No soy tu rosa ni tu tulipán

Había leído una comedia de ella anteriormente y con esta me ha convencido de seguir leyéndola.

Vamos a tener un inicio de historia desternillante. Nos encontramos a Marie huyendo, literalmente, de una proposición de matrimonio. Consigue despistar a su Romeo y metiéndose en un bar donde acaba como una cuba. Adán está flipando viendo la situación, pero interviene y ¡lo hace a lo grande! Vaya manera de sacarla del bar… Este es el comienzo… Un viaje entre amigos a Ibiza, una química desbordante y unos amigos que más que amigos son familia.

Me adentré en la lectura a ciegas y vaya sorpresa me he llevado. ¡Cómo la he disfrutado! Una historia que te engancha desde el primer momento con la que las carcajadas nos van a salir solas. Con unos diálogos y situaciones que dan mucho de sí con tanta frescura y naturalidad. de esas historias que te duran un suspiro, que vas leyendo, leyendo y no quieres que acabe, pero llega a su fin.

Marie, tan natural y espontánea ella, te gana desde el principio a pesar de esa coraza que lleva. Llega un momento en la narración que, su pasado, en concreto, un hecho que le condiciona su presente, te rompe un poquito por dentro. Adán es ese sinvergüenza y canalla pero buen tío que te atrapa, pero que tiene un gran lastre por familia. Ellos, junto a los secundarios, llevan la historia por donde quieren, y digo secundarios, pero quiero decir protagonistas porque los siete forman un todo. Juan y Carlos, la pareja perfecta, Sneeze, este hombre se merece todo lo bueno de la vida, y Carmen, que desde luego, merece mucho más de lo que tiene. Y mención aparte necesita la “vuela-zapatillas”, todo un personajillo que tenéis que conocer.

Como os decía, es el segundo libro que leo de Tania y voy a seguir haciéndolo porque consigue que te evadas de todo. Y espero que ese tercer libro tenga que ver algo con Sneeze… ahí lo dejo.

Si no habéis leído nada de ella, os animo a qué lo hagáis y ya nos contáis.