El libro de los amores ridículos

El doctor Havel, la enfermera Alzbeta, Eduard, Alice, Klara y una falsa autoestopista son algunos de los inolvidables personajes que se entregan a los múltiples y contradictorios juegos propiciados por la amistad, el amor y el sexo. En un entorno inquisitivo y sofocante, ellos protagonizan siete aventuras, siete encuentros y desencuentros (contraportada).

Desde ahora les advierto: este libro no contiene una historia lineal, general: está dividido en siete partes que por sí mismas cuentan una historia, que inicia y concluye. Si bien un par de partes están ligadas, es de forma sutil, muy ligera: por lo que Kundera nos deleita con una variopinta variedad de historias.

Y es que estas historias parten de la cotidianidad, se desarrollan de los acontecimientos más mundanos que terminan dando un giro sorprendente; los peligros y las consecuencias que encierran las acciones más inocentes, más pequeñas. Las desarrolla de una forma sorprendente, adictiva, irónica y divertida. Es alucinante cómo Kundera convierte lo ordinario en extraordinario, muestra su encanto y lleva al límite las consecuencias más locas o ingeniosas.

La narrativa de Kundera es mi favorita: tiene como una forma filosófica de escribir, es introspectivo, reflexivo, mordaz, ácido e ingenioso. Es un deleite leer hasta las conversaciones más triviales, pues los diálogos están llenos de comentarios sarcásticos y curiosos: muchas veces, contrasta ideas o posturas, haciendo la lectura ingeniosa y en general un deleite leerla.

Algo que me encanta leer es que a veces compara las perspectivas: una misma situación te la narra desde el punto de vista de dos personas, por lo que es divertido primero leer lo que dijo uno, creyendo su postura, para luego chocar con la otra visión, que interpreta diametralmente la situación. Ves cómo se forman los malentendidos, lo difícil que es sentenciar quien está correcto y mal.

Cabe resaltar que Milan Kundera es de origen checoslovaco, por lo que en sus libros (y éste no es la excepción) narra sobre cómo era vivir en un país comunista, las restricciones que se tenían, cómo funcionaban las cosas. Digo, de rápido ves cómo a un hombre lo corren de la universidad y se le relega a un pueblo perdido sólo porque se burló sin querer de una compañera que lamentaba públicamente la muerte de Stalin: lo acusa de provocación política y adiós compañero.

El único pero que le pongo al libro es que hay cierto sexismo, cierto machismo hacia las mujeres. Gran parte de ellas se presentan como objetos de deseos, o se centran en ser sexualmente de determinada manera, o atraer la atención de determinado hombre. Y los personajes masculinos las analizan de acuerdo a su belleza o atracción. No sé, como disfruto tanto sus historias esas partes no me causan tanto cringe, además sé que Kundera se centra mucho en el sexo, pero hay algo en las relaciones de hombre a mujer que me causa cierto ruido.

Así que si buscan un libro con un narrador que hace observaciones agudas, lleno de conversaciones sarcásticas e ingeniosas, con historias cotidianas pero extraordinarias, con cierta crítica a las relaciones, la religión, la sociedad, el bien y el mal, las mentiras, la responsabilidad y demás... Éste es el libro perfecto. al estar dividido en siete partes, pueden irlas leyendo poco a poco de un tirón cada una, saboreando los diálogos, las ideas y esa historia en particular. Si no han leído a Kundera ¿qué esperan?
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En un intercambio de opiniones, una amiga mía, a la que dicho sea de paso le gustó el libro, me dijo “no es emocionante” y creo que dio de pleno en la diana. Estos relatos carecen de emoción, los personajes son un poco insípidos, no hay ninguno que merezca la pena destacar, ni por su comportamiento ni por su personalidad. Ninguno de ellos que me llamó la atención aunque solo fuera para aborrecerlo. Las historias, en general, tampoco me han parecido interesantes. Eso por una parte, por otra, y no es con el primer libro de relatos que me pasa, al ser historias tan cortas, les falta profundidad a los personajes, o al menos para mi gusto, ya que cuanto más sepa de ellos más los disfruto. Y aquí se me quedan muy cortos. Además, algunos relatos me han resultado soporíferos, me ha costado terminarlos. Y para terminar, la imagen que presenta tanto de los hombres como de las mujeres es nefasta. En fin, que no me ha gustado nada el libro.

Cuentos muy bien construidos que giran, más que entorno al amor, a la condición de estar vivos. Con la apariencia de sencillez pero con una gran carga de filosofía ( la existencialista la época en que los escribió Kundera). Nada complejos de leer y con personajes que se quedan en la memoria por mucho tiempo ( y que cualquiera de ellos podría ser el lector mismo😉) .

Los amores ridículos de Milan Kundera explora la ironía y el humor en las relaciones humanas. A través de siete historias, Kundera expone las paradojas del amor y las situaciones absurdas a las que nos lleva la búsqueda de la felicidad. Sus personajes, complejos y contradictorios, nos hacen reflexionar sobre la fragilidad del amor y la importancia de la libertad individual.