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Crítica de pasiondelalectura


pasiondelalectura
21 April 2021
Es una tarea difícil escribir un billete sobre un texto tan monumental, solo escribiré acerca de una parte ínfima del contenido, lo que refleja una selección totalmente subjetiva. El título del libro es acertado, bello, preciso y poético. El libro tenía otro título "Una misteriosa lealtad", en homenaje a Borges (que fue bibliotecario) : “Nos acercamos a los libros con un previo fervor y una misteriosa lealtad”.
Es un libro tan rico en cultura europea, pienso que no se debe leer solo una vez, sino dejarlo en la mesilla de noche y leer párrafos de vez en cuando. El libro no está escrito de manera académica, sino que está escrito de manera que no atosiga, que agrada. Los capítulos son bastante cortos y muy variados. Es realmente una lectura terapéutica, que hace bien a la psiquis porque es esperanzadora para aquellos que aman los libros. Es una oda hacia los libros y todas las profesiones que gravitan alrededor : autores, traductores, escribas, bibliotecarios, etc. También rinde homenaje a la memoria perdida de la oralidad porque antes de la escritura todo se transmitía con cuentos y leyendas que alimentaban las mentes y hacían perdurar el saber.

Los libros en la antigüedad se escribieron sobre tablillas de piedra, arcilla, marfil , superficies enceradas hasta que los egipcios inventaron el papiro, producto del junco. Los papiros se conservaban en rollos y eran frágiles.

Alejandro Magno tuvo la idea de almacenar todos los conocimientos humanos de la época en una biblioteca, él, que no se desprendía de su ejemplar de la Ilíada que consultaba a menudo. Después de Alejandro fue la dinastía de los Ptolomeos que continuó con el desarrollo de la Biblioteca de Alejandría que colindaba con un Museo. Incluso Ptolomeo III fundó una segunda biblioteca fuera del recinto del palacio. El esplendor de la biblioteca de Alejandría coincide con el reinado de los cuatro primeros ptolomeos. En el siglo II a.C. Ptolomeo V estaba muy molesto con la biblioteca rival de Pérgamo (Turquía) creada por el rey griego Eumenes II; para castigarlo, suspendió la entrega de papiros, en mala hora para él porque el grave percance motivó Pérgamo a desarrollar la escritura sobre cuero, lo que dio el pergamino que cambiará la fisionomía y la cultura de los libros.

Había mucho dinero en Egipto en aquella época porque era el granero de la Antigüedad. Y ese dinero contribuyó a poder almacenar todos los libros (tablillas y papiros) que se podían comprar, robar u obtener hasta con piratas.

Para escribir textos se necesitó un alfabeto. Nuestro alfabeto actual tiene una historia oscura, no se sabe a ciencia cierta de donde provienen los signos escritos que aparecieron en Mesopotamia hace 6000 años. Tiempo después y de manera independiente aparecieron escrituras en Egipto, India y China. al principio estas escrituras fueron necesarias para establecer listas de riquezas que era imposible mantener oralmente. Y escribe Irene Vallejo al respecto…somos seres económicos y simbólicos. Empezamos escribiendo inventarios, y después invenciones (primero las cuentas; a continuación los cuentos).

Y la historia de la literatura es maravillosa porque a pesar de que las mujeres no hacían parte del mundo intelectual en la cultura griega, si las hubo. El primer autor del mundo que dejó una obra firmada fue una mujer, 1500 años antes que Homero, Enheduanna, poeta y sacerdotisa que escribió un conjunto de himnos que aún resuenan en los Salmos de la Biblia.

En el mundo romano de la cultura casi todo se copió de los griegos; el mundo romano era un mundo de guerreros conquistadores en campañas interminables, la cultura vino después. Y cuando vino, se dio bastante bien porque los ricos gastaban en libros que eran raros, y se transmitían por contactos. Cuando un autor terminaba un libro, encargaba un número de copias que repartía a diestra y siniestra de sus conocidos. Y cuando el libro gustaba, pertenecía al dominio público, se copiaba y se difundía entre interesados. En la cadena del libro sólo se remuneraba por cada línea copiada al que escribía, excepto si se utilizaba un esclavo doméstico ( muchos de los esclavos romanos eran rehenes eruditos del Medio Oriente o griegos, más cultos que los amos).

A los primeros autores romanos solo se les permitió temas muy respetables como historia, guerra, derecho, agricultura o moral. No estaba bien visto que un romano de buena familia dedicara su tiempo a la poesía y si se dedicaba a una actividad artística o literaria, debía ser de manera totalmente desinteresada. Los conocimientos no podían mezclarse con el lucro so pena de un total desprestigio. Los oficios intelectuales de mayor sabiduría como la arquitectura, la medicina o la enseñanza eran propios de clases bajas. Los patricios y aristócratas valoraban el saber y la cultura, pero despreciaban la docencia con la paradoja que era innoble enseñar lo que era honorable aprender.

Otro tema muy bonito (entre tantos) es el rescate que hace la autora de varias mujeres de la Antigüedad romana que a pesar de muchos impedimentos dejaron escritos parcelares, hechos añicos sobre temas « autorizados » como la lírica, elogios, epigramas, elegías, sátira, cartas y memorias.

A lo largo de los tiempos, han sido sobre todo las mujeres las encargadas de desovillar en la noche la memoria de los cuentos. Han sido las tejedoras de relatos y retales. Durante siglos han devanado historias al mismo tiempo que hacían girar la rueca o manejaban la lanzadera del telar. Ellas fueron las primeras en plasmar el universo como malla y como redes. Teñían de colores la monotonía. Entrelazaban verbos, lana, adjetivos y seda. Por eso textos y tejidos comparten tantas palabras : la trama del relato, el nudo del argumento, el hilo de una historia, el desenlace de la narración; devanarse los sesos, bordar un discurso, hilar fino, urdir una intriga. Por eso los viejos mitos nos hablan del tejido de Penélope, de las túnicas de Nausícaa, de los bordados de Aracne, del hilo de Ariadna, de la hebra de la vida que hilaban las moiras, del lienzo de los destinos que cosían las nornas, del tapiz mágico de Sherezade.

Un libro precioso en su forma y contenido. Me faltan estrellas para darle.
Enlace: https://es.babelio.com/livre..
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