Ecos del Inframundo

En Ecos del Inframundo volvemos a disfrutar de trece relatos, cada uno de ellos escrito por un autor o autora diferente de habla hispana. Unos han repetido por segunda o tercera vez, otros se han estrenado por primera vez en esta antología y han sodo todo un descubrimiento.


Por supuesto, al tratarse de relatos escritos con estilo tan diferentes, hay unos que pueden gustar más que otros.
En esta ocasión, en lugar de fantasía, han optado por deleitarnos con relatos de terror. Unos basados en nuestro mundo, en la actualidad, otros basados en mundos imaginarios o en realidades paralelas. Son relatos llenos de criaturas sacadas de todo tipo de pesadillas: espíritus vengativos, vampiros, dioses, brujas, orcos, dragones, monstruos, demonios de toda clase, objetos y lugares encantados, malditos, destinos de los que no se puede escapar…
Hay de todo un poco. ¡Imposible que no haya alguno que te guste!


Para quienes seáis muy miedosos/as, deciros que podéis leer esta antología sin problemas. Se trata de un terror suave. O al menos así me lo ha parecido a mí. Son historias que entretienen, que te atrapan, algunas de ellas hasta te dejan con ganas de más, pero miedo, lo que se dice miedo… a mí al menos no me lo han dado, pero eso no significa que no me hayan gustado jejeje.


También quiero mencionar que hay un relato en el que se hace un pequeño homenaje a las antologías anteriores y a aquellos/as que quieren ser escritores/as, que están empezando y eso me ha arrancado una enorme sonrisa al leerlo.

¡Ah!, y sí, en esta ocasión también hay un objeto en común en todos los relatos. Un objeto idéntico (aunque con una historia distinta) que aparece en todos ellos.

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