La infeliz

«Hay personas cuyos ojos no sonríen, ni siquiera cuando se les escapa una risa; en su caso casi nunca se borraba su bella forma de los labios, pero sus ojos sonreían casi sin cesar.»

¿Hasta qué punto soportarías una vida de penas y sinsabores? ¿Te acostumbrarías a no ser querida o -peor- ser odiada sin motivo? ¿Qué sucedería si tu última esperanza se viese defraudada?

Con un título como La infeliz y un autor ruso no esperéis una historia feliz; asumid que os encontraréis una historia melancólica como los ojos de nuestra protagonista, dolorosa y trágica hasta el dolor. Por suerte, la historia es de una hermosura que te pellizca el corazón... Aunque yo habría zarandeado a alguno hasta dejarlo otra vez tumbado en el sofá, de cara a la pared.

Después de leer Primer amor estaba deseando seguir conociendo la obra de Turguénev, así que cuando vi que La infeliz estaba como opción en esta última masa crítica de Babelio no me lo pensé dos veces.

Es un libro cortito pero que cuenta mucho. Narrado en primera persona por Piotr Gavrílovich, un estudiante de 18 años que vive con su tía. Piotr entablará amistad con Fústov a quien llegará a admirar. Y es por medio de éste que conoce a la infeliz Susanna y el halo de misterio que la rodea.

Llegado un momento de la historia cambiamos de narrador y será entonces Susanna quien nos narre sus tristes circunstancias, cual matrioshka nos encontraremos con una historia dentro de otra historia.

Aunque el título nos da una pista no ha dejado de entristecerme y sorprenderme, sobretodo hacia el final. Me he metido en la piel de Susanna y he empatizado tanto que he sentido su dolor, su rabia, su asco, su esperanza, su amor y su desdicha.
Sin duda este libro no te deja indiferente.

También me ha gustado mucho su narrador y como va cambiando su opinión con respecto a su amigo a medida que avanza la historia hasta llegar a la decepción, la cual comparto.

He podido participar también en la lectura conjunta que Ediciones invisibles ha organizado en su perfil y aprender muchísimo sobre la figura de Turguénev gracias a sus interesantísimos post.

Ahora no puedo dejar de pensar en leer Dos amigos 😍.

Recibí este libro gracias a la última convocatoria de masa crítica de Babelio. Es una suerte tener la posibilidad de acercarse a otro tipo de publicaciones, distintas de aquellas a las que inicialmente tenemos acceso o que son más conocidas, que buscan aportar un plus a la experiencia de la lectura. En este caso, Ediciones Invisibles, ha tenido la estupenda idea de crear una colección de novelas cortas, de grandes autores, e indudable calidad, para aquellos que, o bien tenemos poco tiempo, o bien nos apetece leer algo de menor longitud que la habitual. Esta colección, denominada Pequeños Placeres, lo es realmente. No sólo por la selección de las obras, sino también por el libro en sí mismo, de tamaño reducido y una textura muy agradable, es un deleite tenerla en tus manos.

Me encanta, además, el detalle del logo de la colección, un bañera apenas esbozada de la que sobresale la cabeza de un lector. Realmente te transporta a esa situación y sobre todo, al placer de dedicarte un tiempo a ti misma. Creo que eso es lo que más me gusta de la idea, el parar para disfrutar, como el que saborea un bombón con los ojos cerrados, dejando que su dulzor llene tu boca y te embriague los sentidos.

Decidí postular a esta novela en concreto, porque hacía mucho tiempo que no me acercaba a una obra clásica de un novelista ruso. Hubo un tiempo en el que me leí todo lo ruso que pasaba por mis manos, y me encantaba. Creo que, en general, todos los novelistas rusos comparten una manera determinada de enfocar la vida, de rebuscar debajo de las apariencias, de bucear en los sentimientos de sus personajes, exponiéndolos, crudos, de una forma sencilla y cercana. Tal vez me gustan tanto porque, a través de ellos, podemos conocer un poco más el alma humana, y con ello, a nosotros mismos.

En este caso, Turguénev, nos expone un alma desgraciada, la de una joven cuya vida ha estado llena de infortunios. Nacida de una madre soltera, criada en el hogar de quien era su padre pero nunca objeto de su cariño, Susanna Ivanova, queda al cuidado de un checo nacionalizado ruso que la desprecia. La novela trata del desarraigo y de su búsqueda de cariño, y de su necesidad de sentirse amada y pertenecer. Y es la historia de ese logro inalcanzable, condicionado por las circunstancias y los prejuicios de la propia sociedad rusa, que el autor muestra en esta obra con toda su inmoralidad.

Publicada en 1868, la novela forma parte del movimiento realista que surgió en contraposición del romanticismo en la segunda mitad del siglo XIX, y recoge las ideas sobre las que el autor concibe prácticamente todas sus obras: la frustración vital, los amores fallidos, la ausencia física y afectiva, el maltrato y la crítica al sistema de servidumbre y a las políticas y costumbres sociales de la Rusia en esa época.

En definitiva, una obra pesimista y plena de tristezas y también de traiciones, pero que al mismo tiempo contiene un elemento de esperanza: la postura del narrador, también personaje de la novela, y cuya actitud crítica y compasiva, refleja, desde mi punto de vista, la visión del propio autor. Y siempre hay esperanza en el futuro si hay personas dispuestas a construirlo.

Como siempre los pequeño placeres de ediciones invisibles son muy grandes, como disfruto con esta colección! Aunque es verdad que en este caso la lectura te deja con sentimientos encontrados por lo que te hace sentir.
Esta lectura ha sido mi primera vez con el autor así como con la literatura rusa, ahora tengo ganas de seguir y sobre todo leer Dos amigos, también del autor.
Muchos sabéis que siempre prefiero libros largos para no quedarme corta con la historia pero este libro, de tan solo 200 páginas, consigue transmitir muchísimo, he sufrido con Susanna lo que no está escrito, con su historia y su infelicidad, tal y como refleja el título, el autor ha conseguido que me meta en su piel. Además esta trágica historia que tiene mucho más: soledad, tristeza, drama, melancólica, ... Y un final demoledor! Aún así se quedará en mi corazón ❤️❤️
Los personajes están llenos de matices y tienen unas personalidades complejas. Todo ello narrado con la prosa del autor que es un deleite.
Si estáis pensando en adentráros en la literatura rusa dadle una oportunidad, no os dejará indiferentes.
De lo mejorcito que he leído este año 😉
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No es la primera vez que leo algo de Tuguenev, sobre todo otros relatos cortos. Suelen ser textos que te dejan reflexionando y que puedes leer en segundos. En esta ocasión, no ha sido diferente. Me ha durado menos de una mañana y he acabado la historia pensando sobre las emociones, cómo era la época en al que se escribió y sobre la forma en la que Turguénev escribe.

La infeliz nos relata un acontecimiento que marcó la vida de Piotr Gavrílovich cuando tenía dieciocho años. Siendo estudiante conoció a Fustov de quien se hizo amigo y a quien admiraba profundamente. En una de sus visitas descubre que él está enamorada de una joven y quiere conocerla. Lo que no esperaba era encontrar a una mujer que le despertase tanta curiosidad como Susanna.

Se trata de una historia triste y emotiva de cómo las emociones pueden desbordarte. Está dividida en tres partes. En primer lugar, Piotr nos introduce que va hablar de sus recuerdos y nos presenta a Fustov y Susanna. Después nos da el punto de vista de aquella que da título a la obra. Por último, Piotr nos narra el desenlace y lo que ocurrió con su vida. al mezclar los dos puntos de vista, Turguénev nos genera cierto misterio que cuando se resuelve te deja con una gran sensación de tristeza y desazón.

Más allá de lo emotivo que es y como te transmite tanto con pocas palabras, nos presenta la sociedad rusa de la época. Te planteas cómo funcionaban las herencias y los ascensos en una época donde el funcionariado era imprescible en la sociedad. Otras cosas en las que te hace pensar era en la visión que se tenía de las mujeres en aquel momento y el trato que se le daba a los judios.

En conclusión, es un libro corto que merece mucho la pena por la forma en la que está escrito. Te transmite cada una de las emociones que sentía Susanna y lo que pensaba Piotr. Si queréis adentraros en la sociedad rusa de la época y en los clásicos, esta es una gran opción. No resulta pesado y acabas queriendo más de ese estilo tan delicado y emotivo.
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Empezar viendo la portada inspirada por los huevos de Fabergé ya te predispone a una lectura de lujo.
La prosa de Turguénev que ya conocía de Dos Amigos ha superado con este libro mis expectativas. Se lee rápidamente, es muy ameno. Además los diálogos en los que nos introduce el autor nos ayudan a conocer mejor la personalidad compleja de los protagonistas.
Un pequeñoplacer que es una gran obra.
La trama se desarrolla de manera imparable, irremediable, inevitable, Piotr (el protagonista masculino principal) lo ve venir todo pero no puede hacer nada.
Hay muchos momentos de angustia transmitidos por la protagonista femenina, todo un misterio de mujer, hasta que abre su corazón a Piortr Gavrílovich,que es además el narrador de la historia y testigo impotente de los acontecimientos.
Los personajes construidos de forma magistral por Turguénev, son trágicos, cómicos otros, histriónicos y esperpénticos algunos. El único que parece tener cordura en las situaciones es Piortr que sigue los acontecimientos con curiosidad e incredulidad.
La maldad y crueldad del ser humano adquiere en esta obra una magnitud dolorosa y triste. El rencor, las ansias de venganza de uno de los personajes es proporcional a su histrionismo, en contraposición con la pasividad y la dejadez de otro, que desencadena los acontecimientos y el fatal desenlace.
Las escenas que relatan son algunas de una esperpenticidad increíble, veía el cuadro que se formaba en una de ellas y no daba crédito a lo que puede llegar la naturaleza humana. Cuando lo leáis sabréis a que me refiero.