El nacimiento

Su situación le producía inquietud. Con 35 años de edad se trataba de su primer embarazo y la sola idea de que quizás pudiera no llegar a término de forma satisfactoria, le producía un desasosiego con el que tenía que lidiar a diario. Ni siquiera se tomaba la molestia de contarle a su marido cómo se sentía. En el momento en que se hallaban, sus vidas personales consistían en un mero contacto visual cuando llegaban a casa después de la jornada laboral.

El marido se refugiaba en el campo, sus rutas eran su única vía de escape y satisfacción. Tras darse cuenta de que todo aquello que había ambicionado y por lo que había luchado, ha dejado de tener sentido, el nacimiento de su hijo se convierte en su salvavidas.

Alexéi Varlámov narra la historia de una pareja distanciada, cuya vida se ha convertido en una mera rutina sin propósito alguno. Ambos tienen claro que el motivo de su boda fue simple atracción y que ya nada los une. Es con motivo del nacimiento de su hijo y su posible pérdida, cuando comienza el reencuentro y un proceso de redescubrimiento entre ambos.

La presente novela se publicó por primera vez en 1995, concretamente en Rusia, país natal del autor. No fue hasta 2009 que en España vio la luz de la mano de Acantilado. La historia trata temas tan actuales que no le afecta el paso del tiempo.

Un matrimonio distanciado y unido por la cómoda rutina de seguir un plan establecido reciben una noticia inesperada en puertas de una posible y barajada separación. Este alejamiento por parte de ambos, sin hacer consciente al otro de sus pensamientos, se ha ido gestando durante años donde la independencia de cada cónyuge se ha ido acrecentando con el discurrir del tiempo. Esa noticia es la llegada de un hijo, un bebé que lo cambiará todo en sus vidas. El desapego y los reproches silenciados entre los dos son dejados a un lado para asumir su papel de futuros padres en un embarazo lleno de complicaciones que pone en riesgo la vida del niño y la madre.

En la novela, el lector asiste con angustia y pavor a la complejidad de los acontecimientos en torno a las dificultades a las que tiene que hacer frente la madre primeriza. Varlámov ha logrado expresar por medio de la palabra todo ese sufrimiento, sensaciones y pesares que pueden acontecer en la mente de unos padres ante la llegada y posible pérdida de un bebé. Asimismo, ha conjugado maravillosamente las contradicciones y la reconciliación de los personajes con ellos mismos ante situaciones cruciales en la vida, como es el caso de la vida o la muerte.

Un punto a resaltar es la crítica velada que se hace al sistema sanitario y a sus errores y falta de presupuesto del Estado para este fin. Esto no sólo nos revela algo intrínseco de este país en ese momento histórico, sino que se puede extrapolar y extender a otros países, incluso hoy en día. al fin y al cabo, la medicina es humana y por tanto no es de extrañar que yerre en contadas ocasiones. Por otro lado, se sigue trabajando y luchando por conseguir un sistema sanitario universal e igualitario en el mundo, pero resulta utópico en el presente.. No obstante, en palabras de E. Galeano: “La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.”
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