Los nudos invisibles

Esta obra, tiene aspectos que son muy atractivos, no había leído mucha novela negra latinoamericana y la curiosidad de una obra de este género escrita por un cubano se ha visto satisfecha. Poder disfrutar de la Habana, los ambientes de la gran isla, son un aliciente para todo explorador de historias.

En lo narrativo hay otro aspecto que me gusta especialmente, los dos hilos temporales que van corriendo a lo largo de las páginas, desentrañando por un lado la vida de Edelmiro y por otro, como sus dos hijos y la policía intentan encontrar al culpable de su muerte.

Se mezclan intereses políticos, económicos (cómo no), sexuales, personales y sobre todo la vida de sus dos hijos, uno gigoló, al otro lado, en Miami y el otro en la isla, cada unos con sus posibilidades y métodos intentaran esclarecer lo ocurrido, junto al teniente de policía encargado del caso.

En definitiva, historias que se entrelazan en esos Nudos Invisibles que tan bien titulan la obra.

En la contraparte situaría que en el primer tercio de la obra, hay un conglomerado de personajes que unido a los dos hilos argumentales me sacaron de la historia en algún momento.

Por último añadir que llegué a este libro desde la masa crítica de Babelio, desde estas líneas agradezco la oportunidad.

En primer lugar quiero dar las gracias a Babelio y a su masa crítica por darme la oportunidad de conocer a este autor.

Esta novela , narrada en dos épocas, aunque sin separación temporal en los capítulos, cuenta la historia del viejo Edelmiro y su muerte. Una historia original en cuanto a la forma de investigar el crimen porque, a la vez, nos muestra el pasado de Edelmiro y de la política cubana de esos primeros años de Fidel Castro.
Me ha impactado el principio y el final de la historia, cerrándola de forma brutal. Aunque reconozco que, a veces, bien por el lenguaje o por mi desconocimiento de la historia de Cuba, he acabado perdida en alguna que otra ocasión.
Lo mejor para mi, sin duda, ha sido la narración, la forma de escribir de Valle me ha parecido buenísima y recomiendo este libro, aunque a veces el autor es crudo y sin tapujos, esto hace que la historia sacuda más.

Es la primera vez que me adentro en una novela negra latinoamericana y me ha costado un poco adaptarme, pero en cuanto lo he hecho, ha sido muy fácil entrar en la historia.

Es un libro contado a dos tiempos. Lo que a mí me gusta mucho siempre que leo una novela.
Al principio hay bastante lío con muchos nombres de personajes, lo que dificulta seguir el ritmo de la historia, pero conforme va avanzando es mucho más fácil de seguir.

Nos relata una trama llena de intereses políticos, mezclados con poder, sexo y dinero. Donde todo se mezcla y es difícil empatizar con esos personajes tan crudos. Los diálogos en muchas ocasiones son duros, con un lenguaje brusco y en ocasiones vulgar, que da mucha fuerza al relato, y lo hace más real.

La narración al principio es un poco lenta, pero luego va cogiendo fuerza, llegando a un final impactante, con un buen ritmo.