InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de Ros


Ros
11 September 2022
Me gusta la autora, es una escritora norteamericana poco dada a conceder entrevistas ni salir en los medios. He leído varias de sus novelas y siempre he quedado satisfecha.

Escribe en la mayoría de sus novelas sobre gente corriente enfrentados a los avatares de la vida, esta novela así lo demuestra, está ambientada en Baltimore, la ciudad en la que la propia autora reside.

Y desde el inicio, ya nos damos cuenta de que el título es perfecto porque aparece un tren, y precisamente, dos de los personajes principales se suben en él, a la búsqueda de Caleb y enseguida nos damos cuenta que también nosotros vamos en ese tren, hacemos el viaje.

En esta novela, el protagonismo lo tiene una gran familia, los Peck, los personajes con los que vivimos su acontecer diario, su vida cotidiana, formando ya desde el principio un círculo relacional de confidencias y asuntos en común, que son parte de nuestra existencia.

Una gran familia que vamos conociendo a través de cada una de sus historias personales y formas de vida. Personajes fundamentales para armar esta novela, que bajo mi consideración reparte a partes iguales intriga y realismo.

Sobre todo vamos a conocer al abuelo Daniel Peck, un juez retirado, y un personaje extraordinario y a su nieta Justine, echadora de cartas con dificultades para encontrar su sitio en el mundo que la rodea, así como sus motivaciones para emprender el viaje.

Ambos inician una búsqueda para encontrar a Caleb, un hermano de Daniel que se fue sin dejar rastro, sesenta años atrás, y esa búsqueda se convierte en algo tan importante, también para nosotros, que vamos con ellos, sintiendo y acompañándolos y que de un modo tan estimulante saben mantener nuestro interés y ganas de saber qué sucederá.

Los que se han ido, los que al menos, aparentemente, han salido de nuestra vida sin que medie conocimiento que lo explique o motivo singular para que algo así haya podido ocurrir, llegan a convertirse en una incógnita inasumible, en un paréntesis que nos encapsula impidiendo el desarrollo de una vida sin rincones demasiados oscuros.

Cuando alguien se va, cuando alguien nos deja, desaparece sin dejar razón, la mente no cesa en imaginar un motivo y un lugar en el que haya tenido que recalar quien nos dejó.

Existe así una fuerza lo suficientemente impulsora para animar y salir a buscar a esa persona que sin motivo aparente decidió salir del lugar y el entorno que habitaba para encontrar otra realidad.

Hay personajes en la literatura que son nosotros mismos, nosotros en multitud de situaciones y momentos de nuestra vida, quizá Buscando a Caleb confirme lo que acabo de anotar.

Los Peck somos nosotros, nuestra familia, los conocidos, aquello que hacemos o decimos, y cuanto nos hace dudar, los Peck nos acompañan y nosotros a ellos. Saben mantener nuestro interés del mismo modo que nosotros somos capaces de inspirar el interés de otros en nosotros.

Es un placer estar con ellos durante la travesía que es la lectura de este libro, es hermoso comprobar que hay un hilo de unión que nos ata a ellos.
Y todo ello, presentado de forma sencilla, un lenguaje cuidado, y gran capacidad de observación.

Apenas he comenzado a leer el libro y he conocido el argumento, he recordado una gran película que parte de un título que me ha parecido hermoso , es La canción de los nombres olvidados, donde también se establece una búsqueda pasados los años, del que fue un niño judío acogido durante la segunda guerra mundial. Salvando las distancias, claro.

Buena lectura.
Comentar  Me gusta         3330



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro
Apreciaron esta crítica ()(32)ver más