Un retrato en la geografía

Después de terminar el año orientando mis lecturas hacia novelas de género histórico, quise comenzar el año continuando por esa línea y meterme de lleno con novelas más plenamente históricas, alejándome de las novelas que mezclan este con otros géneros (no termino de encajarlos bien).
Con la publicación de esta novela, que si no me equivoco es la primera vez que se edita en España, vi la oportunidad perfecta para seguir con mi proyecto lector de este año. Ni que decir tiene que la sinopsis me impactó muchísimo, generó la duda en mí de qué pasa por la mente de las personas cuando por fin se acaba una dictadura. Además, el poder conocer un poco mejor la historia de Venezuela me terminó de convencer.
Aún así, y aunque no tarda en arrancar con el contexto que se plantea en la sinopsis, no es hasta bien avanzada en la historia cuando comienzas a encajar todas las piezas que te ha ido contando hasta ese momento. Creo que en ese sentido hace que el lector se desespere un poco para entender qué ocurre y cómo se encajan las historias que te cuenta.
Sin embargo, he de decir que me ha gustado mucho cómo el autor muestra a la sociedad en aquel entonces; cómo intenta recoger la visión y el reflejo de cómo quedó el país en sus diferentes dimensiones independientemente de la clase o de la edad.
Creo que ha sido una historia que habría disfrutado mucho más si ya estuviera acostumbrada a este género. Es por eso que sí que me gustaría releerlo en algún momento de nuevo cuando esté más curtida, pero por ahora me quedo con esta sensación un poco agridulce con esta novela.