El diablo y el mar oscuro

Realmente no sabría como clasificar esta novela, pero también es cierto que eso de las etiquetas, tan de moda en los últimos años, no es algo que realmente me preocupe.

Dicho esto, ha sido una aventura poder embarcar durante más de quinientas páginas en el Saardam, un barco mercante de la clase Indiaman en el que junto a un variopinto grupo de personajes, viaja también el mayor detective del mundo, Samuel Pipps ( ahora arrestado) y su inseparable y grande amigo Arent.

En El diablo y el mar oscuro hay mucha aventura, al más puro estilo Salgari y hay misterio como en los libros de Ágata Christie, y hay también un ritmo ágil y rápido como si de un thriller histórico se tratase. Una novela que rezuma salitre y mar en todas sus páginas, que transmite esa dura vida a bordo de un barco, donde se nota la fatiga de sus marineros hacinados en espacios reducidos donde pasarán meses, las duras condiciones de vida a bordo, la miseria y también la diferencia de las clases sociales y empleos que viajan a bordo.

Y a bordo, aparte de algunos nobles y gente de la sociedad mas distinguida, viajan también las supersticiones y las creencias en los demonios compartiendo el espacio del barco con asesinos, cazadores de brujas, mosqueteros, marineros con oscuros pasados y un contramaestre demasiado cruel. Así que cuando Arent y Sara, cual pareja de detectives al más puro estilo Holmes y Watson, se ven involucrados en la resolución de los extraños acontecimientos que están ocurriendo a bordo no solo tendrán que enfrentarse al posible, o posibles culpables, sino también a toda la superstición y creencias que rondan este espacio creando una trama deslumbrante y emocionante que incluye rivalidades, venganzas y traiciones que se mezclan con temibles sucesos que tocan lo sobrenatural.

Es un libro para leer detenidamente por la cantidad de detalles y sobre todo de acontecimientos que se van a a ir sucediendo a bordo del Saardam y en el que Turton consigue a través de las descripciones tanto de los personajes como de los acontecimientos, que describe casi cinematográficamente, que te sientas realmente dentro del barco, oliendo a mugre y sintiendo el miedo de sus pasajeros.

El autor también deja patente en esta novela algunos aspectos de la sociedad el siglo XVII en formas, usos y costumbres, pero sobre todo reflexiona sobre el papel de la mujer en esa época, privadas de libertad o de acceso a los conocimientos, donde eran golpeadas o violadas como base del sistema y por eso aquí los personajes femeninos son un contrapunto a esas normas haciendo que tanto Sara como su hija sean personajes fuertes e inteligentes.

El diablo y el mar oscuro está lleno de giros en una trama interesante y que tiene tantos sospechosos que te harán dudar a cada página, ya que todos podrían tener razones para ser el causante de los misteriosos acontecimientos a bordo del barco. La trama, que se extiende como un abanico ofreciendo muchas posibilidades, queda bien cerrada en un final que sorprende y cierra llegando a buen puerto.
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