Las aventuras de Huckleberry Finn

!si dices la verdad no necesitas buena memoria!

Era una pequeñez y no costaba ningún trabajo. Y son las pequeñeces las que más allanan el camino de la gente en este mundo.

Cuando llegué estaba todo en calma, como si fuera domingo, hacía calor y brillaba el sol; los esclavos se habían ido a los campos y no se oía más que ese zumbido de los insectos y las moscas en el aire que le hace a uno sentir tan solo como si todo el mundo se hubiera muerto y desaparecido, y si sopla una brisa y hace temblar las hojas, se siente uno triste porque es como si fueran los espíritus que dicen algo, unos espíritus que llevan muertos muchos años, y siempre piensas que están hablando de ti. En general, le dan a uno ganas de estar muerto, y de haber acabado con todo.

Uno no puede rezar una mentira, eso lo descubrí yo.

Siempre ocurre lo mismo: una persona obra mal y después no quiere pagar las consecuencias de sus actos. Cree que , mientras pueda ocultarlo, no es deshonra.

¿De que te vale aprender a obrar bien, con lo difícil que es y lo fácil que resulta portarse mal, si en los dos casos la recompensa es la misma?

Después me acosté: es la mejor manera de pasar el tiempo cuando estás solo y te sientes triste

Muchos han hecho tinta con lágrimas y un hierro mohoso; pero han sido casi siempre mujeres o gente vulgar. Los que podemos estimar como autoridades indiscutibles usaron siempre su propia sangre.