Leer esta historia me hizo vivir la guerra de independencia de Venezuela. Se hizo ver la Caracas de 1810 donde el crecimiento capitalino era desproporcionado al resto del país. Donde la cultura y la educación apenas estaba llegando a Venezuela. El sentimiento de guerra forma parte de todos, muchos sin saber aún a qué bando pertenecer, solo queriendo ser parte de algo, de algo tan atroz y horroroso como la guerra. Conocemos a unos hermanos, con una familia devastada por el infortunio, la tradición y la guerra. Unos esclavos que se revelan y un capitán Boves que destroza todo a su paso. Todo esto dela mano de uno de los hombres más emblemáticos de las letras venezolanas. Un ser para mí, admirable y que hoy en día nos hace mucha falta en este país, en gran Arturo Uslar Pietri.