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Rebeca Ferrer es una periodista de veintiséis años que quiere forjarse una carrera como periodista de investigación. A pesar de su juventud ya ha recibido premios por su trabajo y pretende seguir así. Su próximo objetivo es informar de las labores humanitarias que una fundación realiza con niños en Honduras. La novela es entretenida, pero el argumento me llevó a error y esperaba otra cosa diferente a lo que encontré. Tampoco entiendo porqué la catalogan como erótica. La parte de Honduras, y todo lo que la lleva ahí, me ha gustado mucho. Deja en muy buen lugar a los cooperantes y la estupenda labor que realizan, al mismo tiempo te hace pensar en la poca ayuda que reciben. Son los sucesos a la vuelta del viaje los que me han descolocado un poco. Fue un cambio en la trama que no me esperaba y tampoco he entendido la necesidad de tirar por ahí. Los personajes me han gustado, aunque la narración en primera persona me deja con la sensación de perderme cosas. Para mí gusto la autora ha querido meter demasiadas cosas en pocas páginas y todo ocurre demasiado rápido. No has asimilado una cosa y ya pasas a otra. Me animé con la lectura por recomendación y por las buenas críticas que leí. No es mal libro, solo que no es mi tipo de lectura. Estoy segura que otro tipo de lector disfrutará de la obra. La novela es sencilla de leer y a pesar de todo engancha. Es mi primer libro de la autora pero probaré suerte con alguna otra de sus obras. |
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