitivos con las escenas de los crímenes, se desvelan pequeños momentos del día a día del matrimonio, que hacen al protagonista más humano.
Este es el último libro publicado de la saga, no sé si será el último, para mí ha sido el primero pero no será el último...
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