Fuegos Fatuos - Antología de lo increíble

Una antología completa
La antología de Iban Velázquez se nos presenta como un compendio de historias cuyo hilo común es lo increíble. En este sentido el libro cumple muy bien ya que de un modo u otro esta premisa se cumple en todas sus historias. Sin embargo, es cierto que encontramos diferentes variantes o nociones de lo increíble: aquello que nos parece increíble, a pesar de que es real, porque no queremos que lo sea; aquello que siendo extraordinario roza el no poder creer y aquello que por incómodo, insólito y escalofriante atribuimos a lo increíble para salvarnos a nosotros mismos.
No obstante, si podemos plantear cierta agrupación o temáticas para los diferentes cuentos que hallamos en la obra, siendo los más numerosos aquellos que podemos identificar con la crítica o reflexión social.
De temáticas y ejecuciones
De manera general, la antología me ha resultado una prosa muy bien escrita, donde la narración acompañaba con sencillez al lector. Sin embargo, reconozco que ha habido historias que no me han terminado de convencer en absoluto (es muy difícil que de un compendio nos guste todo) y que me han resultado incómodas de leer bien por la historia en sí, bien porque el ritmo de la trama no me ha parecido bien llevado (como sucede en La jodida pizza).
No obstante, como decía más arriba tendremos cuentos para todos los gustos, así que vamos a ver cuáles son estos.
La antología se abre con una historia de fantasía que nos acerca a «Caperucita Roja». A lo largo del libro encontraremos más cuentos en este sentido y son de los que más me han gustado. Serán narraciones breves que serán pequeñas chispas de lo fantástico que revisan otra vez historias que nos suenan mucho, pero con una mirada diferente, que sobrecogerá por lo lógicamente real. Además, en ellas encontraremos moralejas, que si bien no son directas, deben ser pensadas y reflexionadas, dejando al lector perplejo al intuirlas.
Después podemos encontrar relatos con ciertos toques de humor. Son los que menos he disfrutado, quizá porque mi tipo de humor sea diferente, pero me han resultado como muy sencillos («El capitán Wifi»). También relatos sobre lo puramente insólito, como «Un alien muy amigable» donde se nos ofrecen descripciones de ese “no puede ser” muy interesantes.
La crítica y la tradición
Sin embargo, el grueso de cuentos donde podemos comprobar la potencia del autor, se divide en dos grupos muy interesantes: por una parte encontraremos los cuentos de reivindicación y crítica social y, por otra, los cuentos de temática tradicional.
Empezando por los segundos, encontraremos un cuento de Navidad muy destacable por su mensaje sí, pero también porque su forma de narrar hace que el escalofrío nos recorra por la espalda. En «¿Has sido un niño bueno» Santa nos dará un poquito de miedo, desde luego el muchacho nos hará removernos en el sitio, pero la moraleja y esa tensión inicial están muy muy bien. Además, encontraremos los cuentos sobre la escritura y el alegato del escritor que siendo inevitables en algunas antologías, siempre están bien porque nos recuerdan la importancia de las letras escritas, que parece que muchas veces se nos olvida.
En el primer grupo, se encuentran los relatos que más me han gustado por el estilo, como he dicho más arriba, pero también porque creo que la problemática social que desarrollan está muy bien plasmada. Encontraremos relatos sobre lo rutinario, en este caso asociado a la pareja, encontraremos denuncia sobre el abuso a menores, sobre el maltrato a la mujer, pero también sobre lo psicológico durante las enfermedades, la derrota del hombre etc.
Son bastantes lo que me han llamado la atención, pero desde luego, el que más completo me ha parecido ha sido el de «¿Mujer perchero? ¡No, gracias!», que, a pesar de que pueda ser predecible (el que me guste), creo que es una historia que refleja muy bien las dos caras de la misma monea. El relato nos cuenta cómo era la vida de una mujer antes de la democracia y cómo algunas vuelven a esa vida por una especie de indolencia vital. No hay crítica directa ni juicio, pero creo que el lector queda con la libertad de hacerlo si lo considera oportuno.
Recopilación
Como hemos ido viendo, la antología toca todos los puntos clave de la narrativa. El hilo de lo increíble creo que se mantiene bien a lo largo de todo el libro y el estilo literario del autor es sencillo y se sigue bien. Sin embargo, en mi lectura, he tenido muchos altibajos con ella, pero supongo que es cuestión de gustos. Además, es cierto que parece que el libro en sí esconde algo que el lector debe descubrir para conocer futuros proyectos del escritor. No creo que esto haya ido en detrimento de la antología y, además, el enigma ofrece al lector un entrenamiento extra. Si os gustan las antologías de relatos, creo que la podréis disfrutar.