La vida cuando era frágil

Recién cumplidos los 18 años Fátima y Rocío se suicidan. Son Amigas del alma y vecinas desde la infancia, han vivido mimetizadas, compartiendo experiencias, inquietudes, amores, hasta desembocar en el destino elegido e igualmente compartido.

La historia está contada a dos voces, una de ellas, en segunda persona y será la que nos va a contar qué hechos han acontecido para llevar a las chicas a su destino, y la otra es un narrador externo que desarrollará la historia que Rocío y Fátima no nos pueden contar. Ambas voces se complementan y nos dan una visión total de la historia.

No tengo lugar a dudas cuando digo que este es uno de los libros más duros y desgarradores que he leído últimamente, sobre todo por el tema que toca que desgraciadamente está mas "de moda" que nunca sino por cómo la autora lo cuenta, claramente, sin dar ningún tipo de opinión y llevándonos de la mano para conocer toda la historia.

Los personajes son tremendos, muy reales, muy humanos y en ocasiones se destapa lo rastrero y asqueroso que puede llegar a ser el ser humano, y a la vez experimentamos la culpa, el temor y el asco que pueden llegar a sentir los personajes.

No pensaba que me fuera a gustar tantísimo, creo que es un libro y una historia muy necesaria, yo no puedo dejar de recomendárosla.

El libro empieza con el final de la historia de estas amigas, Fátima y Rocío, dos adolescentes que lo tenían todo: jóvenes, deseables, listas y de familia con dinero y a ambas se han suicidado juntas.

Los padres no encuentran sentido a lo ocurrido y buscan señales de si algo pudo ocurrir, cuando empezaron a cambiar, cuando dejaron de reír, de soñar... cuando dejaron de ser ellas.

La policía se pone manos a la obra porque piensan que puede ser acoso escolar, pero encuentran algo diferente.

Se retrocede un poco en el tiempo donde como han llegado a esa decisión, dos amigas que desde pequeñas han compartido todo y juntas de la mano se despiden del mundo tan cruel que unas imágenes han hecho tambalear sus vidas haciendo de las víctimas, las perseguidas con miradas, cuchicheos... y donde ellas ven que la única solución es volar como las golondrinas, libres en busca de paz.

** OPINIÓN PERSONAL **
Desde el principio me llamó la atención este libro y la verdad es que ha mejorado las espectativas. Como una de tantas historias reales que muchas chicas han tenido que pasar. Miradas escrutinadoras, dolor en el alma que no crees que puedas superar por mucha fortaleza que puedas tener. Ellas tomaron una salida, pero siempre está la de vivir, la de tratar de rehacer tu vida como un puzle aunque te muevan las piezas.
En cuanto terminé el libro un escalofrío me recorrió el cuerpo pero con un buen sabor de boca.

"La vida cuando era frágil" cuenta una dura historia, llegando a ser desagradable a veces, y también tristemente actual. Y, por otro lado, tiene a la vez un toque de delicadeza y lirismo.

Fátima y Rocío son dos chicas a punto de cumplir la mayoría de edad, sacan buenas notas en clase, tienen cierta popularidad entre sus amigos y atraen la mirada de los chicos... y de los que no lo son tanto. También son amigas del alma, de esas que lo hacen todo juntas desde pequeñas. Hasta suicidarse. ¿Qué ha ocurrido para que llegasen a ese extremo?

Aquí es donde comienza la historia y vamos recorriendo el entorno de las dos jóvenes para intentar descubrir qué fue lo que pasó. Y no lo hacemos sólo desde el punto de vista de los agentes que investigan el caso, sino que Ada Valero nos pone en la piel de los diferentes implicados en la vida de las víctimas: la situación familiar y el sufrimiento de sus padres, la influencia de su profesor favorito o el papel del chico popular de clase en el que ambas chicas se fijaron, haciendo más dinámica y entretenida la lectura.

Me ha gustado mucho cómo está contada y se va desarrollando la historia. Ada Valero, con un estilo preciso pero a la vez poético, nos plantea dos líneas temporales que se van alternando: Por un lado, cómo ocurrió el suicidio de las niñas y, por otro, cómo afecta dicho suicidio a todos los implicados en la vida de las víctimas mientras se lleva a cabo la investigación. Esto nos da una visión más completa y del caso y sus repercusiones.

Colocar en el centro a todos los personajes del entorno de los víctimas me parece muy interesante porque te das cuenta de que todos "son" culpables: Los padres porque desearían haber sido más estrictos con sus hijas y haberles prestado más atención, sus profesores porque no dieron importancia al decaimiento de sus alumnas, los compañeros porque difundieron lo ocurrido y aquellos que pudieron ayudarlas porque no lo hicieron.

Con este caso de suicidio como hilo conductor se nos plantean cuestiones como la figura de la mujer como objeto, el deseo sexual y el machismo, el papel de los padres y el colegio, el papel de las redes sociales, la presión social sobre las víctimas y, en última instancia, aunque no por ello menos importante, la incapacidad de reconocer el sufrimiento del otro.

Una lectura que, si bien aborda un caso duro y difícil que nos enfrenta con la actualidad más cruda y los rincones más oscuros del ser humano, es fácil de leer, ágil y entretenida. Y además anima a hacer un ejercicio de reflexión muy necesario. No se puede pedir más.
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La vida cuando era frágil cuenta una historia dura y triste, en algunos momentos hasta desgarradora, pero por desgracia, muy actual.

El libro comienza con el momento en el que se descubren los cadáveres de Fátima y Rocío, dos amigas inseparables que lo han compartido todo desde pequeñas, y ahora comparten también su trágico final y el motivo que las empujó a ello.

Desde ese momento la historia avanza intercalando la investigación policial con flashbacks que nos permiten ver cómo era la relación entre ambas chicas, cómo era su vida y que relación tenían con ciertas personas de su entorno.
De esta manera vamos descubriendo, poco a poco, cuáles son los sucesos que las llevaron a tomar la terrible decisión de quitarse la vida.

Esta novela no ha sido la historia que me esperaba cuando leí la sinopsis, sino una historia aún más dura, realista y actual, que anima a reflexionar sobre muchos temas (la falta de empatía, el machismo, el egoismo, las malas decisiones, el suicidio en jovenes, el papel de los padres en un momento tan delicado como la adolescencia) y que me ha sorprendido gratamente. Bien narrada, con unos personajes muy creíbles y una historia triste y dura (pero a la orden del día), que me ha tocado más de lo que me esperaba. Ya que llega casi a doler el desamparo en el que se encuentran Fátima y Rocío cuando los que podrían y deberían haberlas ayudado las dejan solas, sin ningún apoyo y sin armas para enfrentarse a la terrible experiencia que han vivido.

Una lectura dura, pero también diferente, interesante y recomendable.
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