El látigo vivo

Con este libro tengo sentimientos encontrados.

Por una parte, me ha parecido una historia merecedora de ser contada, por su realismo y la importancia de lo que habla. Además, a veces, me gustaba la manera de escribir del autor. Por ejemplo, aquí:

«Así que los habitantes de Ráztoky durante mucho tiempo no lo entendieron, y quizá no lo habrían entendido en absoluto, si la guerra con su mano brutal no los hubiera agarrado por la cintura y les hubiera golpeado directamente en el corazón. Pero la guerra no vacilaba. Aunque Ráztoky estaba en el quinto pino, ella la encontró y la hundió en el remolino de la despiadada trifulca mundial».

Pero, por otra parte, me ha costado leer, me ha resultado una lectura densa y tenía que hacer verdaderos esfuerzos para avanzar en la trama. Por eso, más adelante me gustaría volver a hacer una relectura a ver si cambia mi perspectiva y opinión.

Ha sido un libro que me ha atrapado desde el primer momento. La historia de un pueblo de la actual Eslovaquia, Ráztoky, cuando comienza la Primera Guerra Mundial y como ésta afecta a todos. Los jóvenes que se tienen que marchar, las madres que quedan sin hijos y sin mano de obra para el campo; los poderosos que abusan con la excusa de que es para la patria. Este libro es toda una joya, una gran reivindicación antibelicista que me ha maravillado con una pluma exquisita, compararlo con los grandes clásicos rusos no lo veo nada descabellado. Solo puedo decir que me ha encantado y que lo recomiendo.

Cuenta cómo empieza, cómo la incredulidad de que algo tan horrible, sea verdad y esté pasando. Cómo en un pueblo, perdido, se vive el comienzo de la guerra, así sin edulcorar. Con los nervios de los jóvenes, con las lágrimas de los padres viendo como van a ser la ultima vez que los vean.
Historia real, y necesaria para que, los errores no se repitan