Kassandra es una chica de diecinueve años. Cuando su padre es asesinado, ella y su madre, Ana, tendrán que pagar lo que debía a una banda de criminiales más grande de Europa, los cuales trafican con mujeres. Se ve obligada a ponerse a trabar en un club de alterne clandestino como recepcionista para pagar la deuda. Ahí conoce a más chicas con las que con el tiempo estrechará lazos. Después de recibir una fuerte paliza siente la necesidad de defenderse por lo cual acude al gimnasio de Ram, donde aprenderá krav maga, lucha y autodefensa. Lo dejo aquí pues no quiero hacer spoilers.

Ha sido una lectura bastante interesante, además me ha hecho meterme muchísimo en la historia, algunas partes me han resultado bastante duras pues lo que se narra está a la orden del día.

El libro no lo había empezado con ningún tipo de expectativa, aunque debo admitir que me llevé una sorpresa al empezarlo y ver cómo estaba escrito, creía que sería algo más juvenil. Eso ha hecho que en algunos momentos no entendiera alguna palabra que otra. Igualmente, me ha sorprendido, parece que la autora llevara años en el mundo de la escritura.

Me ha gustado que Bebi añadiera un pequeño romance que ha hecho que me enganchara un poco más y que me quedara con las ganas de saber qué pasaría entre esas dos personas. Las últimas páginas han sido bastante intensas y he flipado mucho. Si tuviera que buscarle una parte negativa es que me gustaría haber visto un poquito más sobre Love que me ha parecido un gran personaje aunque saliese en unas dos escenas.

Si tenéis oportunidad de leer este libro, hacedlo, creo que es importante darnos cuenta de la sociedad en la que vivimos. Como dice la autora, es una alegoría del mundo en el que vivimos. Y no le falta razón. Vivimos en un mundo donde las mujeres se venden, se compran... como si fueran regalos.

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