La amplia y plácida sonrisa que parece dirigirnos este dragón desde la cubierta es la misma que esbozarán muchos padres y madres cuando reconozcan a un personaje inolvidable de sus lecturas de infancia, el gentil dragón rojo (Miñón, 1975), cuya historia sin fisuras ha resistido imperturbable, como todo buen clásico, el embiste del tiempo durante más de cuarenta años.
En un pequeño país situado en los confines del mundo, donde la vida trascurre de mane... >Voir plus