Mujeres que compran flores

Tengo sentimientos encontrados con este libro.
Por una parte me he sentido identificada con algunos aspectos de cada una de las protagonistas (las que, por cierto, me parecen muy estereotipadas) y me han gustado las partes de la historia en las que se cuenta su vida.
Pero, por otra parte, las partes del libro relativas al viaje en barco me han aburrido un poco y me sacaban de la historia.

Además, el personaje de Olivia me ha cargado, siempre con sus sentencias absolutas y aleccionadoras. Y, al final, no me queda muy claro qué es lo que pasa con ella.

La última parte me ha parecido muy precipitada y azucarada. Pareciera que, al final, todo es súper fácil y alegre y que, el resto de las personas que viven una vida “normal” son unos insatisfechos e infelices. Vamos, que te entran ganas de cortar con todo e irte a vivir al quinto pino.

Y me he encontrado con varias erratas y faltas ortográficas, algo que me molesta en un libro.
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¡Ah, otra cosa! El cameo de la autora no me ha parecido que viniera a cuento.