El alma de las bestias

En esta gran novela, Angela Vallvey trasciende los cánones del género histórico para descubrirnos el origen de los relatos que nos cuentan quiénes somos, las historias que apelan desde la noche de los tiempos.
Un niño ensangrentado y perdido en el bosque. Una reina demasiado joven que no acepta su destino. Un sefardita que custodia un libro misterioso. Un guerrero que pide justicia. Un asesino que mata como un animal...

Estos son algunos de los personajes que desfilan por las páginas de esta fascinante historia, que discurre entre los años de Jesucristo y el reino medieval de León en tiempos del Cid. Una aventura apasionante que mezcla personajes históricos y anónimos en épocas oscuras y violentas en las que, a pesar de todo, hombres y mujeres se atrevían a recorrer caminos inciertos y a enfrentarse con peligros inimaginables para cumplir su destino.

Mi valoración personal:
Angela Vallvey Arévalo (San Lorenzo de Calatrava, Ciudad Real, 1964) es una novelista, poeta y periodista, ganadora del Premio Nadal en 2002 por Los estados carenciales, finalista del Premio Planeta en 2008 con Muerte entre poetas y ganadora del Premio Ciudad de Cartagena de Novela Histórica 2006 por La ciudad del diablo, entre otros importantes premios. Es autora de más de treinta títulos, traducidos a diecisiete idiomas. A la caza del último hombre salvaje, No lo llames amor y Todas las muñecas son carnívoras son algunos de ellos.
Abarcando desde tiempos de Jesucristo hasta el reino medieval de León, este libro cruza personajes muy diversos, reales e imaginados, en busca de destino y enfrentados a peligros: un niño perdido en un bosque, una reina descontenta con su posición, un asesino brutal, un sefardita custodiando un libro enigmático, un guerrero ansiando justicia…
Con una narración algo lenta en las primeras cien páginas y un poco lioso en cuanto a personajes ya que todos iban contando su historia y nada tenían que ver entre sí, pero que conforme se avanza en su lectura consigue atrapar y no te deja soltarlo hasta el final.
Contar más sobre su trama o sus personajes no sería justo ya que este libro es para ir conociendo a esos personajes poco a poco ya que ellos mismos se encargaran de ir proporcionándote toda la información sobre sus vivencias. Desde los años de Jesucristo hasta el Cid, estos años quedaran bien plasmados por la cantidad de personajes que tienen que contarnos su historia.
En cuanto a documentación, Angela ha realizado un gran trabajo y ha sabido plasmar a la perfección el ambiente oscuro y opresivo que había en esa época. 
Bajo mi opinión es una libro demasiado extenso, aunque a su favor diré que los capítulos cortos y eso hace que no se hagan pesados, pero creo que con algunos capítulos menos se hubiera resuelto lo mismo de bien. 

En conclusión, una novela para los amantes de la histórica y la época medieval donde se plasma a la perfección los claros oscuros de la humanidad desde la crueldad del ser humano hasta el amor más puro. Una novela que ha cumplido su misión que ha sido al de entretenerme.

En esta novela, nos encontramos con varias historias, distintos personajes y en varios tiempos, desde los años de Jesucristo hasta los tiempos del Cid.

Por un lado un niño ensangrentado y perdido en el bosque. Una reina demasiado joven que no quiere aceptar su destino. Un sefardita que custodia un libro muy misterioso. Un guerrero que pide justicia. Un asesino que mata como un animal... Estos son algunos de los personajes que encontraremos en esta historias y que nos trasladarán a épocas oscuras y a recorrer caminos inciertos.

Una historia extensa pero muy ágil gracias a la variedad de historias y personajes y a sus capítulos cortitos. Si que es cierto que por esa variedad de historias y personajes, al principio me costó un poco cogerle el hilo y no liarme con ellas pero a medida que fui avanzando me fui haciendo a ella y ha sido un libro que he disfrutado y me ha fascinado.

Me ha gustado mucho como la autora nos va narrando las historias y me ha parecido un libro tras el cual hay un gran trabajo de documentación, unas ambientaciones maravillosas que me han ido transportando a las diferentes épocas, con personajes históricos y hechos que conocía y otros que no, también rodeado de ficción y una trama en la que podremos ver la peor y la mejor parte del ser humano, la compasión y la crueldad de la que es capaz.

Un libro que os animo a descubrir si os gusta el género, yo desde luego, me quedo con ganas de volver a leer a la autora.

Estamos ante una novela de ficción histórica con una estructura un tanto peculiar. Dividida en varias partes, todas ellas con capítulos muy cortos (3-4 páginas), nos adentramos en una historia que viviremos a través de dos tramas que discurren en momentos muy diferentes de la historia. Con una visitamos la época de Jesucristo; mientras que con la otra viajamos por las tierras castellanas de la época del Cid.

Cada una de las tramas se nos narra a través de fragmentos cortos, y no siempre consecutivos aunque sí en orden cronológico, de los distintos personajes que protagonizan cada una de ellas. Y aunque a priori pueda parecer que ambas tramas discurren de manera completamente independiente, sin guardar relación alguna entre ellas, al final la autora tiende un puente que las unifica de una manera bastante inesperada.

A través de la vida diaria de los personajes podemos conocer mucho de la sociedad, costumbres y modo de vida de las dos franjas históricas que se nos presentan. Y como es de esperar si tenemos en cuenta las fechas en las que transcurre la historia, veremos también una base religiosa muy potente; mezclando judíos, árabes y cristianos. Y metiendo, en una de las tramas, a varios personajes que a poco que sepáis de religión, os resultarán conocidos… a pesar de que los veamos en un entorno muy diferente al que nos tienen acostumbrados.

A pesar de ser una novela con un gran trabajo de documentación histórica detrás, no hay exceso de batallas, ni abuso de descripciones, ni saturación de fechas o nombres de personajes ilustres. Resulta  sencillo hacerse a los personajes gracias a que podemos verlos en un entorno muy cotidiano. Sin embargo, esa cotidianidad que es la base de toda la novela no impide dejar un hueco para una subtrama con un aura más misteriosa, vinculada a la resolución de diversos crímenes, que es la que le dará al conjunto ese toque extra de intriga.

Es una novela que resulta algo caótica al inicio debido a su peculiar estructura, pero que te acaba atrapando sin que te des cuenta gracias a la ligereza de su narrativa y a la brevedad de sus capítulos. Aunque su final me ha dejado un sabor… agridulce.

Para los lectores que no estén acostumbrados a la ficción histórica esta quizás no sea la mejor alternativa para empezar con el género, pero para aquellos que tengan ya más bagaje, es una magnífica opción para escapar de la linealidad y la densidad que suelen caracterizar a estas obras.