¡Cuidado, venenos!

En nuestro país es muy común salir a coger setas por el bosque, y suele dar acompañados por los más pequeños de la casa. ¿Te has preguntado alguna vez si es probable que puedas toparte con un hongo venenoso, y qué hacer en caso de entrar en contacto con él? Este curioso y didáctico libro infantil viene a echar luz en un asunto de vital importancia para el cuidado de la salud de los más pequeños.

Todas las preguntas que siempre nos hicimos serán respondidas por el profesor Jan Tytgat y la autora Evelien de Vlieger, junto a magnificas ilustraciones de Sebastiaan van Doninck. Desde animales y plantas hasta desechos químicos y residuos orgánicos que generan toxinas nocivas para el ser humano, recorreremos una guía o diccionario, un poco al modo de las enciclopedias de antes, con todo lo que hace falta conocer de este mundillo de la toxicología.


El libro se divide en siete capítulos. En cada uno de ellos se destacan dentro de un recuadro de color verde: sugerencias, experimento, así como el apartado ¿ sabias qué...?,cerrando con un pequeño cuestionario de preguntas con sus respuestas. Aprenderemos a diferenciar los hongos venenosos de los que no lo son y se pueden comer, los tipos de serpientes y dónde podemos encontrarlas, ciertas plantas que pueden generar compuestos que derivan en drogas alucinógenas, como también los alimentos comunes que ingerimos todos los días, pero que por diversas razones son peligrosos para nuestras mascotas y deberíamos evitar siempre que los coman.

Conoceremos a insectos venenosos como la araña "viuda negra", los alacranes o escorpiones, criaturas estás que por su condición huyen de la luz y suelen esconderse en lugares oscuros como... El interior calentito y mullido de tus zapatos favoritos! La picadura puede llegar a ser muy dolorosa, pero si se atrapa al animal y se lo lleva a cualquier hospital público, nos administrarán el antídoto en cuestión de minutos y solo nos quedará recuperarnos. Hay muchas anécdotas similares en el libro, como por ejemplo cuando menciona a una especie de serpiente Cobra que es capaz de (nada menos!) escupir el veneno por su boca en caso de verse amenazada, o el caso delirante del "sapo de la caña", especie conocida en España que presenta glándulas mucosas de diferente tamaño, localizadas principalmente en la piel de su cabeza y en el área dorsolateral de su cuerpo. Produce una toxina que le sirve para dejar inconsciente a su presa.

Pasando también por el mundo de las abejas, nos enteraremos de las propiedades medicinales del veneno de avispa, con el que se fabrica crema para tratar la artritis, el estrés y algunas afecciones de la piel. Y es que el veneno de abeja, que ofrece un efecto antiinflamatorio y analgésico, contiene apitoxina, una sustancia que ejerce como protector y que tiene compuestos químicos neurotóxicos, analgésicos, vasodilatadores y hemolíticos. Como vemos, el mundo de los himenópteros sigue constituyendo un universo de posibilidades que cada día nos sorprende más.

Volviendo a los ofidios, los autores no pasan por alto la importancia del dragón de Komodo, que es una de las estrellas del libro: tiene glándulas ponzoñosas a lo largo de su línea mandibular y, al morder, inocula una serie de toxinas de efecto anticoagulante. Un verdadero ofidio ponzoñoso de cuidado.

Y mucho más, bacterias que no imaginábamos que pudieran infectar nuestro organismo causándonos una sepsis a través de una mordedura, también se trata el envenenamiento por uranio y plomo... Toda la naturaleza o las acciones del hombre tendrán su espacio intercalados en alguno de los capítulos, que vienen bellamente ilustrados para niños de una edad de entre nueve y doce años. Y lo mejor de todo es que los autores ofrecen números de teléfono para comunicarse en caso de intoxicación, a qué lugares acudir o cómo actuar en caso de una mordedura. Se nota que son profesionales que poseen una gran preparación médica y científica, y por eso este libro es algo especial que regalar a nuestros niños.

¿Qué pasaría si reuniéramos los peligros más cotidianos y sorprendentes, en un libro que nos informase, sin generar alarmismo sino concienciación? Esta es la propuesta de la autora, Evelien de Vliegier, en colaboración con el profesor de toxicología Jan Tytgat y el ilustrador Sebastiaan van Doninck en ¡Cuidado, venenos! . Un manual divertido, práctico y muy bien estructurado en el que los más pequeños del hogar (y no nos engañemos, también los adultos) pueden aprender sobre plantas, animales, bacterias, sustancias creadas por el hombre o manipuladas por el mismo como plásticos o drogas, y todo ello, sin perder la sonrisa ni la curiosidad.

El libro se estructura en siete capítulos plagados de hechos, recomendaciones, curiosidades, sugerencias y experimentos, que finalizan con un pequeño cuestionario en el que el niño puede comprobar lo ocurrido. El lenguaje es llamativo y la presentación muy visual, lo que permite que, aunque haya bastantes datos, el pequeño lector no se sobrecoja, sino que siga leyendo, curioso por saber qué encontrará en el siguiente recuadro de “¿Sabías qué?” o si habrá algún experimento que pueda realizar.

En la adaptación al castellano, se incluyen datos de España y referencias que pueden ser útiles para ampliar información o saber dónde acudir en caso de una emergencia como una intoxicación. Un elemento que mantiene la obra actualizada y cercana al país en el que vive el lector y que va a permitir sacar aún más provecho de los recursos contenidos.

Sin duda, una lectura muy recomendada para aprender de forma ligera consejos que nos ayudarán en el día de mañana: qué productos de limpieza son más útiles, cómo reconocer alimentos venenosos y/o en mal estado, cómo los pesticidas pueden afectar a nuestro organismo o los efectos de las drogas más habituales.