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Hace cinco años decidí venirme a vivir a la casa heredada de mi abuela en Besalú, un pueblecito maravilloso. Quería dejar atrás una tragedia que me cambió la vida. Aquí abrí una consulta de masajes y la verdad, no me va nada mal. O no me iba, hasta que el inspector Ezequiel apareció en mi vida arrastrándome a una investigación en la que no se como me vi envuelta. Este evento hará que acepte y abrace mi don, es que no pedí ni quería. Como decía mi abuela: no temas a los muertos si no a los vivos. Los personajes de Lena, como siempre, no defraudan. Tan bien construidos que es imposible no enamorarte de ellos. La evolución que tiene Ada es maravillosa. Me desquicia como reacciona Eric al enterarse del don de Ada. La abuela de Ada y la hija de Eric son un amor. La trama nos lleva a una investigación que en un inicio parece ser sobre prostitución para acabar descubriendo algo más gordo. Durante la investigación acompañaremos a Ada y descubriremos con ella el aprendizaje sobre su don. Todo esto mientras surgen chispas entre Ada y Eric. La historia, la trama los personajes… TODO me ha enamorado en esta historia. El único pero es que he sentido que el final era muy precipitado, como que me faltaban conexiones por hacer. A pesar de eso, he estado enganchada y queriendo saber más de la historia todo el tiempo y estoy ANSIOSA por leer la segunda parte. |
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