La virgen negra

La comisaria Teresa Battaglia no entiende por qué le han dado aviso de la aparición de un famoso cuadro desaparecido hace décadas. Ella se dedica a los homicidios. Sin embargo, hay constancia de que el magnético rostro femenino que aparece en el lienzo se realizó con sangre humana, concretamente la de un corazón. Además los análisis de ADN les llevan directos al especial Val Resia, un enclave en la zona entre Italia y Eslovenia, de costumbres y orígenes genéticos únicos. Un lugar enigmático que será el perfecto escenario para una investigación llena de historia y secretos.

El equipo de Teresa tendrá como reto descubrir qué pudo ocurrir tantas décadas atrás, durante la IIGM, y a quién perteneció la sangre del cuadro.
Si el caso ya resulta de por sí complejo, pues ni existe cuerpo ni evidencia de que puedan llegar a sacar algo en claro, ya que la mayoría de las personas que pudieran saber algo están muertas. Teresa arrastra su enfermedad y el secreto de esta. Debe evitar que los que la rodean sean conscientes de su deterioro, de los episodios en blanco que no la permiten recordar nada. A esto se suma el hecho de que su compañero Marini tampoco está pasando por su mejor momento, aún debe expurgar sus miedos.

Después de leer mucho género negro en el que se tiende a repetir el mismo patrón, los que lo consumimos buscamos ansiosos historias distintas, que nos aporten algo más que lo de siempre. Aquí destaca especialmente ese comienzo perturbador y macabro. Pero si quiero destacar algo es que Ilaria Tuti nos regala un personaje al que coger cariño, con el que empatizar. Pues Teresa no solo es una mujer mayor de carácter peculiar, con una mala salud y una historia personal de dolor. Sino que es puro instinto, una mujer que se mueve por su experiencia. Y que además de lidiar con sus problemas, será el mayor apoyo de todos los que forman su equipo. Igual que todos la cuidan a ella, ella les protegerá como una loba a su manada. Su instinto más puro de madre surge y eso la convierte en un personaje carismático. Un personaje que cobra vida.

Avanzar más de la historia, a mi parecer, sería cometer un error. Solo puedo adelantar que no es una historia vertiginosa, no. Su autora se toma su tiempo para exponer el escenario en el que todo ocurre, envolviéndonos en una época pasada y un lugar único…una ambientación que destila una energía especial.

"La virgen negra" es una historia que a pesar de no llevar ese ritmo vertiginoso de thriller, tiene el suficiente interés como para volver a ella siempre que se tiene un poco de tiempo. Sus personajes carismáticos, la ambientación única, que además existe de verdad, sumado a un caso macabro rodeado de secretos me han mantenido pegada a sus páginas. Además tiene un personaje muy especial, un perro llamado Smoky capaz de rastrear de huesos (existe realmente). Solo quiero leer la siguiente entrega y volverme a encontrar con este equipo de investigadores tan particular. Ha sido una grata sorpresa conocer las letras de esta autora italiana tan prometedora.

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