No se avergüence de llorar, el llanto es a una dama lo que el rocio a las flores, señora Pantoja.
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No se avergüence de llorar, el llanto es a una dama lo que el rocio a las flores, señora Pantoja.
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Además, yo necesito tener jefes. Si no tuviera, no sabría qué hacer, el mundo se me vendría abajo.
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Qué lindas flores crecen en su jardín, señor Pantoja.
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Como agua para chocolate