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"¡Es tan original! Una ciudad llena de muertos, de poseídos, de locos, de tísicos; de espíritus raros. Historias inconclusas y macabras. Fiestas extraordinarias. Artistas de su enfermedad..."No me gustó mucho esta obra que pensaba que era muy buena. Será por el estilo de narrativa que es muy diferente a lo clásico del siglo XIX, tiene un estilo diferente, casi vanguardista, más bien modernista, en el cual no tenemos un relato limpio y claro de las acciones, con las explicaciones lógicas. El final a mi parecer es muy malo, no te llega a aclarar en general el gran quid del asunto que tuvo desde el inicio esta historia. Pero probablemente ése era el sentido que le quería dar Valdelomar.El nombre de "La ciudad de los tísicos" probablemente se refería a Chosica, lugar donde las personas tísicas (denominación antigua de los enfermos con Tuberculosis) iban a pasar temporadas con la esperanza de sanarse o más bien a morir. Es entonces la mayor parte de la historia contada a través de las cartas de Abel Rosell, amigo del narrador (en primera persona). Son un conjunto de relatos incompletos, sin una coherencia lógica en su narrativa, en la cual se cuentan más que todo las impresiones que le causan a Abel los lugares, las personas que habitan esta ciudad de muertos como le dicen. Es en esa variedad de personajes como Alphonsin (cosmopolita francés, producto de los viajes de Valdelomar) donde la obra cobra importancia. Y veo un afán del autor en representar diversos tipos tratando de causar impresión que a mí no me la causó tanto. Así mismo la intención de dibujar este paraje digamos tan deprimente y pintarlo como fantasioso, espeluznante por veces, donde los personajes parecen tener todos un cierto grado de locura, y de poetizar muchas veces sus vivencias, todo esto a mí particularmente no me gustó y una de las cosas que más me parecieron relativamente absurdas fue en lo concerniente a la enfermedad en sí, llegó al extremo de hablar de los besos de los personajes y del intercambio por veces de sangre (obviamente procedente de sus pulmones).Hay de todo en esta novela corta: relato telegráfico, relato largo, varios poemas en medio, epístolas, descripciones eruditas de la sociedad limeña, todo lo cual más me pareció realmente leer a alguien que me quiere impresionar que a transmitir algo.Advierto desde luego un talento especial para esta diversidad y también el hecho de la originalidad pero no terminó gustando.
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