Borne

Para estar verdaderamente a salvo deberíamos haber guardado silencio - no sabíamos qué o quién podría oírnos más adelante, o qué podría estar siguiéndonos por el otro lado -, pero guardar silencio entre tanta negrura parecía una renuncia definitiva a seguir existiendo, y yo no pensaba permitirlo. Aún conservaba mi voz. Eso no era una especie de más allá. Yo no estaba muerta, y Wick tampoco.