De manera inteligente Twain toma prestados los personajes de Adán y Eva y desarrolla por parte de cada uno su visión de la Creación, de ellos mismo y de la relación entre ellos. Tenemos un Adán práctico y una Eva soñadora, intensa y apasionada. Una novela corta o mejor dicho un cuento que hace reír y pasar un momento de agradable lectura. |