JULIA Detente, detente pues; y no digas, Julia mía, tantas veces, que temo que harás en mí los efetos que quisieres. Que el nombre, en ajena boca, alegra, enternece y mueve. |
JULIA Detente, detente pues; y no digas, Julia mía, tantas veces, que temo que harás en mí los efetos que quisieres. Que el nombre, en ajena boca, alegra, enternece y mueve. |
ANTONIO Bien estoy con tu venganza; pero puédesla tener, siendo del Conde mujer, con más segura esperanza; que él ha de ser nuestro amparo, y en sabiendo que deseas que le dé muerte, no creas que halle en el mundo reparo. Él te matará a Roselo. |
ROSELO Bien tu valor me declara, conde Paris, que naciste de la sangre más real que tuvo Italia, pues tal para mis desdichas fuiste. Por esclavo tuyo quedo, pues desta fiera celada me sacó vivo tu espada, que es lo más que decir puedo |
ROSELO ¡Ah, caballeros!, teneos, que aunque soy Montés y mozo, no con tan malos deseos que en vuestro daño me gozo de vengativos trofeos. ¿Sobre qué fue la quistión? ¡Bueno está!, ¡bueno está ya!, valga esta vez la razón, pues que tan sigura está la nobleza y la opinión. Todos sois tan bien nacidos como Verona lo sabe, todos fuertes y atrevidos. ¿Es el negocio muy grave? |
CELIA ...siendo en Verona estimado, por su talle y discreción, de las más hermosas damas, pero haz cuenta si le amas, que es tu misma perdición, porque este mozo es Roselo, hijo de Arnaldo, cabeza de aquel bando. |
JULIA Si el amor se disfrazara, para disfrazar su hecho, pienso que deste mancebo, el talle y rostro buscara. Y yo pienso que amor es, que para quitar la paz viene con este disfraz. |
ANSELMO: Hecha un paraíso está de hermosísimas mujeres; pero el peligro es notable, porque del bando Montés tu padre cabeza es, y aun no sufre que se hable desta gente en su presencia |
TAMAR Justo ha sido, que no es lícito el trato cortesano a quien ha de esperar viejo marido; que al bozo rubio siempre envidia el cano. |
CELIA Quien por ti, Marín querido, de su casa no se acuerda, ni estima su ropa blanca, ni sus vidros de conservas. ¿Por qué he de querer, me di, que bravo y valiente seas?; que a serlo, pudiera ser matarte en esta pendencia, y no te gozara yo, que me diera mayor pena. Créeme que los galanes han de ser de esa manera: gallinas para durar, y darlas para comerlas. |
TEOBALDO La deshonra me incita, me premia y me solicita, tanto esta gente desamo. Yo, que siempre a mis parientes la paz les aconsejaba, porque entonces no pasaba por estos inconvenientes, agora a la guerra incito, |
Es el primer libro publicado por Carlos Fuentes.