-El progreso es extraordinario. Cinco o seis elevadas civilizaciones, en el transcurso de cinco o seis mil años, surgieron, florecieron, se impusieron al asombro de mundo y luego decayeron y desaparecieron; ni una sola de ellas, salvo la más reciente, consiguió inventar ningún medio adecuado para matar al pueblo en masa.
Todas ellas hicieron cuanto pudieron (porque la mayor ambición de la raza humana y el incidente primero de su historia ha sido matar), pero únicamente la civilización cristiana ha logrado un triunfo del que puede enorgullecerse. Dentro de uno o dos siglos se reconocerá que todos los hombres competentes en el arte de matar son cristianos; entonces el mundo pagano irá para que el cristiano lo eduque, no para adquirir su religión, sino sus cañones.