Malasangre

Súper recomendable novela. No sé qué te atrapa más, si el poderoso paisaje (muy bien recreado) o la personalidad de la protagonista (una mujer rompedora). Sin dudas, te atrapa y te enreda en una trama llena de intriga que no puedes soltar hasta la última página. Ya estamos esperando más historias, Helena Tur.

Todo comienza cuando Henar debe regresar al hospicio donde se crió con las monjas debido a que se ha quedado sin empleo tras la muerte de doña Eulalia. Tras el asesinato de una niña de su hospicio cuando estaba de camino a su nuevo empleo, nuestra protagonista se aventura a ocupar su lugar. Esto nos lleva a la localidad de el Bierzo, donde conoceremos al señor Faustino Aliaga, con una esposa enferma desde hace muchos años; Juan, un ladrón encantador y trotamundos; Hurtado, un hombre grotesco que a leguas se le ven las malas intenciones; a una gallega temerosa pero valiente a la par, y a Lúa, una pequeña sordomuda que se gana el corazón de Henar fácilmente. Pronto tienen suceso más asesinatos de niñas que son encontradas con un desgarre en el cuello y ni una sola gota de sangre en sus cuerpos. Mientras todo va sucediendo y llegamos al inevitable final, disfrutamos de una lectura amena, con un poco de tensión y misterio, aunque si es cierto que parece bastante obvio quien era el asesino y el motivo que le lleva a cometer esas atrocidades. La parte negativa que le veo a esta novela es el romance, me parece poco creíble, frío y forzoso... Sé que no era el tema principal pero, habría tenido más chicha si hubiese habido algo de salseo, al menos a mi parecer. En general me ha gustado bastante.

Esta novela nos cuenta la historia de Henar, una huérfana de 18 años que tras la muerte de la señora a la que servía, vuelve al hospicio en el que se crio, pero no puede quedarse mucho tiempo allí. Sin otra opción, acepta un trabajo como apicultora en la región de El Bierzo. Allí conoce a los distintos habitantes de la comarca: un joven misterioso, una gallega de pocas palabras casada con un hombre cruel, malvado y que tiene unos negocios turbios y a la hija de los señores, a la que intenta a enseñar a hablar. Mientras tanto, se verá envuelta en una trama de asesinatos de niñas que aparecen desangradas.

Aunque “Malasangre” es un libro que engancha y te tiene intrigada hasta la última página, esperaba que hubiera un giro repentino de trama, ya que desde el principio se ve claramente quién es el asesino y por qué lo hace. Sin embargo, ese giro de trama no ocurre y el misterio de los asesinatos te deja un poco indiferente. Además, el romance no me ha gustado mucho porque es poco creíble, forzado y no añade nada extra a la trama.

Lo que sí me ha gustado es que la autora te transporta inmediatamente con su pluma a las brumosas tierras del Bierzo del siglo XIX. Me encantaron las descripciones de la naturaleza de la región y las menciones de las leyendas de la zona, todo desconocido para mí hasta entonces. Entre los personajes, que en general son un poco planos, destaco a Lúa y Baia por cómo se relacionan con nuestra protagonista. Henar por su parte es una mujer valiente y luchadora, que a pesar de su poca suerte en la vida intenta labrarse un futuro por sus propias manos en un tiempo difícil sobre todo para las mujeres.

En conclusión, es una novela histórica con una pizca de romance muy entretenida y amena, especialmente por esa maravillosa ambientación y el toque de novela negra que se le da con el misterio de los asesinatos, aunque al final sea un poco previsible. le doy una puntación de 3,5 estrellas.
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No me digais por favor que esta portada no es una preciosidad. La verdad es que la editorial se lleva la palma en sus portadas porque llaman muchísimo la atención, entran por los ojos sin remedio, y yo cuando ví esta portada con esa muchacha de pelo rojizo que hipnotiza, no me lo pensé! Tenía que leerla sí o sí!

El principio de esta novela es ya muy perturbador. Una niña llamada Matilde, a la que han reclamado para darle un trabajo y alojamiento y comida desde El Bierzo, León, se encuentra de camino a su nuevo hogar por el bosque. Pero nunca llegará a su destino, los momentos en los que acompañamos a la niña durante ese transcurso de tiempo son muy angustiosos, y reina la tensión que nos acompañará durante toda esta lectura. Qué le ocurrirá? Por qué este comienzo tan directo y tan intimidante?

Después de esto, conoceremos a Henar, una muchacha casi mayor de edad que también pertenece al mismo orfanato que Matilde, aunque ya salió hace muchos años de aquí, para trabajar acompañando a una dama de alta alcurnia, leyéndole, llevándola a los recados, y realizando diversas tareas para facilitarle la vida a su señora. Desgraciadamente acaba de morir, y Henar se ha quedado sin trabajo, con una mano delante y otra detrás. Y no sabe qué hacer ni donde ir. Acude primero a su antiguo orfanato, donde se entera de que Matilde nunca llegó a su destino, y las monjas intentan ayudarla pero es complicado porque tienen muchas niñas nuevas y ella ya es mayor, sólo le queda dedicarse a buscar oro en el río, pero entonces se le ocurre una locura, y es que con el último dinero del que dispone emprende el viaje hacia El Bierzo (Castilla y León, un lugar que la autora conoce muy muy bien), para presentarse al puesto de Matilde y quemar su último cartucho buscando una trabajo.

En la novela se va respirando continuamente una tensión que se palpa en el ambiente, desde que Henar llega hay momentos en los que, por los paisajes y los alrededores de la casona donde irá a pedir trabajo, se le hiela la sangre, se le pone el vello de punto, oye susurros... Todo como muy sobrenatural y perturbador. La autora ha hecho un gran trabajo de ambientación en este sentido. Tú mientras vas leyendo también puedes sentir el escalofrío o ese institnto de mirar hacia atrás de las películas porque sientes que algo va a ocurrir o que alguien acecha.

Henar tiene varios encuentros al llegar al Bierzo, con gentes del pueblo, que le avisan de la clase de personaje que es el hombre de la casa a la que se dirige, se entera de que las niñas que están desapareciendo aparecen sin sangre y con un tajo en el cuello, también algunas mujeres que le cuentan "cuentos de viejas" acerca de licántropos, o que le hablan del "Sacamantecas", un asesino que hubo hace tiempo en el lugar y que sacaba a las niñas la grasa del cuerpo para venderla. Se supone que está encerrado pero y si hubiera escapado de la cárcel? Todo hace que el lugar en sí, como las personas a las que vamos conociendo, nos den mucho repelús. Es esa clase de novela en la que no hay un ritmo apabuyante, ni mucha acción, pero hace que sigas leyendo porque hay un clima y una ambientación como fantasmagórica que atrae muchísimo al lector.

Me encantan las novelas ambientadas en lugares reales, con escenarios que puede ser que conozcamos en persona, o bien que podemos visitar, o buscar simplemente en internet. Es este el caso, veo este paraje tan famoso de Las Médulas, y me imagino a Henar a caballo buscando ayuda por aquí, y con miedo a despeñarse si el animal se encabrita. Todo esto hace que me meta mucho más en la historia.

Henar finalmente y pese a las reticencias de sus huéspedes, es aceptada en la casa a la que iba a ir Matilde, allí conoceremos a sus moradores, el asqueroso Hurtado y su baboso amigo Onorio, a ambos los odiaremos de inmediato. Y empezaremos a sospechas de ellos (y demás gente); a Baia, la mujer, que parece que permite todo lo que le da la gana a su marido, y a la niña sorda Lua, de la que nos enamoraremos de momento, y querremos estrecharla en nuestros brazos. Lo conseguiremos a través de Henar, ya que la joven y la niña se hacen inseparables y almas gemelas nada más llegar. Es una relación super tierna.

También conoceremos a Juan, un chico que huye de algo y que a Henar hipnotiza desde el primer momento con su mirada, su manera de ser, y es un tormento para la muchacha porque a la vez que está sintiendo muchas cosas por él, algo que nunca le había ocurrido, las cosas que él le confiesa y algunos indicios hacen que desconfíe de él. Así pues, vamos a encontrarnos también tintes románticos en esta historia, hay algunas escenas que son muy bonitas (de hecho la autora viene de la novela romántica), y hubiera agradecido alguna más. La verdad es que en la primera parte de la novela es todo algo confuso en el sentido de que no sabemos porque derroteros tirar y de quien sospechar, ya sabemos aquello de ni los malos son tan malos ni los buenos son tan buenos, y aquello de cuando el río suena... Y estaremos algo perdid@s en esta primera parte.

También tengo que decir que en la primera parte se trata algo de política del momento ( segunda mitad del siglo XIX) y se nos habla del viaje de la reina Isabel, de las revueltas entre isabelistas y carlistas, de los bandoleros y asaltantes de los caminos, y esto es algo que no me ha aportado gran cosa. Hubiera agradecido que la autora en vez de aportarnos tantos datos de este tipo nos deleitara con más momentos de tensión en el bosque, o con alguna otra desaparición de las niñas, ya que esos momentos sí los he disfrutado de verdad.

De repente, después de estar perdidos toda la primera parte, a 100 páginas de acabar, todo se acelera, y ves venir el final, por lo menos a mí se me encendió la bombilla y ya lo entendí todo. Así que ya sólo nos queda acomodarnos y prepararnos a disfrutar de estas páginas vertiginosas, en las que no sabes qué va a pasar, en las que rezas para que Henar no se meta en la boca del lobo, donde parece que no cabe tanta crueldad y que no todo vale ya sea por amor, por dinero o por fama y en la que constantemente contienes la respiración. Si todo el libro hubiera llevado ese ritmo hubiera sido una de mis lecturas del año, pero no se puede ser tan ansia como yo, y es inevitable que en la primera parte donde hay que presentar los personajes, el contexto, la trama y la ambientación la cosa vaya más parada y luego vaya de menos a más con un colofón que aplaludo!

Así que es una lectura que recomiendo, que seguro que vais a devorar porque aunque a lo primero va piano piano vais a querer saber qué pasa, os preguntaréis porque a pesar de todo Henar sigue en esa casa, como es capaz de ponerse en tanto peligro por Lua, porqué de la actitud de algunos personajes y llegareis al final sin aliento para asistir a un gran espectáculo escrito. Ya me contáreis si compartimos las mismas impresiones quienes habéis leído la novela!
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«La lectura es el modo de viajar de aquellos que no pueden tomar el tren». Lo escribió el comediógrafo belga Francis de Croisset y yo añadiría, si se me permite, que las mejores novelas son aquellas que te ayudan a viajar.

Hay dos cosas que me encantan en esta vida, una de ellas, obviamente, es leer y otra es viajar. Por ello, en un momento de mi vida me dediqué profesionalmente al turismo cultural y literario y gracias a ello soy una turista literaria incansable. Además soy una defensora a ultranza de las rutas literarias como destino turístico. Pero desde hace unos años, leo más y viajo menos y al final entendí la lectura como un viaje a lugares reales y universos inventados.

En esta ocasión, con la novela 'Malasangre' he viajado a un lugar al que tengo un cariño especial. Se trata de un relato de ficción histórica ambientado en la comarca leonesa del Bierzo en la segunda mitad del siglo XIX. Helena Tur ha escrito novelas románticas bajo el pseudónimo de Jane Kelder. 'Malasangre' es su primera novela de suspense.

Para hacernos un mapa mental de la novela, en una madrugada de agosto, tras la muerte de doña Eulalia, Henar queda desamparada tras pasar cuatro años a su servicio. de vuelta al hospicio que la había visto crecer y no pudiendo quedarse en él por la falta de vocación para ser monja, decide viajar a El Bierzo en busca de trabajo en una granja de abejas en Villaverde de la Abadía. al final, Helena se hace cargo de la hija de los señores mientras ellos cuidan del ganado. En ese lugar, un pervertido se divierte siendo extremandamente cruel con niñas inocentes. Todo apunta al lobo de Allariz, Manuel Blanco Romasanta, el famoso sacamantecas o sacaúntos que fue juzgado por primera vez en Ponferrada. Bajo esta premisa, Henar se ve implicada en un misterio en el que encontrará el amor y se encariñará de la hija de los señores del colmenar.

Tanto la época en la que está ambientada la novela como la cubierta produjeron un efecto como de potente imán para mí. El ambienta mágico del lugar en el que se desarrolla la trama, al que tengo el placer de haber visitado en alguna ocasión y haber pisado la tierra roja de Las Médulas, antiguas minas de oro y lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es un paisaje espectacular. La comarca de El Bierzo es un paraje ideal para ambientar una novela.

Ambiente físico, ambiente social y ambiente psicológico. Documentarse es siempre necesario para escribir una novela y no debe ser tarea fácil. En esta novela la autora lo ha hecho de manera eficaz. El escenario al que ha trasladado la historia es precioso y además el contexto social del mundo rural de la segunda mitad del siglo XIX está muy bien representado. al mismo tiempo, es una lectura que muestra las costumbres y la vida rural de la comarca de El Bierzo. Es una lectura para retroceder en el tiempo y poder descubrir cómo era la forma de vida rural en 1858; sin luz ni agua corriente con el único calor de los animales. Igualmente la forma de actuar de la gente está en consonancia con la época en la que se desarrolla la historia. Incluso la historia de amor me recordó a las novelas clásicas, a tiempos pasados.

Me ha parecido una historia aparentemente sencilla y perfectamente narrada. Me ha gustado la manera que Helena Tur tiene de transmitir la trama al lector pero como lectora crítica, diré que el misterio ha sido lo más flojo de la novela. Me ha faltado algo más de sorpresa e incluso he echado en falta giros de trama para crear tensión. Sobre el desencadenamiento de la trama me resulto bastante evidente.

Por suerte, he tenido la oportunidad de leer esta novela. ¡Ah! Si no lo digo reviento pero la edición del libro es preciosa con ese halo enigmático en la cubierta.

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Estamos ante un thriller con un fondo histórico, ambientado en El Bierzo del siglo XIX. La ambientación es, desde luego, uno de los fuertes de esta obra. Para poneros en contexto, todo empieza con la muerte de Doña Eulalia, una señora ciega de la cual Henar era su lazarilla. Henar Expósito es una joven de casi 18 años que ha crecido en un hospicio de León, por lo que regresa ahí cuando se encuentra sin trabajo. A su vuelta con las monjas se entera de un posible trabajo en El Bierzo. La muchacha que mandaron allí ha fallecido en el camino y Henar acude a suplir esa vacante en el colmenar de abejas. Es así como empieza esta aventura en la que Henar se ve envuelta.

En Villaverde vamos a encontrar todo tipo de situaciones, pero las más destacables son el contexto histórico, el misterio que rodea la muerte de varias niñas en la zona y la importancia de la naturaleza; esos bosques húmedos, espesos, llenos de niebla.
También hay un hilo amoroso de por medio.

Henar empieza a darse cuenta que la muerte de Matilde (la niña que debería estar en su lugar) no fue accidental, pues a partir de su llegada se suceden más asesinatos de niñas en extrañas circunstancias. En las mismas que Matilde. ¿El famoso Sacamantecas habrá vuelto a escapar de la prisión? ¿Habrá otro depravado que siga sus pasos? ¿Quién está acabando con la vida de las niñas? ¿Qué querrá de ellas? Henar sabe lo peligrosa que es la situación, pero no sabe que es mucho más peligroso que una joven tan curiosa y tan terca como ella se vea envuelta por todas esas preguntas. Su espíritu rebelde e inconformista le llevará a seguir sus propias pesquisas detectivescas, a pesar de que le adviertan de que lo mejor es mantenerse al margen.

En cuanto al papel de las mujeres de la época, a pesar de seguir subyugadas por la figura masculina, son de armas tomar. Destaco a Baia, una mujer que puede resultar demasiado fría y poco cariñosa, pero hay que conocer sus razones. Eulalia Montes, señora liberal y feminista allá donde las haya. Lúa, hija de Baia, una niña sorda que me ha robado el corazón. Y mención especial para Henar, la protagonista. Curiosa, terca y fiel a sus convicciones, trabajadora, valiente. Me ha parecido un muy buen personaje para mostrarnos de su mano esta historia.

Cierto es que me ha parecido algo predecible, pero hay detalles que sorprenden y otros que, aunque los veías venir, solo por el hecho de cómo están escritos y desarrollados, es un placer leerlos.
Es más, la pluma de Helena me ha encantado. Tiene un estilo muy cuidado, se nota el cariño con el que está escrita la novela. Es de fácil lectura pero con descripciones y ciertas palabras que hacen que la prosa sea especial. Está estructurada en 31 capítulos y cuenta con un prólogo. Narrada en tercera persona; creo que esto es un acierto, ayuda al lector a conocer los diferentes personajes, aunque Henar se lleva la palma.


Resumiendo, Malasangre es un thriller con fondo histórico escrito por Helena Tur. Henar, la protagonista, es una joven curiosa, impulsiva y terca como una mula que se tralsada a El Bierzo del S. XIX a trabajar en unas colmenas de abejas. Se verá en el centro del huracán cuando decida investigar por su cuenta una serie de asesinatos a niñas, entre ellas Matilde, a la cuál conocía.
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Tenía muchas dudas con esta novela así que la dejé de lado unos días.
La narrativa de la autora es fluida y avanzas en la lectura a buen ritmo, pero la trama no termina de convencerme. Es un thriller ambientado en el siglo XIX en un pequeño pueblo. Aunque se aportan datos para ayudar a situarnos en el contexto histórico del momento, no profundiza demasiado. En lo que sí se recrea la autora es en el paisaje y el entorno, algo que en ciertos momentos se me ha hecho un poco pesado.
Con respecto a la trama, hay una historia de amor que queda en segundo plano, por lo que en ciertos momentos parece forzada. Además es bastante previsible, porque los personajes tienen un carácter muy marcado desde el principio y aunque la autora podía haber jugado con nosotros y sorprendernos, no ha sido así.
En definitiva, una novela para el entretenimiento sin más. Que no sorprende ni aporta nada nuevo.

Pocas veces me ocurre que no sé cómo empezar a reseñar un libro y con este es justo lo que me pasa así que voy a intentar hacerlo de la mejor manera posible sin desvelar nada importante de la novela.

Nos encontramos en el año 1858, pleno siglo XIX, en la localidad de el Bierzo. Henar, nuestra protagonista, llega allí buscando empezar una nueva vida. Huérfana, viviendo con las monjas hasta los 14 años y habiendo pasado los últimos cuatro años trabajando para una señora ciega la cual le ha dado la mayor parte de la sabiduría y educación que tiene, se encuentra sola y prácticamente en la calle tras la muerte de su señora. Por ello decide embarcarse en la aventura de empezar de cero en otro lugar. Y así llega al que será el lugar donde se desarrolle toda la trama de esta novela. Para empezar diré que si bien el libro me ha gustado, a ratos se me ha hecho algo denso y aburrido. La autora peca, sobre todo al principio de la novela, de dar muchos datos históricos y políticos de la época, todos importantes sí, pero que poco o nada aportan a la trama principal. A ratos me ha dado la sensación de estar en una clase de historia del colegio. La ambientación es muy buena, pero para mi gusto también excesiva en ocasiones. Páginas y páginas de descripción del paisaje de el Bierzo, sus montañas, sus pájaros, sus árboles frutales, que sí bien es una maravilla y os lo digo con conocimiento de causa, me han parecido excesivos ya que al menos a mí me han hecho perder el hilo de la historia en ocasiones. La trama principal engancha, es intrigante y al haber muchos y muy variados personajes alrededor de la historia hace que sospeches de muchos de ellos y vayas haciendo cábalas de qué está pasando y por qué. En cuanto a la infinidad de personajes que os comento me quedo principalmente con Lúa y la maravillosa relación que tiene con Henar. Baia también me ha conquistado, aunque a ratos he desconfiado de ella, también. Juan me ha parecido un personaje poco aprovechado, el perfil del personaje es muy bueno y hubiera dado mucho más juego ahondando más en su pasado, en su propia historia y profundizando algo más en la historia de amor que me ha sabido a poco, muy poco. Y de nuestra protagonista os diré que nuestra relación ha ido por rachas, a veces me ha parecido una mujer valiente e independiente y a veces me ha resultado excesivamente impertinente e impulsiva. Una relación amor-odio en toda regla la nuestra. Especial hincapié a la edición y a la portada que son una verdadera maravilla, sobria y muy elegante en tonos rojizos y con las letras del título en color oro, título que cobra aún más protagonismo una vez acabas el libro porque entiendes el verdadero significado de este. Me gustan mucho las novelas de misterio con el toque justo de historia y una buena historia de amor que la envuelva y esta si bien te mantiene con la intriga gran parte del libro se me ha quedado corta, o larga según, en el resto y me ha dejado con un sabor agridulce al final. Algo menos de historia que no aporta nada a la trama y más profundidad en la parte romántica, que me ha resultado algo superficial, hubieran sido, para mí, la mezcla perfecta.

Lo mejor de esta novela es haber descubierto el estilo de Helena Tur, una historia de casi cuatrocientas páginas que he leído en un día. Se nota el trabajo de documentación, contextualizando la novela en el norte en la segunda mitad de XIX, desmigando con destreza datos históricos sin llegar a bajar el ritmo.

La trama principal gira en torno a las muertes de distintas niñas, la Guardia Civil no consigue enfocar el caso y los vecinos empiezan a hablar de licantropía, nadie se sabe quién puede haber detrás. En este punto, he de decir que el misterio no consigue llegar al final porque más o menos se deduce con facilidad quién puede estar detrás a mitad de la novela. Es interesante conocer la “finalidad”.

En cuanto a la “poderosa historia de amor” os aseguro que algo muy secundario, no acabé de conectar con la relación y creo que hasta podía eliminarse porque no aporta mucho a la historia.

Por otra parte, me ha gustado Henar como protagonista, es una muchacha que no se amedrenta fácilmente y que decide labrar su propio destino. Huérfana y sin trabajo, de pronto tiene que luchar por buscar un subsidio, no duda en mostrar su valía. Creo que las mejores escenas son las del principio, cuando intenta adaptarse a su nuevo oficio, en un lugar donde no es bien recibida.

Seguro que leeré algo más de esta autora, Malasangre es un buen debut, estilo de diez y la trama algo decepcionante sobre todo al final.

Henar es una chica huérfana que ha vivido en el hospicio, dónde las monjas la han críado. Después de trabajar en casa de una señora noble ciega cuidándola, ésta fallece y Henar se verá obligada a marchar.
Aprovecha la oportunidad de ir a trabajar a una granja de abejas, propiedad de la familia Hurtado, para contribuir en las labores del hogar y cuidar a Lúa, una dulce niña sorda. Hay una gran conexión entre ambas e intentará enseñarle a hablar y escribir.
El señor Hurtado es un ser deplorable, mísero que esconde secretos turbios y que trata mal tanto a su mujer cómo a la niña.
Las cosas se complican cuando empiezan a aparecer niñas asesinadas, las cuáles todas tienen un tajo en el cuello. Henar teme por la vida de la pequeña y por la suya propia, obligándose a investigar por su cuenta para intentar esclarecer los hechos.

La ambientación es fascinante.
Las antiguas minas romanas del Bierzo son un personaje más de la novela.
Los personajes están muy bien construidos, Henar es una chica fuerte y valiente, después de lo que ha vivido sigue teniendo fuerzas para mirar hacia adelante. La pequeña Lúa es dulce y con ganas de aprender.
La relación de Henar con Juan me ha parecido muy bonita y que se fragua a fuego lento.
La pluma de la autora es magnífica y muy cuidada. Me han encantado los datos históricos y las descripciones de los lugares y personajes.
La trama está cargada de suspense, misterio e intriga con un final trepidante, que me ha mantenido en vilo enganchada a las páginas.