Texto breve, reseña breve. Este libro me pareció lindo de a ratos y con una escritura tierna, por decirlo de alguna forma. Adán habla sobre Eva y viceversa en sus días en el Paraíso y también, inevitablemente, en la caída. Sin olvidar el humor, ambos van conociéndose entre ellos y exploran su alrededor, tratando de otorgarles un nombre a las cosas, a los animales y a las plantas. Se hace tedioso en algunas partes en donde parece salirse de eje. Por supuesto, no faltan los estereotipos de hombres y mujeres puestos en los pensamientos del sexo opuesto. Algunos son odiosos. No me extraña de Mark Twain, cuya palabrería sobre mujeres sufrí en dos de sus obras más conocidas. No sé si recomiendo el libro. No sentí nada extraordinario al terminarlo. |