El testamento de Magneto

El que busque en esta novela gráfica una aventura más de los Xmen, que se olvide. Ni siquiera quien busque una historia de Magneto, a pesar del título. Y sí, el protagonista es Magneto, pero mucho antes de ser el héroe/villano/qué se yo, que es ahora, mucho antes de desarrollar sus poderes mutantes (cuya aparición es un leve atisbo en ciertos momentos de la novela que el guionista sabe encauzar achacándolo a casualidades o suerte), mucho antes de cambiar su nombre de Max Eisenhardt a Erik Lehnsherr.
Lo que aquí se narra es el holocausto judío, una vez más, sí, nada nuevo bajo el sol, desde la perspectiva de un niño judío que contempla el auge del sentir racista en la población alemana tras la subida al poder de Hitler, y ve cómo poco a poco, en un entorno incierto, su vida se va convirtiendo en un infierno.
Greg Pak realiza un guion sin cortapisas, muy duro, sin dejarse nada atrás, en el que lo más destacado es pérdida de toda esperanza ante el abrumador músculo militar de los alemanes.
Un cómic obligatorio que debería ser leído en institutos.