La mujer sin nombre

Un libro, en el que la autora nos habla en forma de novela, de una mujer y una escritora fascinante, María de la O. Lejárraga, escribió grandes obras de teatro, en colaboraciòn con su marido Gregorio Martínez Sierra, al principio por necesidad, porque ella estaba contratada como maestra y no podía tener las dos profesiones a la vez, además de otras muchas cosas (hay una parte en la que se puede ver un extracto de los auténticos contratos que firmaban las maestras en esa época y es alucinante, no se podían teñir el pelo, ni maquillarse, ni ir con hombres que no fuesen de la familia...).
El libro está escrito en actos como las obras de teatro, concretamente en tres y se va alternando la historia de nuestra protagonista, con la historia de una compañía teatral bastante actual, que quiere estrenar una obra llamada "Sortilegio", escrita por María de la O. L.. que nunca se estrenó y a la que algunos llamaron la obra maldita, además quieren investigar si ella fue realmente la creadora de Sortilegio y de otras muchas más. En el pasado nos vamos a encontrar con personas tan fascinantes como Falla, Turina, Benavente, Juan Ramón Jiménez, Zenobia... y muchos otros.
Un libro que recomiendo a todo el mundo al que le interese esta historia y a los amantes del teatro. También recomiendo ver la obra" Firmado Lejárraga"", escrita por la misma autora de este libro Vanessa Montfort, recomiendo verla en vivo y en directo, pero en estos tiempos que corren, también se puede ver en "Teatroteca" comodámente desde casa, a mí me encantó y tiene mucho en común con este libro, la experiencia de ver la obra primero y el libro despues es una auténtica gozada.

Toda una sorpresa ha sido encontrarme con una novela que no puedo calificar de otra manera que de novela histórica, porque a través de ella conoceremos a un buen número de personajes históricos de la España de comienzos del siglo XX así como de mujeres que tuvieron gran importancia en el movimiento feminista y políticos de los años 30.
Por esta novela circularán, y muchos de ellos en muchas páginas, personajes históricos tan conocidos de nuestra cultura como Juan Ramón Jiménez, Jacinto Benavente, María Guerrero, Benito Pérez Galdós, Manuel de Falla, Joaquín Turina, Zenobia Camprubí, Federico García Lorca y muchos otros más.
Teatro, poesía, música. Todo un mundo de cultura que viviremos a través de las páginas de esta novela.

Pero La mujer sin nombre es mucho más que eso. Es la historia de una mujer que toda su vida trabajo a destajo sin que su nombre fuera recogido más que en contadas ocasiones como coautora. Todos los méritos para el marido que era el que finalmente firmaba los textos y así lo hacía constar en la sociedad de autores.

En todo momento no solo María Lejárraga, sino la mujer es la protagonista del relato. Porque hasta a la hora de juzgar a muchos escritores, se hace desde el punto de vista de su visión de la mujer. Tal es el caso por ejemplo de Benito Pérez Galdós.

¿Tienen una manera distinta de escribir hombres y mujeres? Eso es entre otras cosas lo que intentan estudiar los actores que leen los textos de María Lejárraga. Porque gran parte de los méritos que en su día se le dieron a su marido, venían precisamente por la capacidad de crear personajes femeninos “reales”, de ser capaz de penetrar en el alma y el mundo femenino. ¿Cómo no iban a ser reales si estaban escritos por una mujer?

También nos moveremos por la lucha de la mujer para conseguir el voto femenino y en la participación de la mujer en el mundo de la política, porque María Lejárraga llegó a ser diputada, lo cual también nos lleva a conocer a Victoria Kent y alguna de aquellas otras primeras luchadoras por los derechos de la mujer.


OPINIÓN PERSONAL

No esperaba encontrarme yo con una novela tan claramente histórica. Porque eso es precisamente La mujer sin rostro: una novela que nos describe la historia y personajes reales de nuestra historia.
Pero si no esperaba esto, menos aún encontrarme con una de las novelas más feministas que haya leído. Una novela que nos habla de la historia de una mujer que luchó más que nadie por el feminismo pero que a la vez era víctima de sus propias contradicciones, porque al tiempo que luchaba por el papel y la condición de la mujer en nuestra sociedad, permitía que su marido no solo explotara su trabajo sino su reconocimiento.

Todo ello, personajes históricos e historia del feminismo, hacen que esta novela sea un gran testimonio sobre un personaje cuya existencia ha pasado totalmente desapercibida de un modo injusto, así como un repaso a lo que fue nuestra cultura, especialmente en lo que hace referencia a los comienzos del siglo XX.
Si no es una obra redonda, es tal vez porque hay momentos en que por querer darnos mucha información (entiendo que no es fácil recortar una vida tan extensa como la de María), el libro pierde ritmo y se hace denso.
Con todo, merece la pena leer este testimonio sobre uno de los grandes personajes de nuestra historia y su gran influencia en nuestro patrimonio cultural, no solo en la literatura, sino en el de la música por el contacto con dos de nuestros grandes compositores: Falla y Turina.
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Hola, amiguis! Hoy os traigo la reseña de "La mujer sin nombre" de Vanessa Monfort.

🌟ARGUMENTO🌟 Cuando a Noelia Cid le encargan estrenar "Sortilegio", la obra perdida del reputado dramaturgo Gregorio Martínez Sierra, decide informarse sobre ella a través de los documentos que conservó su mujer, María Lejárraga. Sin embargo, mediante su investigación Noelia no solo se sumerge en la compleja relación amorosa entre María y Gregorio, sino que va a encontrarse con un misterio que lleva más de un siglo sin resolverse. Noelia, se verá entonces arrastrada por la vida llena de pasión, arte y feminismo de María, alguien que luchó contra viento y marea por ejercer su vocación.

"La mujer sin nombre", no es solo una delicia narrativa, es también una ventana al pasado y la revelación de un secreto literario escondido entre el paso de los años y el dominio de los hombres. Esta historia tiene tintes de investigación, ya que vamos descubriendo la verdad que se esconde tras esta mujer sin nombre que ha vivido tantos años eclipsada por la figura de su marido. María Lejárraga, junto con Clara Campoamor, Victoria Kent, María de Maeztu... ayudó a la evolución de la política en España, siendo figuras importantes de la II República que el franquismo se ocupó de ocultar. Esta novela da a conocer la memoria de esta autora y como influyó en la historia de España. Muchas mujeres, al igual que María, se han escondido tras seudónimos u hombres reales para sacar sus obras adelante. Sus obras no las encontramos fácilmente en los libros de Historia, y mucho menos en los educativos. Libros así ayudan a conocer a estas figuras ocultas de la historia y a darles el lugar que se merecen. En definitiva, este libro hace JUSTICIA.

La mujer sin nombre me ha hecho disfrutar desde la primera línea. Me ha permitido conocer a una escritora desconocida para mí, María Lejárraga. Son muchas las mujeres que han quedado silenciadas en la historia y que pese a dejar un gran legado, poco o nada se conoce de ellas. Es el caso de María Lejárraga, que tantos clásicos ha brindado a la literatura española, pero que apenas se conoce, pues sus obras fueron firmadas por su marido Gregorio Martínez Sierra.
La Mujer sin nombre es una novela histórica, por sus páginas pasarán un gran número de personajes de la cultura del siglo XX: Juan Ramón Jiménez, María Guerrero, Manuel de Falla, Joaquín Turina, Federico García Lorca, Pérez Galdós, Jacinto Benavente, Valle-Inclán.
Pero también de los movimientos feministas y políticos de los años 30. Nos encontraremos ante la creación del Lyceum Club, donde se reunían mujeres como María Lejárraga junto a Zenobia Camprubi, Victoria Kent, Clara Campoamor, Colombine, y que lucharon por el sufragio femenino, la ley del divorcio.
Por último nos encontraremos con una María luchadora en el exilio, tanto en Francia, como en América y su lucha por que se le reconozca la autoría de sus obras.
En conclusión la vida de María Lejárraga se podría dividir en dos mitades, la primera de ellas la pasó rodeadas de hombres dentro del mundo literario y la segunda parte, durante la II República, donde surge la María feminista y política que la llevó al exilio.
Vanessa Montfort ha trabajado de manera exhaustiva la documentación, sobre todo la correspondencia privada de María Lejárraga. A través de esa carta conoceremos a los personajes históricos que fueron importantes para María.
También me ha encantado el final, unir el estreno de una obra de Lejárraga con el día de la mujer (8 de marzo) me ha parecido genial.
En conclusión recomiendo este libro a todas aquellas personas que les guste la novela histórica, pero también la investigación. Pero también para aquellas personas que les guste descubrir a una mujer cuyo legado quedo sepultado bajo el nombre de su marido. Cosa que ha sido una constante en la historia. Muchas mujeres se han escondido detrás de un seudónimo u hombre real para poder escribir. Sus obras no son fáciles de encontrar, ni ellas aparecen en los libros de historia o literatura.

Crítica

"Vanessa Montfort ha tomado una figura casi desconocida de nuestra historia cultural para escribir una novela apasionada y maravillosa" Julia Navarro
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Cuando a la directora teatral Noelia Cid le encargan estrenar una obra perdida decide documentarse sobre su autor. Sin embargo, mientras se adentra en su investigación, se encuentra con un misterio que lleva más de un siglo sin resolver. Y como si un camino de miguitas de pan siguiera, Noelia va descubriendo la historia de una escritora con un nombre, pero al que renuncia para adoptar el de su marido en aras de que su obra llegue a más público.

Y así, para la historia, María de la O Lejárraga pasó a ser Gregorio Martínez Sierra.

Nacida en 1874, María es una joven maestra que más tarde se convierte en una de las mejores dramaturgas españolas del siglo xx con más de 90 obras entre novela, teatro, zarzuela, ópera, poesía, prosa, ensayo, guion y traducción. Gran amiga de Juan Ramón Jiménez y Manuel de Falla, muchas de las composiciones de este último llevan su letra. Y hasta Garci tiene una película basada en una obra suya.

Pero Vanessa Monfort también nos trae a la María feminista, una mujer que luchó por el sufragio femenino, la ley del divorcio o fundó proyectos pioneros para los derechos y las libertades de la mujer. Sin olvidar la María política que llegó a ser Diputada durante la II República. Y, por último, conoceremos a la María exiliada sin retorno: primero en Francia, donde vivió de primera mano la II Guerra Mundial, más tarde en EEUU, México y finalmente en Argentina, donde falleció a punto de cumplir 100 años.

Y si os parece poco lo que fue esta mujer, me he dejado por el camino a la María viajera, a la María traductora y muchas otras Marías. María será la mujer que perdió su nombre, pero fue la mujer de las 1000 facetas.

Personalmente, no me ha convencido el estilo de Vanessa Monfort, aun así, tengo que reconocer que me ha gustado la novela, especialmente por el grandísimo trabajo que ha hecho la autora para trasladarnos a aquellos años, la denominada Edad de Plata de la cultura española, y para traernos la vida de esta mujer tan excepcional.

5 estrellas

Con la excusa de la puesta en escena de una obra inacabada de Gregorio Martínez Sierra en el año 2018 en el teatro María Guerrero, la autora consigue una completísima novela alrededor de la figura olvidada de María Lejárraga, también llamada María Martínez Sierra, perteneciente al mundo literario de comienzos del siglo XX, a caballo entre la generación de 98 y la del 27. Una mujer que fue maestra, escritora, periodista, política y mujer.

Me ha parecido maravillosa. Ha sido increíble la puesta en escena con esa forma de estructurar esta obra a modo de homenaje al personaje central, María Lejárraga; y esa forma de hilar las transiciones, llevándonos de la mano de María y de Noelia fundiendo escenas, como ocurre en el teatro.

Es una novela biográfica increíble donde todo se narra de una manera muy fluida, a pesar de que las biografías pueden tener ese ritmo a veces lento porque el objetivo no es exactamente la acción sino disfrutar del proceso de reconstrucción, y donde da la sensación de que se le hace justicia al recuerdo de esta mujer tan literaria, tan humana, tan luchadora y tan superviviente. Me ha resultado un texto muy íntimo y personal, llegando a conocer muy bien a María, a envidiarla en cierta manera su vida, sus relaciones (maravillosa y especiales relaciones), su proceso creativo, su forma de expresarse, lo que la llevó a hacer lo que hizo y a dejar de hacer lo que no hizo. Incluso, ese exilio, que confieso se me ha hecho pesado de leer, ha conseguido infundirme esa misma sensación de quietud, de agobio, de tristeza, de pena, de paréntesis, que sufrió María con el exilio. Sin olvidarme de ese hambre, esa soledad, esa pérdida, ese frío, ese no tener nada más que el recuerdo, su ceguera...

Me ha gustado muchísimo. Me ha aportado un montón sobre escritores de los que ya conocía alguna de sus obras y sobre personajes sobre los que desgraciadamente conocía poco o nada. Me he pasado la novela consultado la vida de esos que se nombraban; unos que eran actores principales de esta obra y otros que eran simple apariciones, y que forman parte de ese siglo de vida de María Lejárraga.

Maravilloso pasearme por el Madrid de principios de siglo en adelante; pasearme por ese carácter intelectual y creativo tan importante, sentir la música, vibrar con Falla o con Chaikovski, emocionarme con Juan Ramón Jiménez y su melancólica manera de amor, acercarme a Federico García Lorca, seguir admirando a Don Benito, conocer a María Guerrero... y acabar viendo el teatro, y su puesta en escena, desde otra perspectiva.

Espero que aquellos a los que les guste la literatura, su proceso creativo, la música, el arte, y todo embadurnado de historia y de personajes reales, se animen a descubrir a esta mujer tan especial, su vida, su marca y su manera de expresarse, y todo a través de estas maravillosas palabras que ha escrito Vanessa Monfort.

Para mí, esta lectura ha sido todo un regalo. Gracias

(en el blog tenéis la opinión más desarrollada y completa)




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La novela es todo un disfrute de narración. La historia dividida en dos tiempos nos guía por la vida de María Lejárraga, también conocida como María Martínez Sierra, y la investigación sobre su verdadero trabajo. Como esposa del escritor Gregorio Martínez Sierra, escribió para él casi todas las obras firmadas con su nombre. Una gran mujer tras el seudónimo de un hombre.

Esta historia es tan entretenida como esclarecedora. Un viaje por la España del S.XX de la mano de los intelectuales de esa época (Juan Ramón Jiménez, Manuel de Falla, María Guerrero...) que rodearon a María y seguramente conocían su secreto.

Una novela a la que doy gracias por mostrarme a esta autora y todo por lo que vivió y luchó.

Una historia recomendada para quién quiera conocer la verdad sobre la primera dramaturga española.

Sabía de la existencia de esta escritora porque hace muchos años (cuando era una pipiola jovencita) cayó en mis manos una biografía sobre ella y me cautivó su historia y su personalidad.
Ahora con esta obra ha vuelto a suceder, si cabe con más fuerza aún. La vida de María Lejárraga o María Martínez Sierra (la costumbre antigua era que la mujer sustituía sus apellidos por los del marido al casarse) es digna de conocerse, estudiarse y divulgarse más. María además fue una mujer que vivió rodeada de grandes personajes del mundo cultural español de su tiempo, tanto de la literatura como de la música.
Si bien hay algo que me ha extrañado un poco: cómo ella, tan avanzada y progre para su época, tan feminista, consintió que su marido firmara por ella sus obras y no luchara y pelees más por su propio reconocimiento.

El libro nos cuenta la historia de María Lejárraga gracias a la investigación que comienzan Noelia Cid (la directora teatral) y los actores que van a representar la obra Sortilegio, estos nunca pensaron que serían transportados/as al pasado mientras investigaban la vida de María a través de diferentes documentos.

La historia me atrapó desde el primer momento porque se apoya en hechos reales. En muchas ocasiones busqué noticias a las que hacía referencia o las fotos de los diferentes personajes, hasta escuché su música. Además, la transición que hace la autora del presente al pasado y viceversa es delicada, no interrumpe los hechos por lo que sigues conectada/o a ella en todo momento.

En cuando a los personajes, te llega la fuerza que emana María y de verdad sientes que esas palabras las pronunciaron ellos/as, por eso tuve la sensación de haber conocido a Federico García Lorca.

En cuanto al final, tiene su toque de ficción, pero me gustó el tributo que hace la autora a sus personajes.

En definitiva, si quieren conocer un poco más de nuestra historia, de personas y obras importantes del pasado se los recomiendo porque es un libro que se disfruta mucho.
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La mujer sin nombre va a estar entre mis mejores lecturas del año. Una novela que he disfrutado desde la primera página hasta la última. Una novela que rinde un precioso homenaje a una figura, no muy conocida, de nuestras letras.

La novela se divide en dos partes. Una se desarrolla en 2018, protagonizada por Noelia Cid, quien buscando información sobre Sortilegio, junto al resto de integrantes de la compañía teatral, descubrirá que la obra no fue escrita sólo por Gregorio Martínez Sierra. Que le debe mucho a su mujer, María Lejárraga. Aunque el nombre de ella no aparece por ningún lado. La otra parte está protagonizada por la propia María Lejárraga, a quien acompañaremos a lo largo de toda su vida. Y a la que llegaremos a conocer a la perfección. Grande ha sido el trabajo de documentación de la autora y ha sabido insertarlo en la novela con una naturalidad que hace que no sea nada difícil de leer. Y logra que comprendamos y admiremos a esta increíble mujer, que no hizo otra cosa en su vida sino trabajar y trabajar. Escribir y escribir. Y sin ningún reconocimiento. Un reconocimiento que al principio no le molestaba no tener, pero que luego los años le enseñaron que le hacía falta si quería vivir de todo su trabajo.

Con María Lejárraga viajaremos a grandes momentos de nuestra historia: la II República, la Guerra Civil española, la II Guerra Mundial. Y disfrutaremos de la compañía de grandes personajes que marcaron profundamente su vida y con los que mantuvo una gran amistad: Juan Ramón Jiménez, Manuel de Falla, Joaquín Turina, Federico García Lorca, María Guerrero...

He disfrutado mucho del estilo de la autora, sencillo, fácil de leer, que hace que leas páginas tras páginas sin apenas darte cuenta. Y llegues a un final que me ha parecido absolutamente redondo para esta novela. Emotivo hasta dejarte con un pequeño nudo en la garganta. O será que me cogió sensible esos días. Pero sí, he disfrutado muchísimo con esta novela. Mi estreno con Vanessa Montfort no ha podido ser mejor.
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