El chico de la voz perdida

- No sé cómo se reseña un libro de poemas -, es una frase que me he repetido varias veces antes de escribir este texto, y no he encontrado solución, así que, allá voy.
No leo poesía habitualmente, quizás porque me remueve demasiado o a veces creo que no entiendo bien algunos poemas, pero realmente me gusta la poesía, la disfruto.
Es un libro cortito y está escrito en primera persona. Sencillo, sin palabras enrevesadas, y con esa sencillez transmite tal cercanía que te toca.
Empieza con poemas tristes, el desamor, y según avanzas notas como poco a poco las comisuras de tu boca se estiran hasta que te descubres sonriendo mientras lees. Porque sigue hablando de amor, y otras cosillas, pero desde otra perspectiva menos amarga, como pasando fases hasta que ves luz 💫
Es bonito, duro, provoca nostalgia, te va a sacar más de un suspiro, te vas a sentir identificada, vas a reflexionar, a sonreír...
Destacaría muchos de ellos, pero hay tres que me han hecho pararme a pensar: "Inconsciente", "Recalculando ruta" y "Muerto en vida".
He disfrutado mucho este poemario y lo releeré, despacito, porque así lo merece.